Declarar impuestos en Estados Unidos es todo un reto. Cada año, los contribuyentes se enfrentan a un sistema de declaración de impuestos enrevesado, ineficaz y desconcertante. Estas dificultades afectan sobremanera a los contribuyentes latinos, en particular a los de familias inmigrantes, de bajos ingresos y que no hablan inglés.
Al tiempo que las personas de cualquier origen se enfrentan al riesgo de ser blanco de la industria depredadora de declaración de impuestos, los latinos son particularmente susceptibles de ser víctimas de proveedores de servicios no calificados que con frecuencia se involucran en prácticas fraudulentas y se aprovechan de nuestra comunidad.
Mejorar el sistema tributario de EEUU no es sólo una cuestión de modernizar los sistemas de gobierno: es un asunto de justicia.
Por eso es tan emocionante que millones de contribuyentes en todo el país, incluyendo los de Florida -el estado donde vivo- ahora tengan una opción fácil, gratuita y segura a través del nuevo programa piloto Direct File del IRS.
La herramienta, que se está probando en 12 estados, permitirá a los contribuyentes con declaraciones simples presentarlas en línea, ante el IRS, de manera gratuita, directa y segura.
Disponible tanto en inglés como en español, los usuarios con un SSN (número de seguro social) o ITIN (número individual de contribuyente) pueden visitar el sitio web de Direct File para ver si califican para el programa piloto de este año. La opción es un cambio sustancial para millones de familias latinas que han sido intencionalmente objeto de explotación por parte de la industria de preparación de impuestos.
Con la temporada de presentación de impuestos en pleno apogeo, los latinos de todo el país están recurriendo a preparadores de impuestos con fines de lucro para ayudarles a navegar por lo que se ha convertido en un sistema cada vez más complicado y burocrático. Algunos pueden recurrir a notarios, que a menudo son preparadores de impuestos fraudulentos que se aprovechan de nuestras comunidades que vienen de países donde un notario es considerado un profesional calificado y respetado, equipado con las credenciales necesarias para hacer la declaración de impuestos a nombre de los inmigrantes.
Sin embargo, en Estados Unidos estos individuos a menudo operan como depredadores financieros, explotando las vulnerabilidades dentro de nuestras comunidades, cobrando honorarios exorbitantes, y poniendo a los contribuyentes vulnerables en peligro con el IRS.
Otros contribuyentes latinos recurrirán a servicios en línea, muchos de los cuales tienen un historial documentado de aprovecharse de sus clientes y de comercializar falsamente sus servicios como gratuitos. Otros dependerán de empresas de preparación de impuestos no reguladas, que explotan a los declarantes de bajos ingresos y cometen por lo general errores deliberados o no, en las declaraciones de impuestos.
Esto tiene consecuencias lamentables para los usuarios de dichas empresas, como la pérdida del dinero que les debe el IRS, o la explotación de las vulnerabilidades que existen dentro de las comunidades negras y latinas. Recientemente, tanto TurboTax como H&R Block se han visto en apuros con la FTC (la Comisión Federal de Comercio) por comercializar con engaños sus productos, haciéndolos parecer como gratuitos cuando no lo son, y coaccionar a sus clientes para que compren productos tributarios que no necesitan.
El defensor nacional del contribuyente del IRS ha descrito el estado actual de la industria como algo parecido al "Viejo Oeste", señalando el nivel de riesgo de abuso ya que las empresas de preparación de impuestos sólo se preocupan por una cosa: su ganancias.
Se calcula que 87 millones de contribuyentes pierden al año alrededor de 13.000 millones de dólares de sus devoluciones debido a las tarifas innecesarias de estas empresas y a menudo porque estos declarantes no tienen otra opción. Sabemos que las empresas de preparación de impuestos se aprovechan de las personas con situaciones financieras precarias. Muchas empresas no reguladas de preparación de impuestos se dirigen en especial a las comunidades de bajos ingresos, de mayoría negra y latina, donde las declaraciones por beneficios tributarios (basados en los ingresos individuales) son más altos, y por lo tanto saben que pueden cobrar tarifas más altas y hacer falsas promesas a las personas que experimentan inseguridad financiera.
Estas estafas fiscales les arrebatan el dinero de las manos a nuestras comunidades a través de tarifas ocultas y reducen el acceso de estos contribuyentes a importantes programas de reducción de la pobreza como los beneficios tributarios basados en los ingreso individuales o el beneficio tributario para familias con hijos.
Se calcula que una de cada cinco familias que califican para esos beneficios no los reciben, porque es demasiado difícil o caro declarar impuestos. Del mismo modo, en 2021, las familias latinas y negras que calificaron para el beneficio tributario ampliado por tener hijos, se encontraron entre las menos propensas a recibirlo.
En especial para los latinos y las madres solteras, lidiar al mismo tiempo con numerosas responsabilidades y tensiones financieras, puede hacer más difícil para ellos acceder a estos beneficios fiscales. Y las estafas tributarias solo exacerban las disparidades existentes en el acceso a esos beneficios básicos.
Nos merecemos algo mejor. Como organizadora y líder de Florida Rising -una organización política independiente, con presencia en todo el estado, que trabaja para avanzar en la equidad racial y ampliar la democracia- hablo todos los días con los y las contribuyentes de la clase trabajadora, muchas de ellas son de las comunidades blanco de estas empresas turbias de preparación de impuestos. Estas familias quieren pagar la parte tributaria que les corresponde en justicia, y contribuir con sus comunidades.
Merecen, por lo tanto, un sistema tributario que les permita recibir los beneficios que ganan sin pagar tarifas escandalosas a empresas privadas. Si los legisladores quieren un sistema fiscal que funcione para todos, Direct File debe ser parte de la solución.
Andrea Cristina Mercado es la Directora Ejecutiva de Florida Rising