MIAMI.- Echar un vistazo al año que termina en la Florida es tarea en cada diciembre. Sobre todo este que termina que nos trajo unas elecciones tan particulares, que echaron por tierra los planes de unos y solidificaron los proyectos de otros.
MIAMI.- Echar un vistazo al año que termina en la Florida es tarea en cada diciembre. Sobre todo este que termina que nos trajo unas elecciones tan particulares, que echaron por tierra los planes de unos y solidificaron los proyectos de otros.
Salazar, perdedora
Comenzamos en Miami, donde se libró una batalla histórica por el puesto de la saliente congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen. Más de 15 ciudadanos, la mayoría de ellos muy conocidos, optaron por el puesto para representar el distrito 27 en el Congreso de la nación.
Sólo dos llegaron a la gran final, la republicana fascinada con ganar María Elvira Salazar y la demócrata experimentada Donna Shalala, con el valor agregado de una tercera candidata que se proclamó independiente, Mayra Joli, porque no obtuvo el apoyo de los republicanos.
Salazar, a quien muchos daban por ganadora, perdió frente a Shalala por cuatro puntos.
El adiós de Curbelo
Prácticamente de la nada, y contra toda esperanza, surgió la candidata demócrata Debbie Mucarsel-Powell. El congresista republicano Carlos Curbelo, que hace apenas cuatro años fue elegido representante al Congreso, se sentía confiado, al menos al comienzo de la contienda, y terminó eliminado por 3.38 puntos.
Rick Scott y Bill Nelson: ganar y perder
El gobernador Rock Scott finalmente logró imponerse al senador Bill Nelson por estrecho margen, tras un controvertido recuento de votos y hoy prepara su maleta para irse al Senado en Washington.
Nelson no logró sumar los votos decisivos, sobre todo de los hispanos por no ocuparse de ellos a tiempo.
Pero Scott perdió la batalla de la Enmienda 4, que restituye a cerca de un millón y medio de floridanos exconvictos el derecho al voto.
La sorpresa
Contra todo pronóstico, el exalcalde de Tallahassee Andrew Gillum logró ganar la candidatura demócrata a la gobernación, cuando muchos daban por ganadora a la excongresista Gwen Graham.
Considerado entonces como la nueva esperanza del progresismo demócrata, Gillum terminó perdiendo su pase al máximo puesto del estado, frente al inesperado ganador republicano Ros DeSantis, también por estrecho margen y tras un controvertido recuento de votos.
Pero en este apartado el gran perdedor fue republicano Adam Putnam, comisionado estatal de Agricultura, a quien pronosticaban como ganador.
Otra sorpresa
En un Gobierno estatal genuinamente republicano, con gobernación, Cámara de Representantes y Senado, la elección de la demócrata Nikki Fried como comisionada de Agricultura matiza de alguna manera la maquinaria del estado.
Más perdedores
Si de perdedores hablamos, debemos mencionar al Partido Demócrata del estado de la Florida, que a pesar de contar con predominio en el registro electoral no logró sacar de casa a un número mayor de electores.
Algo muy mal sucede en la estrategia estatal de los demócratas y ellos lo saben: tal vez necesiten un programa creíble que logre conquistar a los electores.