MIAMI.- SERGIO OTÁLORA
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@sergiootalora
El edil apuesta por la reelección y no olvida resaltar que se siente seguro de sí mismo cuando dice que puede continuar llevando las riendas de un gobierno que gasta 7.000 millones de dólares
MIAMI.- SERGIO OTÁLORA
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Cuando se le pregunta cuáles son sus cartas credenciales más fuertes en la venidera campaña para la alcaldía de Miami-Dade, el edil Carlos Giménez responde con seguridad que su experiencia es una de ellas.
Giménez, quien se inició como bombero y ocupó diferentes cargos dentro de ese departamento, entre ellos el de jefe, también ha sido comisionado condal y administrador.
El actual alcalde se forjó en el oficio de bombero al calor de los días intensos del Miami de los años 80. Además, fue uno de los primeros en el país en formar parte, en su calidad de paramédico, de un escuadrón especial de operaciones de la Policía (los llamados SWAT). Siente un orgullo especial en haber llegado a altas posiciones a una edad joven. Fue jefe de bomberos a los 37 años, “cuando la mayoría llega a los 50”, aclara.
Esta vez llegó a la sala de redacción de DIARIO LAS AMERICAS como candidato a la alcaldía. Pone sobre la mesa, de inmediato, su experiencia y lo que al parecer es su frase de combate: “el mejor indicador de lo que alguien hará en el futuro, es lo que hizo en el pasado. A mí no me importa lo que diga una persona, sino de dónde viene y qué ha hecho durante su permanencia en este planeta”.
-De lograr que lo reelijan ¿Cuáles serían los puntos clave de la segunda etapa de su alcaldía?
-A propósito, cuando usted asumió la responsabilidad de estar al frente del Condado se había vivido un momento bastante crítico de credibilidad después del revocatorio contra Carlos Álvarez. ¿Usted cree que aquella se superó?
Tenemos encuestas privadas que muestran que hay muchas más personas de acuerdo con la dirección del condado. Sí tuve años difíciles, dije que teníamos un presupuesto, que había huecos, que debíamos hacer cosas para tener éxito. Y lo logramos, no voy a decir que sin batallas, porque teníamos que reducir el tamaño del gobierno, los beneficios de los empleados y eso no es fácil con los sindicatos. La exigencia del pueblo era que teníamos que bajar los impuestos. Y los bajamos. El tamaño del déficit era de 400 millones de dólares. No sólo bajamos los impuestos sino también bajó el valor de la propiedad, entonces el hueco creció. Las medidas que tomamos nos permitieron ahorrar 200 millones de dólares.
-¿Hay alguna cosa que el Giménez, ya reelecto, haría distinto al primer Giménez que no ha podido negociar aún con 5 de los 10 sindicatos del Condado?
La única razón por la que no ha habido un acuerdo es que ellos desean ciertas cosas que ponen el presupuesto en desbalance y eso no lo haré. Los cinco sindicatos que ya firmaron contratos con nosotros, su aumento en los salarios está basado en el aumento del valor de la propiedad. Hay ciertas organizaciones que quieren una seguridad del ciento por ciento. Dicen que quieren el 4% de incremento, yo no les puedo asegurar eso. Porque no sé cuál será el crecimiento del valor de la propiedad. No puedo predecir el futuro.
-¿Cree que haya alguien con suficiente experiencia, de los que han anunciado su candidatura a la alcaldía, para competir con usted?
De las personas que han anunciado su candidatura, no, no tienen experiencia. El alcalde de este condado es fuerte, es decir, las operaciones están bajo su cargo. Si alguien quiere dirigirlo debe tener experiencia en un negocio privado o de gobierno. Si no, enfrentará problemas, porque no sabrá a quien contratar, ni qué decidir cuándo le den distintas opiniones sobre un tema. Recuerden que este es un gobierno de 7 mil millones de dólares y 25 mil empleados.
-Una de las últimas encuestas lo muestra a usted con buenos números, pero hay también una importante franja de indecisos. ¿Cuáles serían los puntos que esos indecisos verían negativos de su gestión como alcalde?
Yo no creo que haya nada negativo. Están indecisos porque muchos de ellos no saben lo que está pasando en su comunidad, no están enfocados en esta contienda para la alcaldía. Esas personas cuando vayan a votar van a decir: “los servicios funcionan, me han bajado los impuestos, el gobernante ha cumplido con su promesa. Si no están felices con el gobierno, si han perdido la confianza en él, se irán a otro lugar. Votan por otra persona. Pero teniendo el 40% indeciso, no es nada anormal en una elección que está a más de un año de distancia.
¿Ha tenido algún costo en el plano personal tantos años de servicio público?
Siempre he tenido el apoyo de mi familia y especialmente el de mi esposa. Los he consultado cada vez que he tomado la decisión de aspirar a un cargo. Todavía soy quien saca la basura en la casa y trata de llevar y recoger a los nietos en la escuela. Sé quién soy. No necesito que un séquito me siga; manejo mi propio carro, no tengo chofer ni guardaespaldas. Después de todo, soy un bombero, un paramédico. Y, definitivamente, no soy el alcalde fuerte en mi casa.
