sábado 31  de  agosto 2024
CONGRESO DE EEUU

¿Por qué los demócratas se oponen a iniciativa que exige prueba de ciudadanía para votar?

El Proyecto de Ley incluyó el voto a favor de apenas cinco demócratas, cuando es una medida increíblemente saludable para la democracia y el respeto a la Constitución

Por Leonardo Morales

WASHINGTON — La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el miércoles un requisito de presentar una prueba de ciudadanía para darse de alta en registro electoral, una propuesta que los republicanos han promovido como tema de debate en un año de elecciones.

Millones de estadounidenses supieron en el 2020 por investigaciones independientes que varios miles de no ciudadanos se registraron y votaron ilegalmente en comicios federales y estatales.

El Proyecto de Ley incluyó el voto a favor de apenas cinco demócratas, cuando es una medida increíblemente saludable para la democracia y el respeto a la Constitución. También se dice que no debe avanzar en el Senado, donde los demócratas son mayoría. Estos son los nuevos demócratas que piden respeto de leyes y derechos, cambiar la Constitución, rediseñar la Corte Suprema y transformar las leyes electorales, entre ellas abolir la identificación de ciudadanía para permitir el fraude y el descontrol en el voto en EEUU.

¿Y cuál es el problema?

El gobierno de Joe Biden dice que se opone firmemente debido a que ya existen salvaguardas para impedir que los no ciudadanos puedan votar. ¿Cuál es el problema en aumentar la seguridad para evitar que ocurran infracciones en las elecciones? Es un tema que debería ser de interés unánime en el Congreso en Washington.

La votación en la Cámara de Representantes resalta la atención de dos temas prioritarios este año: la seguridad fronteriza y electoral.

Los demócratas han alentado la llegada de millones de inmigrantes con el fin de poder legalizarlos más adelante y permitir que voten mediante una residencia temporal; algo ilegal, por lo que tendrían que pasar primero una ley en el que Congreso al menos para votar en comicios estatales o una reforma migratoria para obtener la ciudadanía, que es lo que buscan desde el gobierno de Barack Obama.

Investigaciones y auditorías realizadas en varios estados revelan que ha habido miles de casos de no ciudadanos e incluso ciudadanos fallecidos que han votado con éxito. Los estados tienen mecanismos para comprobarlo, aunque no existe un protocolo estándar.

Los ilegales

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson —uno de los principales defensores de la iniciativa de ley—, dijo en conferencia de prensa esta semana que la oposición del Partido Demócrata significa que muchos demócratas “quieren que los ilegales participen en nuestras elecciones federales; quieren que voten”.

En un discurso el miércoles, dijo que estas elecciones son un “momento decisivo para una generación”.

“Si sólo un pequeño porcentaje, una fracción de todos esos ilegales que Joe Biden ha traído aquí para que voten, si votan, no sólo cambiaría una contienda, sino podría cambiar potencialmente todas nuestras contiendas e instaurar una élite de izquierda permanente en el poder”, alertó Johnson.

Trump insinuó esta semana en su red Truth Social que los demócratas intentan darles a los inmigrantes no ciudadanos el derecho al voto, e instó a los republicanos a aprobar la iniciativa: La Ley de Salvaguarda de la Elegibilidad del Votante Estadounidense, o Ley SAVE.

La fijación con el voto de los no ciudadanos forma parte de una estrategia más amplia y a largo plazo de la extrema izquierda.

El mes pasado, el expresidente Trump dijo a sus partidarios en Las Vegas: “La única forma de que ganen las elecciones es haciendo trampas”.

Despertar republicano

Los republicanos han despertado y lo que ocurrió en 2020, muchos creen que no vuelva a suceder: miles de irregularidades y violaciones que fueron desatendidas y rechazadas por cortes dirigidas por jueces y fiscales especiales de extrema izquierda, cuyas campañas han sido pagadas por el magnate socialista George Soros y su hijo junto a inversores radicales de izquierda. Más de 70 distritos estatales han sido penetrados por esta tendencia política o ideología e imparten leyes para desestabilizar el país.

También forma parte de una estrategia republicana más amplia, en la que legisladores republicanos de diversas partes del país aprueban leyes estatales e incluyen medidas sobre el fraude con el voto de los no ciudadanos en las boletas estatales para noviembre.

