Salvo catástrofe de proporciones bíblicas el exvicepresidente Joe Biden tiene asegurado la nominación demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, aun cuando no ha tenido lugar el tercer Supermartes, en donde irán a las urnas los electores demócratas de la Florida y otros tres estados. Así lo indican todas las encuestas.
Tras su victoria en el pasado Supermartes del 2 de marzo, Biden se distanció a 160 delegados del senador de Vermont, Bernie Sanders y ganó con amplio margen en Michigan, Misuri y Misisipi. Solo le faltó Idaho, donde Bernie Sanders logró una victoria con el 48% de los votos.
Biden con 823 apoyos en su cartera saldrá a discutir los 577 delegados en juego el 17 de marzo en Florida, Illinois, Ohio y Arizona. Unos estados que le fueron muy adversos a Sanders en el año 2016, cuando se enfrentó, en iguales circunstancias, a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Según la encuesta realizada por la firma St. Pete Polls a seis días del tercer Supermartes, el exvicepresidente aventaja al senador demócrata en 49 puntos porcentuales en las elecciones de Florida. Por los que buena parte de los 219 votos en juego en el estado peninsular podrían ir al bolsillo de Biden.
El guiño a los Castros
“Cada vez que Sanders abre la boca y reafirma su estatus como socialista le entrega miles de votos a la campaña de Biden”, argumentó Fernand Amandi, analista demócrata. Y sobre todo cuando comentó sentir admiración del régimen de Castro por el supuesto programa de alfabetización llevado a cabo a principios de la revolución.
Para el analista demócrata Javier Maza, “Cuba es un tema muy sensible en la Florida. Las declaraciones de Sanders, ponderando su opinión hacia ciertos logros de la revolución de Castro, es algo que jamás va a ser entendido, ni apreciado en el contexto que él quiso decir”.
Maza explicó que, “obviamente, sus palabras han tenido una repercusión en el electorado, y le han recortado las posibilidades de triunfar, a la vez que le han servido en bandeja a Biden una magnífica oportunidad de cara a las urnas”.
Sanders en sus discursos busca motivar a una base muy diferente a la que apoya a Biden. Y claramente su posición, “no es bien vista por la primera generación de emigrados cubanos que siempre va a estar con cualquiera que esté en contra del régimen de la isla. Pero le funciona con las segundas generaciones que son un poquito más abiertas y es a quien Sanders se dirige”.
Lo más probable que en este Supermartes se repitan los resultados de hace cuatro años, cuando el senador de Vermont, a pesar de su buen estado de forma, fue incapaz de vencer a la entonces precandidata Clinton.
El voto latino
Por su parte, según una encuesta revelada por Univisión, Biden aventajaría cómodamente a Sanders en las primarias de Arizona, 51% contra 35%. Sin embargo, allí, entre los votantes latinos el senador de Vermont con 48% de los votos le ganaría al exvicepresidente que lograría apenas un 43%.
Un aspecto a tener en consideración, en plena pandemia de coronavirus, es el impacto de la propuesta estrella de Sanders “Medicare para todos”, que implementaría un sistema que garantice el cuidado médico universal. Esta idea respaldada por el 74% de los votantes latinos y por el 56% del resto de los votantes del estado del Gran Cañón.
En Florida, sin embargo, el 48% de los latinos preferiría a Biden frente a los 37% que votaría en las primarias del próximo martes por Sanders, según una encuesta divulgada este 11 de marzo por la cadena de televisión Telemundo.
El mejor rival contra Trump
“A estas alturas los electores demócratas están buscando más el mejor candidato para enfrentar al presidente Donald Trump que las simpatías que puedan sentir por uno o por otro”, aseguró Maza.
“La mejor opción, según todos los indicadores y el candidato de más peso, es Biden. Las acciones de Trump indican que es al exvicepresidente a quien más teme enfrentar. No solamente le teme, además crea una dinámica que beneficia a Sanders para que sea su oponente en las presidenciales de noviembre”, reflexionó Amandi.
Maza coincide, “de los dos precandidatos, Biden es el único capaz de conquistar el voto de los republicanos arrepentidos. Es el único que le puede resultar atractivo a los republicanos decepcionados con el actual inquilino de la Casa Blanca. Solo Biden podría ser la solución para aquellos republicanos que piensan que el país no va por la ruta correcta. Indudablemente Sanders no tiene ninguna oportunidad con este sector”.
Según Maza, “la anterior afirmación es muy importante porque las siguientes elecciones presidenciales se pueden definir por una diferencia mínima”.
Sanders es pasado
“En política hay algo que se llama momentum. Yo considero que ese gran momento de Sander ocurrió hace cuatro años en su primera campaña como precandidato a la presidencia. En aquella ocasión fue percibido como un fenómeno que despertó mucho interés, sobre todo en el electorado más joven. En la actualidad Trump y los líderes republicanos han logrado etiquetarlo como el comunista que nos quiere llevar al infierno”.
Sin embargo, Biden con una posición más moderada carece de esas etiquetas y puede abarcar un amplio espacio electoral.
“Quien tiene que estar preocupado ahora es Trump. En las presentes elecciones tiene que renovar su contrato social en un entorno político muy diferente a hace cuatro años, cuando recibió un cheque en blanco como candidato presidencial”, concluyó Maza.
