SAN DIEGO.- EFE
Hugo Adalberto Adrián Ramírez, de 42 años, aceptó haber conspirado junto a su esposa, hermana, dos hijos adultos y sobrino para distribuir sustancias controladas
SAN DIEGO.- EFE
El patriarca de una familia que operaba una red de tráfico de drogas en Estados Unidos, se declaró culpable este viernes en la corte federal del distrito sur de California de distribuir sustancias narcóticas como metanfetamina, cocaína, heroína y fentanilo.
Hugo Adalberto Adrián Ramírez, de 42 años, aceptó haber conspirado junto a su esposa, hermana, dos hijos adultos y sobrino para distribuir sustancias controladas tanto en el sur de California como en Nueva York, Nueva Jersey y Carolina del Norte.
Inclusive, el patriarca de la familia utilizó a sus hijos menores de edad dentro de la organización delictiva para enviar mensajes, hacer algunos mandados y vigilar a oficiales que los investigaban, detallan documentos oficiales.
"Esta familia operaba una red de drogas en el país que abastecía a usuarios con drogas peligrosas y potencialmente mortales como el fentalino", señaló la fiscal federal Laura Duffy en un comunicado.
El fentanilo, un narcótico sintético utilizado en analgesia y anestesia, es considerada diez veces más peligroso que la heroína, y puede ser mortal inclusive en pequeñas cantidades.
"Es importante que residentes de San Diego estén al tanto del peligro que implica esta droga peligrosa y letal. La DEA continuará investigando y arrestando a distribuidores de este veneno", indicó el agente especial de la Agencia Federal Antidrogas (DEA), William Sherman.
A nivel nacional, las autoridades han percibido que el número de sobredosis fatales relacionadas al consumo de esta droga ha incrementado notablemente.
En su declaración, Ramírez aceptó que organizó el envío de cargamentos de droga a otros estados.
Asimismo, según documentos oficiales, es señalado como director y operador en todos los aspectos de la conspiración, desde la compra y venta de drogas hasta el cobro de las ganancias.
Hasta el momento, doce integrantes de esta familia ya han sido sentenciados, con condenas que oscilan entre los 14 meses y diez años de cárcel, y otros han aceptado los cargos en su contra en espera de juicio, mientras que dos más se encuentran prófugos de la justicia.
La esposa de Ramírez, María Ayala, cumple una sentencia de casi seis años por cargos de lavado de dinero, mientras que su hijo Hugo Norberto Adrián Jr, de 21 años, recibió una pena de diez años por conspiración para distribuir sustancias controladas.
Tras declararse culpable ante la corte, se espera que Hugo Adalberto Adrián Ramírez recibirá una pena no mayor a los 35 años de cárcel.
Ramírez escuchará su sentencia el próximo 7 de marzo ante el juez federal William Hayes.
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