MIAMI— Un aporte intelectual de altos quilates, el compromiso con la democracia en las Américas y el honor siempre por delante definen a Carlos Alberto Montaner. El escritor y periodista cubano fue agasajado durante un evento del Instituto Interamericano para la Democracia (IID), el martes 20 de septiembre en el Museo de la Diáspora Cubana, en Miami.
La noche contó con emotivas intervenciones de Tomás Regalado, Alberto Ibargüen, Iliana Lavastida, Sam Verdeja, Gerardo Bongiovanni, Alexis Ortiz, Carlos Sánchez Berzaín, Gina Montaner y Marcel Felipe; además, tuvo tres momentos musicales. Acompañaron a Montaner su inseparable esposa Linda y su hija Gina.
Asimismo, Montaner recibió el Premio Francisco de Miranda a la Defensa de la Libertad y Democracia de las Américas, de parte del IID; y la Medalla a la “Excelencia Nacional Cubana”, otorgada por Rafael Peñalver, director del Instituto San Carlos de Cayo Hueso.
En sus palabras de inicio, Beatrice Rangel, miembro de la directiva del IID, lo describió como “una de las figuras más admiradas del mundo hispano de los EEUU por su calibre intelectual pero también por su gentil corazón”.
Marcell Felipe, al frente del museo, catalogó a Montaner como un “pionero” en la lucha por la democracia en el continente, y resaltó su “facilidad de palabra”, algo que “vamos a extrañar mucho”.
“Quiero agradecer a Carlos Alberto porque hace muchos años, cuando él era muy joven y yo era un poquitico más joven, me facilitó la posibilidad de tener la Enciclopedia de Cuba”, rememoró Tomás Regalado. Además, alabó su entrañable papel durante los años que sirvió como director del IID.
Por su parte, Iliana Lavastida, directora ejecutiva de DIARIO LAS AMÉRICAS, destacó la cubanidad de Carlos Alberto Montaner y agradeció el privilegio de contar con su amistad y recordó varias anécdotas donde estuvo presente el afecto y la calidez del escritor y su familia.
“Linda y Carlos Alberto hicieron todo para que su casa se sintiera como la mía propia. Es por eso que cuando en medio de la prisa de los días hago un alto y pienso en el espacio geográfico que me separa de Cuba, antes de que me embargue la nostalgia regreso a las enseñanzas de personas que me antecedieron en esta aventura difícil del exilio, como Carlos Alberto Montaner, y me doy cuenta de que a Cuba la podemos llevar a todas partes”.
Carlos Alberto Montaner - WENCESLAO CRUZ
El escritor y periodista Carlos Alberto Montaner fue agasajado durante un evento del Instituto Interamericano para la Democracia (IID), el martes 20 de septiembre en el Museo de la Diáspora Cubana, en Miami.
WENCESLAO CRUZ
El periodista Sam Verdeja se remontó a 1987, cuando trabajó junto a Montaner, y también a su apoyo en la preparación del libro Cubanos: Un viaje épico. La lucha del exilio por la verdad y la libertad. A continuación, Rafael Peñalver dedicó sentidas loas a Montaner, poseedor de “ideales donde la palabra y la pluma son más poderosas que la bala”. Como añadió, “siempre he pensado que sería la persona idónea para haber dirigido nuestra patria. Qué distinta hubiera sido Cuba en ese caso”.
“Te irás de Miami pero te seguiremos en tus columnas y siempre te mantendremos en nuestro corazón”, zanjó Alberto Ibargüen, presidente de Knight Foundation.
Su hija Gina Montaner abordó el papel de Montaner como padre en la intimidad familiar.
“Mi hermano Carlos y yo crecimos en un hogar donde de todo hemos conversado con nuestros padres, y casi siempre con mucho sentido del humor. Ha sido una casa muy feliz”. “Mi hermano Carlos y yo crecimos en un hogar donde de todo hemos conversado con nuestros padres, y casi siempre con mucho sentido del humor. Ha sido una casa muy feliz”.
Sobre Linda y Carlos Alberto contó que “nos proporcionaron las herramientas para salir al mundo defendiendo la tolerancia y las libertades individuales, y hemos intentado no defraudarlos en el terreno de la compasión y la solidaridad con los más vulnerables”.
Al cierre, Montaner agradeció hondamente la presencia y palabras de los asistentes. “Como dice el viejo adagio español, nunca una buena acción debe permitirse sin tomar represalias”, enfatizó. Y tomó las palabras de Jorge Luis Borges para describir “la cóncava simpatía con que me han recibido”.
Un legado para todos los cubanos
Desde muy joven, Carlos Alberto Montaner vivió en carne propia el asedio dictatorial en Cuba, la falta de libertades. El intelectual no ha dejado de ser consecuente con su línea en defensa de la democracia, siempre desde una postura certera, aguda y bien pensada.
A través de su trabajo docente, sus conferencias, decenas de libros y miles de artículos -"de los cuales he tenido que arrepentirme de muy pocos", dijo- ha procurado desmontar las arquitecturas dictatoriales y sus estrategias de control sobre las sociedades. Lo ha hecho con un discurso atinado, fundado en amplias investigaciones y con un instinto especial para los temas políticos.
En particular, ha abogado por un cambio democrático en su isla natal, basado en un empeño no violento y en una voluntad de acero por rescatar la Historia, ese animal que se repite una y otra vez gracias a la ignorancia. La respuesta del régimen cubano ha sido la difamación y el veto a sus trabajos, una actitud lógica y común a los regímenes autoritarios.
El hecho de que yo no haya podido regresar a Cuba o que no se haya podido recuperar la democracia en Cuba, no quita que hay personas o grupos que tienen el oído puesto en la tierra para enterarse de las gestiones que se han hecho a lo largo de los años".
Montaner ostenta el premio "Una vida por la Libertad", otorgado por la iniciativa Caminos de la Libertad, y que resalta su trayectoria y su papel dentro de la lucha por la democracia en un continente enfermo de regímenes dictatoriales. También recibió el Premio a la Excelencia en el Periodismo, de Facts About Cuban Exiles (FACE). La revista Poder lo ha identificado como "uno de los columnistas más influyentes en lengua española", y en 2012 la revista Foreign Policy lo incluyó en su listado de los 50 intelectuales más influyentes de Iberoamérica.