Las etiquetas con los datos nutricionales de los alimentos deberán ser modificadas en Estados Unidos e informar sobre el azúcar añadido, según anunciaron este viernes las autoridades.
Las nuevas etiquetas deberán ofrecer más detalles sobre los azúcares e incluir el azúcar agregado en gramos, así como el porcentaje que representa sobre el valor diario recomendado en una dieta de 2.000 calorías.
"Los estudios han demostrado que los modelos dietarios saludables que incluyen bajas cantidades de alimentos y bebidas azucarados están fuertemente asociados con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares", señaló la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en su página web.
Los fabricantes de alimentos deberán cumplir con estas modificaciones a partir de julio de 2018.
"No se trata aquí de decirle a la gente qué debe comer", dijo la FDA. "Se trata de garantizar que sepan lo que están comiendo. Al saber eso, pueden tomar decisiones más saludables".
La primera dama Michelle Obama dijo este viernes en un evento que estaba "encantada" con los cambios, que contemplan además letras más grandes en las etiquetas.
La salud y nutrición infantil ha sido una de las mayores preocupaciones de la primera dama durante los dos mandatos de su marido. Obama incluso tiene una huerta familiar en el jardín de la Casa Blanca para estimular a los niños a que coman vegetales.
En las nuevas etiquetas se exigirá la inclusión del contenido de vitamina D y el potasio, mientras que la de vitamina A y C dejará de ser obligatoria.
"Muy pronto se dejará de necesitar un microscopio, una calculadora o tener un título en nutrición para saber si la comida que estás comprando es de hecho buena para nuestros niños", señaló Obama.
