LAS VEGAS — Sonia Villamizar nunca votó en Estados Unidos, dónde obtuvo la ciudadanía hace dos décadas. Ahora, con una reñida elección presidencial en la que ambos candidatos tienen la migración al tope de su plataforma, considera hacerlo por primera vez. Pero por ahora dice que no ha decidido por quién votar.
"No veo que plan tienen realmente para ayudar a los inmigrantes", dijo Villamizar, quien participaba en la conferencia de una organización de derechos civiles de latinos en Las Vegas.
La mujer de 36 años integra un grupo demográfico vital para los Demócratas en su pelea por mantenerse en la Casa Blanca: los latinos indecisos.
"Somos un factor crítico en la ecuación por la Casa Blanca", explica Clarissa Martinez de Castro, de la iniciativa Voto Latino de Unidos US.
Un 14,7% de los estadounidenses que cumplen con los requisitos para votar en las presidenciales de noviembre son latinos (36,2 millones), según proyecciones del Pew Research Center.
Con unos 13 millones sin registrarse, el potencial para captar votantes es grande. A ese dato se suma el porcentaje de abstencionistas como Villamizar.
"Sólo la mitad vota"
Con lo reñida que promete ser la revancha entre el presidente Joe Biden, quien aún lucha por mantener a flote su candidatura, y el republicano Donald Trump en noviembre, los demócratas invierten fuerte en campañas bilingües, eventos en estados con mucha población latina como Arizona, Texas, Nuevo México y Nevada.
Biden viajó a Las Vegas para retomar su campaña, cuando un diagnóstico positivo de COVID-19 lo obligó a interrumpir su agenda electoral.
"Nuestros votos en Arizona y Nevada son más significativos porque van a determinar quién será el próximo Presidente de Estados Unidos", dijo Francisco Aguilar, secretario de estado de Nevada.
En un panel sobre cómo movilizar a los latinos en Las Vegas, Aguilar reflexionó que "uno de cada cinco votantes registrados es latino. (...) "Pero sólo la mitad vota".
"¿Qué impacto tendría si tomas ese 50% y lo conviertes en 80 o 90%?", interactuó Adrian Pontes, secretario de estado de Arizona, quien hizo una especie de autocrítica demócrata.
"Tal vez (...) no estamos recibiendo los nuevos votantes porque no les estamos prestando atención a ellos hasta dos o tres semanas antes del día de las elecciones", agregó.
Insatisfacción
Los latinos han favorecido tradicionalmente a los demócratas, pero el margen de apoyo se redujo en la última década debido a la tendencia de extrema izquierda a la que se ha inclinado ese partido.
Una encuesta del Pew Research Center tras el desastroso debate de Biden frente a Trump llegó a dar la intención de voto en este grupo empatada en 36% entre los dos postulantes.
En materia migratoria, Biden es criticado por un sector que lo ve laxo en la frontera, y por otro que esperaba la prometida reforma migratoria desde los tiempos de Barack Obama, administración de la que Biden fue vicepresidente.
"Lo más importante es tener un gobierno que tenga consideración, empatía con los migrantes", dijo Raquel Albuez, una dominicana que obtuvo su residencia hace una década, pero a quien la ciudadanía se le hace cuesta arriba.
"Pagamos impuestos, comenzamos desde cero y trabajamos duro por una oportunidad en este país, queremos un gobierno que nos ayude", agregó.
En un intento de sumar apoyo, la administración Biden restringió el ingreso de indocumentados por la frontera sur que se creó tras la llegada del demócrata a la Casa Blanca. Más de 10 millones de inmigrantes irregulares han sido interceptados por la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), situación que ha creado una crisis en varias ciudades, incluyendo los presupuestos debido a la carga económica que representa dar albergue, comida y atención en salud a miles de personas.
Biden ha restringido los pedidos de asilo en la frontera sur, al tiempo que flexibilizó la obtención de la ciudadanía para cónyuges e hijos indocumentados.
Pero Trump, quien promete deportaciones masivas y cerrar la frontera en su primer día como presidente, capitaliza el descontento entre los latinos en Estados Unidos que marcan distancia de sus coterráneos recién llegados.
"Hay un porcentaje de la comunidad latina que se inclina al bando conservador", reconoció Leilani Hinyard, presidenta del Club Demócrata del Norte de Las Vegas.
"Tenemos que explicarles los peligros de una administración de Trump", dijo Hinyard. "Es vital que entiendan las ramificaciones de una administración suya", alega la demócrata cuyo partido ha retomado los ataques contra el expresidente tras el atentado que sufrió.
El alto costo de la vida con Biden
En materia económica, prioridad para los votantes latinos, Trump también parece estar ganando adeptos.
"Estoy más inclinado a votar por Biden, pero digamos que todavía estoy en 50-50", dijo José Suárez, quien trabaja como chofer de aplicaciones de transporte en Las Vegas, y quien en 2020 le dio su voto al demócrata.
"Antes tú podías aspirar a comprar una casa aquí. ¿Hoy en día? Hasta el mercado de la semana está difícil. (...) La cosa se ha puesto mala, y me pongo a pensar si no habría que darle otra chance a Trump", reflexiona.
FUENTE: Con información de AFP