“Tenemos que crear una infraestructura que resistente al cambio climático”
En la última audiencia del presupuesto, celebrada en el mes de septiembre pasado en la Comisión del Condado, hubo una fuerte discusión sobre el supuesto escaso dinero destinado al tema del medio ambiente.
“Eso era falso”, responde de manera tajante el alcalde Giménez y añade: “Nosotros estamos gastando millones de dólares en los proyectos que tenemos hoy en día. Eso es parte de nuestras regulaciones. Todos los proyectos de infraestructura o construcción del Condado deben tener en consideración el tema del calentamiento global y el incremento en el nivel del mar”.
Reunión en Los Angeles
Esa acusación no dejaba de ser paradójica porque Giménez había sido el único alcalde de un condado, invitado por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, a participar en una cumbre sobre cambio climático celebrada el pasado 14 de septiembre en Los Ángeles.
Esa reunión era la antesala a la importante reunión que habrá en Francia para discutir el control de emisiones de carbono y, al respecto, a qué se comprometerán las superpotencias.
En California, asistieron a la cita nueve alcaldes de diferentes municipios de Estados Unidos y nueve alcaldes de diversas provincias y ciudades de la China. “Cuando fui a Los Ángeles a firmar un acuerdo entre gobiernos locales de China y Estados Unidos, era muy fácil hacerlo porque ya muchas cosas de las que proponían y las estábamos haciendo”, explica Giménez.
“Tenemos que crear una infraestructura calculando dónde va a estar el nivel del mar en 50 o 60 años y asegurar que sea resistente si ocurre ese fenómeno. Y ya nombramos un funcionario que está al mando de esa situación, no sólo para el desarrollo de proyectos y su relación con el medio ambiente, sino cómo será la economía y la educación”, subraya el alcalde.
¿Qué paso en la segunda audiencia del presupuesto, que hubo protestas de grupos de protección del medio ambiente porque no había suficiente dinero en el presupuesto para temas como el calentamiento global?
Eso es falso. Nosotros estamos gastando millones de dólares en los proyectos que tenemos hoy en día. Eso es parte de nuestras regulaciones. Todos los proyectos de construcción deben tener en consideración el tema del calentamiento global y el incremento en el nivel del mar. Cuando hay personas que nos dicen que no estamos gastando dinero, la verdad es que estamos gastando millones de dólares en ese tema. Así tuviéramos en este momento 1.000 millones de dólares, no sabríamos lo que se debe hacer para contener la subida en los niveles del mar. Porque aquí tenemos dos problemas diferentes. No sólo es con el nivel del mar , sino con el deterioro del manto acuífero, esa piedra es permeable, no es sólida, es muy bajo el nivel de saturación.
Lo que tenemos que hacer es crear una infraestructura calculando dónde va a estar el nivel del mar en 50 o 60 años y asegurar que tenga la resistencia si ocurre ese fenómeno. Ya nombramos un funcionario que está al mando de esa situación, no sólo el desarrollo de proyectos y su relación con el medio ambiente, sino cómo será la economía, la educación.
Cuando fui a Los Angeles a firmar un acuerdo (cambio climático, un acuerdo entre gobiernos locales de China y Estados Unidos) era muy fácil hacerlo porque ya muchas cosas de las que proponían y las estábamos haciendo. Las reducciones de gases de efecto invernadero ya forman parte de nuestras regulaciones y planes. Es el resto del mundo el que esta muy atrasado en relacion con lo que estamos haciendo en el condado Miami-Dade. El error nuesto es que no se lo hemos dicho a todo el mundo.
Tenemos acuerdos con tres condados sobre el medio ambiente. Nadie tiene eso. Yo me reuno todos los años con los alcaldes de Broward y Palm Beach para hablar no solo del medio ambiente, sino transporte y otros temas importantes.
La polémica con el Superintendente Carvalho
Hice poco la Corte del Distrito 11 del Condado Miami Dade desestimó la demanda del sindicato de maestros del Condado contra el alcalde Giménez y la Comisión, por no haber tomado las medidas necesarias para darle recursos y personal suficientes a la Junta de Reajuste del Valor de la Propiedad, entidad encargada de resolver las impugnaciones que hacen algunos dueños de propiedades en desacuerdo con el impuesto que busca cobrarle el condado.
Pero el superintendente del distrito escolar de Miami-Dade, Alberto Carvalho, se ha mostrado escéptico en que el tasador de la propiedad logre poner al día tales demandas de los dueños de propiedades, punto básico para que el estado de la Florida le dé los recursos a tiempo al distrito escolar que, en este momento, arrastra un déficit, por ese concepto, de más de 30 millones de dólares.
Carvalho en un momento criticó la falta de liderazgo del alcalde Giménez para resolver ese problema. “No señor, la falta de liderazgo ha sido de su parte”, responde Giménez. “Él sabía que esto iba a pasar. Quiénes forman parte de la Junta: una miembro de la junta escolar, dos miembros de la Comisión de Miami-Dade y el secretario de las Cortes, que es el brazo administrativo de la Junta”, amplía.
Y remata: “Él (Carvalho) también fue parte del problema porque sabia lo que iba a pa sar. Se lo dijimos en noviembre y hubiera podido tomar medidas”.