El reporte del clima anunciaba el aguacero que cayó en la tarde de este jueves primero de septiembre. Sin embargo, el mal tiempo no impidió que alrededor de unos 300 venezolanos se apostaran a las afueras del consulado de Venezuela en la ciudad de Nueva York, para apoyar a los manifestantes en Caracas y exigir la activación del referendo revocatorio.
Gorras, franelas, chaquetas y pantalones con el tricolor característico de la bandera de Venezuela abundaban entre los asistentes quienes, paraguas en mano, se ubicaron en una de las entradas del lado norte de la Catedral de San Patricio. Otros tantos se ubicaban del otro lado la calle, justo al frente de la sede de la representación venezolana.
Los manifestantes entonaron el “Gloria al bravo pueblo” y gritaron consignas solicitando la salida del poder del Presidente Nicolás Maduro. También pedían al Consejo Nacional Electoral (CNE) que fijara la fecha para realizar el referendo revocatorio.
La convocatoria fue realizada por varias organizaciones de venezolanos en Nueva York y fue difundida a través de redes sociales.
Andrés Prince, presidente del Centro Cívico Venezolano en Nueva York, dijo que espera que pronto el CNE fije una fecha para el referendo. Pues a su juicio es la única via que tienen los venezolanos para un cambio político en el corto plazo.
Venezolanos en Nueva York también exigieron revocatorio
Al ser consultado sobre las acciones que adelantan desde su organización para lograr que el consulado permita la inscripción de nuevos votantes en el Registro Electoral, Prince explicó que desde hace siete años han estado teniendo reuniones con representantes consulares para lograrlo, pero que solo obtenido excusas. “No soy optimista de que lo abran porque lo hemos intentado mucho y no hemos tenido éxito. Creo que lo que queda es presionar y protestar para lograr un cambio en Venezuela”, dijo Prince.
El espacio de la protesta empezaba a quedarse pequeño, venezolanos cruzaban la calle para ir de un punto a otro y la policía empezó a pedir a la comunidad venezolana que no obstaculizara el paso de vehículos. Allí algunos de los presentes empezaron a invitar a sus paisanos a reunirse en la famosa plaza de Times Square. Y así de forma espontánea los asistentes caminaron juntos, entonando el himno y gritando consignas por varias cuadras hasta que llegaron al nuevo punto de reunión.
Una vez en Times Square, los manifestantes aprovecharon el momento para reunirse con sus conocidos, compartir emocionados fotos de la “toma de Caracas”. Algunos se despedían porque debían reincorporarse a su día de trabajo pero todos con la promesa de encontrarse de nuevo el próximo 22 de septiembre a las 3:30 de la tarde frente a las Naciones Unidas para seguir apoyando al país.