PONCA.- Ron DeSantis, gobernador de Florida y precandidato presidencial por el partido Republicano, se aventuró el sábado lejos de la campaña presidencial habitual y se dirigió a un rodeo para mantener un encuentro con sus seguidores de Oklahoma, donde se mostró como la principal alternativa a Donald Trump, incluso cuando la acusación del expresidente amenaza con dar un vuelco a la carrera primaria republicana de 2024.
El gobernador de Florida buscó proyectar fuerza haciendo campaña en uno de los más de una docena de estados programados para celebrar primarias republicanas el Súper Martes de marzo próximo, semanas después de la primera votación de los estados. También obtuvo el respaldo del gobernador republicano de Oklahoma, Kevin Stitt, el primer gobernador en anunciar formalmente su apoyo a DeSantis.
DeSantis dice que su historial lo ha puesto a la vanguardia de la próxima generación de republicanos. Pero al dirigirse a una audiencia empapada en sudor que se abanicaba con carteles en el jardín, el gobernador introdujo un tema más elevado, pidiendo a los estadounidenses que aceptaran su llamado a un nuevo liderazgo nacional.
“Nuestro deber es preservar lo que los fundadores del país llamaron el fuego sagrado de la libertad”, dijo DeSantis vestido con botas de vaquero a la audiencia en un salón de eventos en las afueras de Tulsa, la segunda ciudad más grande del estado.
Repasó la Declaración de Independencia, la batalla de Gettysburg y la invasión de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial como momentos en que los estadounidenses se unieron en tiempos de crisis.
“Nuestra generación ahora está llamada a llevar esta antorcha. No es una responsabilidad de la que debamos rehuir”, dijo DeSantis. “Es una responsabilidad que debemos agradecer. Tenemos que mantenernos firmes por la verdad, y tenemos que permanecer resueltos en la defensa de los principios fundamentales estadounidenses y duraderos”.
Más tarde, DeSantis se detuvo en un rodeo en Ponca, a unas 75 millas al noroeste de Tulsa, y posó para fotografías con su esposa, Casey, y su hija de 3 años, Mamie, que vestía un sombrero de vaquero rosa.
“La libertad está a una generación de la extinción”, dijo en el rodeo cuyas gradas estaban cubiertas de rojo, blanco y azul.
Las críticas directas a Trump por la acusación penal podrían alienar a los principales partidarios del expresidente, votantes que sus rivales quieren convertir. Eso es especialmente cierto para DeSantis, quien continúa criticando a Trump por su política, pero también optó por criticar el caso contra el expresidente en lugar de tratar abiertamente de capitalizarlo.
El gobernador lamentó el sábado lo que llamó “el creciente uso de armas de estas agencias federales contra las personas que no les agradan”.
“El primer día, tendrás un nuevo director del FBI. Vamos a usar nuestra autoridad para hacer que la gente rinda cuentas”, dijo DeSantis a la audiencia fuera de Tulsa, provocando una explosión de vítores.
Su súper PAC también publicó un video de DeSantis yendo aún más lejos cuando apareció el viernes por la noche en la Convención del Partido Republicano de Carolina del Norte.
“Creo que debe haber un estándar de justicia en este país”, dijo en el video. “Necesitamos un presidente que haga algo al respecto”.
Dejando a un lado las acusaciones, DeSantis ha aumentado gradualmente las críticas a Trump, aunque no directamente por su nombre, por rechazar la idea de cambios en los gastos de la Seguridad Social y Medicare. El expresidente ha rechazado la idea de recortes a los programas.
El gobernador de Florida también sugirió que Trump es menos que devoto en su oposición al derecho al aborto, a la luz de sus críticas como “duras” a DeSantis por firmar una prohibición de la mayoría de los abortos antes de las seis semanas de embarazo.
Mientras tanto, el respaldo de Stitt es importante para proyectar fuerza lejos de Florida. DeSantis abrió su campaña el mes pasado visitando Iowa, luego viajó a New Hampshire y Carolina del Sur, todos los estados que votan temprano en el calendario primario y han absorbido la atención de la mayoría de los candidatos. Sin embargo, la parada temprana en Oklahoma le permite a DeSantis mostrar que planea estar en la carrera a largo plazo.
El propio Trump hizo campaña el sábado en las convenciones estatales republicanas en Carolina del Norte y Georgia, donde calificó el caso en su contra de “ridículo” e “infundado”. Ha instado a sus partidarios a unirse antes de una comparecencia ante el tribunal el martes en el sur de Florida, asegurando que es probable que su caso atraiga más atención que las primarias republicanas de 2024 durante al menos varios días más.
El caso del Departamento de Justicia se suma a la profundización del riesgo legal para Trump, quien ya fue acusado en Nueva York y enfrenta investigaciones adicionales en Washington y Atlanta que también podrían conducir a más cargos penales. Pero entre las diversas investigaciones que ha enfrentado, los expertos legales, así como los propios ayudantes de Trump, habían visto durante mucho tiempo la investigación de Mar-a-Lago como la amenaza legal más peligrosa.}
Seguidores de Trumo aseguran que el verdadero objetivo de esta acusación es lograr cuatro años adicionales de la izquierda en Washington para cumplir sus planes pendientes: transformar el sistema judicial, el sistema electoral, la Constitución, las entidades federales y por supuesto, fomentar un sistema de gobierno con el control del estado federal sobre los poderes ejecutivo, legislativo y militar.
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