WASHINGTON.- El presidente Donald Trump opinó este lunes que "depende de los demócratas" que este fin de semana se paralice de nuevo el Gobierno federal por falta de fondos, al iniciar una visita a la frontera con México para continuar con su campaña a favor de la construcción de un muro en ese límite.
"Depende de los demócratas", dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca, al ser preguntado sobre si volverá a haber un cierre parcial del Gobierno federal a finales de esta semana.
Este viernes expira la legislación que dotó temporalmente de fondos al Gobierno a finales de enero, y que puso fin a una paralización de 35 días de numerosas actividades de la Administración debido al desacuerdo en torno a la financiación del muro que Trump quiere construir en la frontera con México.
Un comité bipartidista con miembros de la Cámara Baja y del Senado lleva dos semanas negociando para llegar a un acuerdo sobre inmigración que pueda adherirse a un nuevo presupuesto, y evitar así que se repita la parálisis parcial.
En ese clima político, Trump se desplazó este lunes hacia la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, para ofrecer su primer mitin de este año, mientras que el excongresista demócrata Beto O'Rourke prepara un acto alternativo en la urbe a la misma hora.
"Vamos a El Paso. Tenemos una fila (de gente que quiere entrar al mitin) que ya es muy larga. Y tengo entendido que nuestra competencia también tiene una fila, pero es una fila pequeña, diminuta", aseguró el Presidente.
Trump arremetió contra un plan de los demócratas para limitar el número de camas que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) puede mantener en sus centros de detención.
"No solo no quieren darnos dinero para el muro, tampoco quieren darnos el espacio para detener a asesinos, criminales, narcotraficantes y traficantes de personas", sentenció Trump.
El Gobierno de Trump pidió el mes pasado 4.200 millones de dólares al Congreso para apoyar el mantenimiento de 52.000 camas en sus centros de detención de inmigrantes, un notable aumento respecto a las alrededor de 40.000 actuales.
Los demócratas creen que, con ese aumento, ICE busca detener también a indocumentados sin historial criminal, y quieren usar las negociaciones para establecer un límite de 35.520 camas para el resto de este año fiscal, entre ellas un máximo de 16.500 para los detenidos dentro del país.
El subdirector en funciones de ICE, Matt Albence, advirtió de que recortar los fondos para los centros de detención de su agencia sería "extremadamente dañino para la seguridad pública del país".
En una conferencia de prensa telefónica, Albence confirmó que ICE mantiene detenidos a unos "20.000 o 22.000" indocumentados que fueron captados en el interior del país, "la mayoría con historial criminal", y denunció que un recorte de fondos obligaría a su agencia a "liberar" a algunos de ellos.
FUENTE: Con información de EFE