JERUSALÉN./ El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, prometió el jueves apoyo estadounidense a Israel en un momento en que las fuerzas israelíes responden contra el grupo terrorista Hamás en la Franja de Gaza y se preparaba para una posible invasión terrestre. Al tiempo que los palestinos intentaban abastecerse de pan y comestibles en medio de una escasez de suministros, Israel indicó que nada podrá entrar a Gaza hasta que sean liberados alrededor de 150 rehenes tomados cautivos por el grupo terrorista durante el ataque del fin de semana.
Grupos de ayuda internacional advirtieron sobre el empeoramiento de la crisis humanitaria después de que Israel frenara todo el envío de alimentos, agua, combustible y electricidad para el enclave de 2.3 millones de habitantes e impidiera la entrada de suministros provenientes de Egipto. La decisión de Israel es en respuesta al feroz ataque perpetrado por Hamas en el territorio de Israel donde asesinó a familias enteras y a jóvenes desarmados. La guerra ya se ha cobrado un total de al menos 2.700 vidas en ambos bandos.
“No se activará ni un solo interruptor eléctrico, ni un solo grifo se abrirá y no entrará ni un solo camión de combustible hasta que los rehenes israelíes regresen a casa”, sostuvo el ministro de Energía israelí, Israel Katz, en las redes sociales.
El teniente coronel Richard Hecht, un portavoz militar israelí, dijo a los periodistas el jueves que las fuerzas “se están preparando para una maniobra terrestre” en caso que los líderes políticos así lo ordenen. Una ofensiva terrestre en Gaza, donde la población está densamente apiñada en una franja de sólo 40 kilómetros (25 millas) de largo, probablemente deje aún más muertos en ambos lados en brutales combates casa por casa.
Israel ataca Gaza desde el aire y los militantes de Hamás han disparado miles de cohetes contra Israel.