MIAMI.- Muchos preguntan cómo el estado de Florida se plantea recontar los votos y validar los resultados de las campañas por la gobernación, el escaño senatorial y otros cuatros importantes puestos públicos, tras una caldeada disputa que inclusive cuenta con la opinión del presidente de la nación y pone en tela de juicio el proceso electoral de algunos condados.
“La ley es la ley, y la secretaría de Estado ordenó recontar los votos de seis importantes puestos públicos en disputa, según indica esa ley, dados los pequeños márgenes de diferencia por debajo de 0.5%”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS James Williams, profesor de ciencias políticas de University of Florida.
El proceso de recuento de votos comenzó pero el presidente Donald Trump dijo que “un voto honesto no es posible” en la Florida.
“Nuestro deber, como ciudadanos, es apoyar el proceso electoral, el recuento de votos y respetar el resultado final”, opinó el académico.
De esta manera, los votos emitidos en seis campañas políticas son recontados estos días y los resultados deben ser entregados a la autoridad estatal el jueves 14, antes de las 3 pm, entre las que destacan la gobernación, entre el demócrata Andrew Gillum y el republicano Ron DeSantis que apenas alcanza 0.41% y el escaño senatorial, entre el actual gobernador Rick Scott y el senador Bill Nelson, tan solo cuenta con 0.14% de diferencia.
Si el recuento de votos muestra un resultado 0.25% o inferior, la secretaría de Estado ordenará, como última disposición, un recuento manual en todo el estado.
A partir de ese momento, incluso un solo voto de diferencia definirá el ganador.
Demandas
Mientras tanto, las mayores noticias acerca del recuento serán las demandas judiciales de ambas partes, demócratas y republicanos, que tratarán de proteger o mejorar la cantidad de votos de sus campañas políticas.
“Los republicanos tratarán de preservar las cifras que obtuvieron la noche de la elecciones, con la excepción de la justa por el puesto de comisionado estatal de Agricultura, en la que ellos están perdiendo, también por escaso margen”, explicó el profesor.
En el caso de los demócratas “tratarán de mejorar las cifras. Será una batalla legal que tendrá a decenas de abogados por protagonistas y jueces estatales por figuras determinantes”, añadió.
Entre las posibles demandas y contrademandas resaltan la solicitud de aprehensión de votos, vigilancia policial y extensión de la fecha límite para entregar los resultados del recuento, además de la fecha límite para recibir las boletas por correo desde territorio nacional o incluso la descalificación de firmas que podrían mostrar cambios de rasgos, aun cuando el votante se identificó apropiadamente.
Relaciones públicas
La opinión pública será una pieza muy importante, capaz de influir en la manera que se hace una cosa o la otra, y ambas partes lo saben.
Por ello y más, escucharemos en múltiples ocasiones las palabras “fraude”, aunque no haya pruebas, y “robo de elecciones”, aunque tampoco haya prueba.
Por ejemplo, la demanda de Scott, que obligó a la autoridad condal de Broward a mostrar antes de tiempo documentos que serían mostrados más tarde, “no denota fraude ni irregularidad, pero sí porta el poder de la palabra que servirá para ser mencionada como arma de fiabilidad”, resumió el profesor.