Escasez
Según el cirujano cardiovascular Gilberto Concepción, la escasez es la característica distintiva de estos tiempos. "En el laboratorio de cateterismo del departamento de cardiología, escasean los materiales que necesitamos para llevar a cabo nuestros procedimientos. Muchas veces, los técnicos me informan que no disponen de ciertos catéteres o materiales necesarios para emergencias".
"Incluso los artículos más básicos son escasos. En la cafetería no hay botellones de agua, faltan jabón en los cuartos, y el personal de limpieza solo puede barrer por falta de materiales. Los elevadores del parking están rotos. Si llega un minusválido, debe solicitar que lo ayuden con una silla de ruedas para subir al tercer piso. En ocasiones, los ortopédicos carecen de barrenas y tornillos médicos. Hay casos en que los cirujanos cardiovasculares no han tenido los productos necesarios para realizar una cirugía a corazón abierto, como las cánulas", describió el cirujano la situación.
Causas
Los representantes de las empresas proveedoras de materiales médicos afirman que han tenido que retener créditos a Steward Health Care debido a los impagos, mencionó Concepción.
"Tampoco pagan a los jardineros ni a las empresas de mantenimiento de los ascensores", añadió.
Consecuencias
"La escasez ha llevado al principal cirujano cardiovascular del hospital, Erik A. Beyer, a renunciar y firmar un contrato con Holy Cross. Con él se va otro cirujano muy competente, Roger Carrillo", señaló Concepción.
"Beyer explicó a su equipo que no podía seguir trabajando en un lugar donde escasean los productos y donde se pone en riesgo la vida de los pacientes", sostuvo Concepción.
"El patrón de Steward ha sido no pagar a las empresas proveedoras de productos médicos, material quirúrgico o instrumental. Contraen deudas de uno o dos millones de dólares con cada proveedor y no cumplen con los pagos. Luego buscan otro proveedor y repiten el proceso. Como resultado, ya no reciben los suministros necesarios. A veces, no hay sábanas ni toallas en las habitaciones de los pacientes", reveló un enfermero que prefirió mantener el anonimato.
"Otra consecuencia del constante cambio de proveedores es que los enfermeros tienen que trabajar con materiales diferentes cada día. Muchos requieren capacitación para utilizarlos correctamente. Pero en ocasiones no hay tiempo suficiente para entrenarlos adecuadamente", explicó el enfermero, quien también es miembro del sindicato y reconoció que, hasta el momento, la empresa ha respetado los salarios y beneficios de los enfermeros.
"No obstante, observó que Steward solo contrata personal sin experiencia. "Muchos enfermeros han sido asignados a unidades de cuidados intensivos sin tener la experiencia necesaria. Actualmente, el 80% de los enfermeros en UCI no tienen experiencia, lo que les permite pagarles menos", afirmó.
Por su parte, el cirujano cardiovascular Concepción dijo que, desde noviembre, decidió no poner en peligro a sus pacientes, como han hecho otros médicos. "Muchos ortopédicos se están yendo al Jackson y otros hospitales para poder realizar sus cirugías allí".
"Yo empecé a llevar a mis pacientes al Mount Sinai y al Mercy Hospital. Desde noviembre, solo he realizado tres procedimientos en el Palmetto. Porque tengo conciencia y no voy a poner en riesgo a mis pacientes".
"El consejo de los médicos siempre ha sido: si tienes algún problema de salud, ve al hospital más cercano. Hoy en día, casi todos los médicos les dicen a sus pacientes que vayan a cualquier hospital excepto al Palmetto o al Hialeah Hospital", indicó.
Una posición que no comparte el enfermero entrevistado, quien considera que los pacientes deben seguir acudiendo al Palmetto. "Aquí hay buenos profesionales en cuidados intensivos. Este es un hospital comunitario y la gente debe seguir viniendo. Actualmente, hay unas 300 personas hospitalizadas. ¿A dónde van a ir?"
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Palmetto Hospital General en Hialeah.
CESAR MENENDEZ DLA
No al pánico
"Cuando me enteré de los problemas de Steward en Massachusetts, inicié conversaciones con uno de los gerentes. Admitieron que había problemas en otros hospitales", explicó Esteban Bovo, alcalde de Hialeah, una ciudad donde se encuentran dos importantes hospitales de Steward.
"Quería asegurarme de que cumplieran con los requisitos de salud del estado de Florida y su departamento de salud", afirmó Bovo, reconociendo que los gobiernos locales tienen poco margen de actuación al tratarse de una entidad privada.
"Parte de su estrategia es no crear alarma, por razones obvias. Cuando se enfrenta a dificultades, uno trata de no alarmar a los empleados para evitar que renuncien. Tampoco quiere generar alarma si están considerando vender, para no afectar el precio", añadió.