La mayoría de los demócratas y los defensores de los derechos electorales han dicho que la iniciativa de ley es innecesaria porque ya es un delito grave que los no ciudadanos se registren para votar en las elecciones federales, y que éste se castiga con multas, prisión o deportación. Pero en 2020, poco de esto se cumplió, por eso los republicanos quieren redoblar el rigor en las reglas electorales.

Toda persona que se inscriba debe declarar bajo pena de perjurio que es ciudadano estadounidense. Los no ciudadanos tampoco pueden votar a nivel estatal. Un puñado de municipios les permiten votar en algunas elecciones locales.

Durante el debate del miércoles en el pleno de la cámara baja, el representante Joe Morelle, principal demócrata de la Comisión de Administración de la Cámara de Representantes, se dijo preocupado de que el proyecto de ley privaría de sus derechos a diversos ciudadanos estadounidenses. Un argumento que resulta en todo lo opuesto: garantizar el derecho constitucional y la vigilancia de la democracia.

Mencionó a miembros de las fuerzas armadas emplazados en el extranjero que no podrían mostrar en persona pruebas documentales de ciudadanía en una oficina electoral, al igual que mujeres casadas cuyos nombres han cambiado, indígenas estadounidenses cuyos carnés tribales no muestran su lugar de nacimiento, y sobrevivientes de desastres naturales que han perdido sus documentos personales. Pero todas las reglas tienen sus excepciones que los demócratas obviar para crear el pánico y sembrar la división, el principal recurso de los socialistas: divide y vencerás.

El voto ilegal anula uno estadounidense

"El 'falso alegato' de que existe una conspiración para registrar a no ciudadanos es un pretexto para intentar revocar los comicios de 2024, lo que podría derivar en otra tragedia el 6 de enero de 2025”, advirtió.

Sin embargo, los republicanos que apoyan el proyecto de ley afirman que la reciente oleada sin precedentes de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos crea un riesgo demasiado grande de que los no ciudadanos pasen desapercibidos y emitan votos que influyan en las contiendas de noviembre.

“Cada voto ilegal anula el voto de un ciudadano estadounidense legal”, dijo el republicano Bryan Steil, presidente de la Comisión de Administración de la Cámara de Representantes.

De ser aprobado, el proyecto de ley requeriría que se borrara a los no ciudadanos de los registros electorales estatales y exigiría a los nuevos solicitantes que presenten pruebas documentales de su ciudadanía estadounidense. También obligaría a los estados a establecer un proceso para que los solicitantes que no puedan demostrarlo aporten otras pruebas además de su declaración de ciudadanía.

El secretario de gobierno de Ohio, Frank LaRose, descubrió recientemente 137 sospechosos de no ser ciudadanos en el censo del estado —de un total aproximado de 8 millones de votantes— y dijo que estaba tomando medidas para confirmarlos y eliminarlos.

En 2022, el secretario de gobierno de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, llevó a cabo una auditoría de las listas de votantes de su estado buscando a no ciudadanos. Su oficina descubrió que 1.634 habían intentado registrarse para votar durante un período de 25 años, pero los funcionarios electorales habían detectado las solicitudes y ninguno había podido registrarse.

En Carolina del Norte en 2016, una auditoría de las elecciones encontró que 41 inmigrantes legales que aún no se habían naturalizado emitieron votos, de un total de 4,8 millones de sufragios emitidos. Los votos no marcaron la diferencia en ninguna de las elecciones del estado.

Pero donde más ocurren estas irregularidades es en estados clave y gobernados por los demócratas, que por supuesto la prensa de izquierda no nombra, como fue el caso de Arizona, Pennsylvania, Massachusetts, California, Illinois, Nueva York y Nevada, entre otros.

En un documento de respaldo al proyecto de ley, Johnson enumeró decenas de ejemplos de no ciudadanos que habían sido eliminados de las listas en Boston y Virginia.

La vicegobernadora de Utah, la republicana Deidre Henderson, que supervisa las elecciones, dijo que apoya la propuesta de ley en su concepto, pero hay que tener cuidado en los errores.

La votación en la Cámara de Representantes tiene lugar días después de que el Comité Nacional Republicano diera a conocer su plataforma política, que hace hincapié en cuestiones de seguridad fronteriza y se posiciona en contra de que los demócratas concedan “derecho de voto” a los inmigrantes que viven ilegalmente en el país.

Se prevé que los republicanos saquen a relucir sus preocupaciones sobre la inmigración y la integridad electoral en la Convención Nacional Republicana de la próxima semana en Milwaukee.

FUENTE: Con información de AFP.

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