viernes 22  de  marzo 2024
DEBATE

Alcalde de Miami pide auditoría a negocios en predios de futuro estadio de Beckham

Una resolución que presentará este jueves el edil Francis Suárez, busca que haya una auditoria a todos las compañías en terrenos propiedad del municipio y, en especial, al Melreese Golf Course.
Diario las Américas | SERGIO OTÁLORA
Por SERGIO OTÁLORA

MIAMI.-Francis Suárez, alcalde de Miami, quiere que haya una investigación minuciosa, por parte del administrador y de la abogada del municipio, sobre posibles irregularidades cometidas por los negocios que se encuentran en terrenos de la Ciudad.

Para tal fin ha puesto en la agenda de la reunión de la comisión del jueves una resolución en la que pide una auditoría a todas las empresas que se encuentran en predios del municipio.

Una de ellas es el Melreese Golf Course, lugar escogido por el grupo de Mas Santos para la posible construcción de un complejo comercial y el estadio de fútbol que serviría de sede de la MLS (Major League Soccer] para Miami, proyecto que lidera el exfutbolista inglés David Beckham.

A pesar de que los votantes, en las pasadas elecciones de mitad de periodo presidencial de 2018, aprobaron que la Ciudad obviara el proceso de abrir licitación pública para la construcción de dicho proyecto, aún queda el tramo más difícil del recorrido: la negociación y el visto bueno a la misma, o su hundimiento, por parte de los comisionados.

La negociación que se logre entre los empresarios y la administración municipal tendrá que ser aprobada por mayoría absoluta en la Comisión. Eso significa que cuatro de los cinco comisionados tendrán que votar a favor de los términos de los acuerdos logrados.

Hasta el momento, los opositores más radicales al proyecto han sido los comisionados Willy Gort, que representa al distrito 1, donde está localizado el Melreese Golf Course, y Manolo Reyes, del distrito 4.

¿Por qué?

Para Reyes no es claro cuál es la motivación del alcalde para buscar que la Comisión lleve a votación esa medida. “Lo único que hay son especulaciones, que las personas que manejan ese campo de golf no lo apoyaron en su empeño de volverse alcalde fuerte, o que quiere limpiarle el camino a los constructores del estadio”.

Frente a esto último, Suárez respondió que “son dos cosas totalmente aparte”. Y ante los posibles efectos políticos de su propuesta de resolución, especificó que “el único efecto político que quiero es que los residentes sepan que se están protegiendo sus intereses”.

Desde 1996, la Ciudad de Miami le dio a Charles DeLucca, a través de Bunkers Management Group, la posibilidad de administrar el Melreese Golf Course.

En 1998 y 1999 hubo adiciones al contrato relacionadas con la construcción de un Club House, o salón social y de reuniones, en el campo de golf.

El contrato de administración expiró en 2008, la Comisión lo extendió hasta 2011, luego hasta 2021 y finalmente hasta septiembre de 2026, a menos que haya una nueva extensión.

Después de más de 20 años de operaciones, en 2018 un grupo de inversionistas expresó su voluntad de construir en esa área de 160 acres no sólo un estadio de fútbol, sino un complejo comercial en el que habría hotel y espacios para tiendas y oficinas.

Como se vio durante las diferentes audiencias públicas, el alcalde Suárez ha sido un decidido defensor del proyecto del grupo de inversionistas liderado por Jorge Mas Santos.

Auditorias

Desde julio de 2018, ha habido comunicaciones entre la administración de Suárez y Thomas Korge, el abogado que representa a Charlie DeLucca, en relación con la manera cómo opera la empresa administradora de Melreese Club.

En concreto, Daniel Rotenberg, director del Departamento de Administración de Activos e Inmuebles de la Ciudad de Miami, le pidió a la organización de DeLucca, en una comunicación del 6 de agosto de 2018, detalles sobre 20 entidades registradas en el estado de la Florida y con la misma dirección donde se localizan los terrenos del Melreese.

En la misiva, Rotenberg hizo una lista de 14 preguntas en las que pedía respuestas concretas sobre esas entidades.

Entre ellas, por ejemplo, el propósito de cada una de dichas entidades; desde cuándo utilizaban la dirección de una propiedad del municipio y si la Ciudad había autorizado dicho uso; si cada una de esas entidades tenía un seguro o, en caso contrario, por qué la Ciudad la habría eximido de esa protección, y, al final, pedía reportes financieros, de 2014 a la fecha, que debían incluir cuentas bancarias, registros de cheques, libros de contabilidad, estado de pérdidas y ganancias, variaciones en los presupuestos y estados financieros.

De acuerdo con Suárez, “no nos han dado ninguna información, ni documentos, ni explicado qué están haciendo ahí [esas organizaciones], qué dinero ganan, y yo me pregunto por qué están ocultando la información”.

El edil municipal añadió que “las auditorías han enfrentado una pared, no pueden penetrar porque no tienen toda la información y no pueden dar un reporte final”.

Reconoció que la Ciudad no sabía que en Melreese se habían creado 20 empresas. A la pregunta de cómo era posible que eso pasara y para qué estaban las agencias de control del municipio, Suárez explicó que esas compañías estaban registradas en el estado de la Florida, y no en la Ciudad.

Ingresos

El pasado 7 de marzo el auditor general del municipio, Theodore Guba, presentó el informe de una auditoría efectuada a las operaciones y el manejo del “complejo Melreese Golf” por parte de DeLucca Enterprise Inc. Este informe era un seguimiento a otra auditoría realizada en 2017.

En la investigación de 2018, Gura buscó determinar si se estaban cumpliendo los términos del contrato con DeLucca Enterprise y si la Administración de Parques de la Ciudad de Miami estaba supervisando los servicios de Melreese.

En el informe, se especificó que en los ocho años auditados, hubo ingresos por un valor de 25.5 millones de dólares, con entradas anuales de 2.8 millones de dólares (años 2010-2011) y 3.8 millones de dólares (años 2017-2018).

Es importante aclarar que Korge envió una comunicación a Daniel Díaz, de la oficina del abogado de la Ciudad, en la que explicaba la situación de cada una de las veinte entidades registradas en los predios de Melreese.

También respondía a la carta enviada por Rotenberg en la que formulaba 14 preguntas sobre diferentes tópicos financieros y administrativos de las entidades localizadas en Melreese.

Suárez reconoció que el operador del club de golf “está cooperando”. Sin embargo, advirtió que podría llegar a una demanda en la corte para obligarlo a entregar todos los documentos pedidos.

Uno de los puntos de la auditoría de 2018 estableció que “DeLucca Enterprise no entregó la información financiera -y de otra índole- pedida por la Ciudad de Miami sobre las entidades registradas en la dirección de Melreese”.

No hay ilegalidades

El comisionado Reyes indicó que esa auditoría “no refleja ningún tipo de pérdida ni que se haya cometido una ilegalidad”.

Insistió en que debe haber una licitación pública para el posible proyecto comercial y deportivo de Melreese, pero aclaró que “nuestros campos verdes no deben tener construcciones”.

Adelantó que votará en contra de la resolución que propone Suárez, que estará en discusión este jueves. “No me han presentado pruebas [de ilegalidades], estamos analizando el contrato [con DeLucca] y lo que creo es que no se deben tomar decisiones sin saber las consecuencias. No podemos actuar por impulso o para pasar cuentas. Le debemos a la ciudad decisiones bien pensadas, que no tengan consecuencias negativas”.

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