Ella está sudando. Las manos apretadas, sudorosas. Mira el reloj constantemente, la pizarra electrónica donde se dibujan los horarios. El cristal del aeropuerto da esa sensación de pecera. A cuentagotas salen los pasajeros. Al fin, a lo lejos, su madre aparece con un lento caminar que se acelera, de manera exponencial, hasta la eternidad de un abrazo. Todos lloran, de alegría, y en las redes sociales una foto con flores, globos y peluche. – Qué rápido me aprobaron el “parole humanitario” – piensa María Antonia, mientras sorbe las mieles del reencuentro.
El está sudando. Mira constantemente su celular, la bandeja de entrada de su teléfono. Es desesperante. Más de dos semanas desde que envió la aplicación para ser aprobado como patrocinador. No tener una respuesta es, en ocasiones, peor que recibir una negativa porque la vida se te detiene y caes preso, irreductiblemente de la incertidumbre. – No es tan lindo como me lo pintaron – cavila Jorge.
Mientras, en una parque deportivo, unos amigos se reúnen a ver un partido de softball. – La gente está loca, yo no voy a patrocinar a nadie ¿te imaginas que caiga enfermo o tenga una accidente? ¿O que no quiera trabajar? Las cuentas van a ir para arriba de uno – debate Santiago.
Los desenlaces situacionales anteriores reflejan, de cierta forma, el funcionamiento de las visas por parole humanitario a un mes de su aprobación para cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses.
En conversación con DIARIO LAS AMERICAS, el abogado de inmigración Santiago Alpízar sostiene que “el parole no ha sido lo rápido, lo eficiente que suponía ser. Hay referencia de usuarios que les ha salido bien, pero en realidad son pocas las aprobaciones de los múltiples casos, hay demora, el sistema está inundado de peticiones y esto va a enlentecer el procedimiento y la manera en que se está adjudicando las decisiones para el parole. Las cosas que son nuevas parecen ser una maravilla, pero no terminan siendo como se prometieron”.
De hecho, esta semana trascendió que se han aprobado alrededor de 7.500 migrantes bajo el programa, cifra que representa solo la cuarta parte de los 30 mil cupos prometidos. Del monto total de quienes calificaron, al menos 4.700 son cubanos, 800 son nicaragüenses, y cerca de 2.000 son haitianos.
Blas Núñez-Neto, Subsecretario Interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, aseguró a la cadena Telemundo que: “de Cuba, Nicaragua y Haití desde el 6 de enero ya han entrado más de 1,700 individuos a EEUU usando el proceso”.
El número de cubanos que han ingresado a EEUU al amparo del parole es cinco veces mayor al de los haitianos que lo han hecho (280) y supera casi 35 veces la cantidad de nicaragüenses (44) que han entrado a territorio estadounidense por esa vía, en el mismo periodo.
Datos, entretanto, reflejan que aproximadamente 14.700 venezolanos han ingresado a territorio norteamericano desde el 18 de octubre de 2022, cuando el Gobierno de Joe Biden implementó el programa para los nacionales de Venezuela.
El programa de parole humanitario implementado por la administración Biden se mantendrá en pleno funcionamiento, a pesar de los rumores que se suscitaron de la demanda interpuesta por 20 estados de EEUU, al menos hasta el 25 de abril, cuando un tribunal federal de Texas discuta los argumentos de una demanda presentada en su contra por 20 estados republicanos.
“Los grupos conservadores quieren hacer una limitación de este programa de parole, que debe ser de carácter excepcional y caso por caso, y que debía haber sido transparentado a través de un proceso de análisis y discusión, antes de ser implementado”, subraya Alpízar.
Según una orden del Tribunal del Distrito Sur de Texas la demanda de los fiscales estatales para suspender la iniciativa de parole humanitario tendrá una audiencia inicial el próximo 25 de abril, a las 2 p.m., ante el juez federal Drew B. Tipton, nombrado por el presidente Donald Trump en febrero de 2020, y que debe determinar si detiene temporalmente el programa hasta tanto no se produzca una decisión firme sobre la demanda.
“Es impredecible cuando una asunto como este se presenta en la corte, la pretensión es eliminar el proceso procedimiento del parole. Dependerá, obviamente de los criterios valorativos” apunta Alpízar.
Los fiscales generales de Alabama, Alaska, Arkansas, Idaho, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Ohio, Carolina del Sur, Tennessee, Texas, Utah, West Virginia y Wyoming, firmaron el documento.
Sin embargo, cualquier decisión no debe anular los casos que han sido aprobados o están en proceso para recibir el parole, sino que cerraría las solicitudes a partir del momento del dictamen judicial.
El letrado Santiago Alpízar aconseja “continuar, sin pausa, pero también sin prisa, las maneras de hacer las solicitudes a través de este programa, que son relativamente sencillas” pero eso recomendó a quienes se postulen como patrocinadores en medio de esta temporada de impuestos “que hagan sus propias cuentas con el Servicio de Rentas Internas (IRS) y obtengan las transcripciones del último año disponible. Lo pueden hacer también a través de sus contadores”.
El tema de las ayudas
Polémica ha sido la noticia de que cubanos y haitianos bajo el beneficio del parole humanitario tienen acceso a ayudas federales: los 400 dólares al mes, cupones de alimentos, y acceso al Medicaid para recibir atención médica, vacunas, etcétera, acorde a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados y el Departamento de Niños y Familias.
Existe preocupación por parte de los patrocinadores acerca de si esto podría afectarlos de alguna manera. Hasta el momento la respuesta es NO.
Avelino González, abogado de inmigración, aseguró en una entrevista a Telemundo que: “definitivamente que esto es una laguna que existe en la ley, nunca consideraron dentro de estas nuevas regulaciones que de una manera apresurada tomó la administración Biden, el hecho de que había otras leyes que podían posibilitar que la persona que tuviera beneficio de un parole pudiera aplicar a estas ayudas”.
Se trata del “Cuban Haitian Program", un programa existente desde los años 80 permite a algunos patrocinados obtener ciertos beneficios por un período de 8 meses.