El alcalde se siente engañado porque, según indicó, desde la gerencia de Steward le dijeron que la estrategia era mantener a flote los hospitales de Florida, "que eran un tesoro, que no había peligro alguno. Eran un motor que generaba dinero y ellos estaban tratando de resolver los problemas de fuera del estado".
Sin embargo, cuando Steward se declaró en bancarrota Capítulo 11 ante la Corte, afirmaron que tenían la intención de vender el 30 de junio en Massachusetts y el 30 de julio en Florida.
"Creo que han ocultado cierta información que pone en duda su credibilidad. Porque no se llega a un plan de bancarrota de un día para otro. Esto ha estado gestándose durante algún tiempo", sostuvo el alcalde.
Gestiones
Según Bovo, gracias a la intervención del representante estatal Alex Rizo, pudo conversar con la agencia estatal que supervisa los hospitales, AHCA, a quienes les expresó su preocupación. "AHCA se asegura de que los hospitales cumplan con los procedimientos y protocolos de salud, pero no intervienen en la parte financiera, especialmente cuando se trata de entidades privadas".
Por otra parte, Bovo consultó a Carlos Migoya, director ejecutivo del Sistema de Salud de los Hospitales Jackson, para entender qué sucedería en el peor escenario, si el sistema colapsa y si Jackson podría intervenir temporalmente. Es algo que no prevé, pero quería tener información al respecto. El alcalde afirmó que se mantendrá vigilante de la situación, ha enviado a su jefe de despacho a las reuniones de Steward con sus empleados “como observador” y dijo que se comunicará con los senadores Marcos Rubio y Rick Scott y el congresista Mario Díaz-Balart para abordar el tema. También sostuvo que espera una evaluación del Departamento de emergencia de la ciudad, pero que, hasta ahora, nada indica que la comunidad no deba seguir asistiendo a estos hospitales.
Reestructuración
En una carta fechada el 6 de mayo dirigida a sus empleados, el mismo día que se declaró en bancarrota en el tribunal de quiebras de los EEUU para el distrito sur de Texas, Steward explicó su decisión de iniciar un proceso de reorganización con el fin de "mantener los hospitales abiertos y avanzar con nuestras ventas de activos". Subrayaron que se trata “de una reestructuración bajo el capítulo 11, no de un cierre ni de una liquidación”.
Steward afirma en la carta que parte de la situación se debe al "reembolso insuficiente de los pagadores del gobierno, al aumento del mercado de Medicaid y salud conductual, y al aumento sin precedentes de la atención gratuita, junto con fuertes incrementos en los costos laborales".
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CESAR MENENDEZ DLA
Fallo del modelo
"La pregunta del millón es cuál es su modelo de negocio. ¿Por qué están fracasando donde otros hospitales están prosperando y obteniendo ganancias, como Mount Sinai, Baptist e incluso Larkin?", enfatizó el cirujano Concepción.
"Si realmente fuera un problema de falta de pago del gobierno, deberían ir a Washington con todo el grupo de Steward, acompañados de la prensa, y solicitar más pagos de Medicaid o del Sistema de Salud. Deberían explicar las consecuencias que tienen los impagos en las comunidades. Pero eso no parece ser el problema, porque no hay nadie en Washington pidiendo la intervención de los congresistas".
"Además, en otros hospitales no existe la escasez que vemos en los centros de Steward a nivel global. Esto sugiere que el modelo es deficiente; están creando caos en los servicios de salud, en los que ellos son los proveedores", sentenció Concepción.
En el verano de 2021, Steward Health Care System completó la adquisición de cinco hospitales en el sur de Florida. En su página web afirman tener un historial exitoso de recuperación de hospitales en dificultades, “incorporándolos a un nuevo modelo de prestación integral diseñado para apoyar a las comunidades”. Sin embargo, los hospitales de Florida están enfrentado dificultades, como es el caso del North Shore Medical Center, que según señaló Concepción, cerró los programas como el de infarto y ginecología y obstetricia, obligando a la comunidad a acudir al Jackson”.
Steward es propietaria del North Shore Medical Center, Coral Gables Hospital, Hialeah Hospital, Palmetto General Hospital y Florida Medical Center, además de operar otros centros en Florida y en varios estados de Estados Unidos.
En este contexto, la gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, señaló a Steward de negarse a presentar los registros financieros al estado y, según informes de prensa, le solicitó a la compañía que abandone el estado, donde tiene nueve hospitales en dificultades financieras.
DIARIO LAS AMÉRICAS intentó contactar con Steward para obtener su punto de vista, pero hasta el cierre de esta edición no habíamos recibido respuesta.
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