viernes 14  de  febrero 2025
SALARIO VS. INCENTIVOS

Crece demanda para aumentar salario mínimo

La Florida estima que no es necesario un incremento pero los trabajadores “mal pagados” aseguran que no pueden seguir viviendo con 8.05 dólares por hora

El comienzo de la sesión legislativa 2016 en Tallahassee revive la campaña para promover el aumento del salario mínimo en la Florida, luego que 14 estados decidieran aumentar el jornal a partir del 1 de enero.

Tal como lo pronosticó a DIARIO LAS AMÉRICAS el representante estatal demócrata por el Distrito 112, José Javier Rodríguez, hace seis meses, el límite inferior del jornal en la Florida se mantiene en 8.05 dólares por hora, al menos durante el nuevo año, aunque otros territorios con características económicas similares, como Colorado, Hawaii y Michigan, hayan decidido aumentarlo.

“Tienen que entender que no podemos seguir viviendo con sólo 8.05 dólares por hora. Eso apenas nos da 1.000 dólares al mes, después que restan los impuestos. Tenemos que pagar alquiler, alimentación, transportación y medicina”, reclamó Gloria Céspedes, empleada de un restaurante de comida rápida en Miami, luego de participar en una protesta frente a la oficina del representante estatal republicano por el Distrito 105, Carlos Trujillo, en Doral, el pasado miércoles, para “exigirle” apoyar el deseado aumento salarial.

Trujillo no estuvo disponible para expresar su punto de vista, pero según el representante Rodríguez el salario mínimo se determina “acorde al nivel de inflación del año anterior”.

Según los datos suministrados de la Legislatura estatal “no hubo inflación significativa en el estado entre los meses de agosto 2014 y agosto 2015, sino, todo lo contrario, hubo deflación”. Eso es un decrecimiento de precios que fue causado por la reducción del valor de la gasolina.

No obstante, la voz popular opina diferente: “Basta mirar la factura que tenemos que pagar cuando vamos al supermercado. El precio de la canasta básica ha subido. Antes pagaba 40 por una compra mínima, ahora tengo que pagar 60”, resaltó Céspedes.

De hecho, el informe Precios y Salarios 2015, publicado por el banco internacional UBS, sitúa a Miami en el número 11 de las ciudades más caras del mundo, a la hora de comprar alimentos, solamente superada por Nueva York y Chicago, entre las más grandes y costosas del país.

Por otra parte, el informe Living Wage Calculator, preparado por Massachusetts Institute of Technology, que calcula el sueldo mínimo ideal para sobreponerse al alto costo de la vida, plantea que un adulto que viva solo en Miami-Dade debe ganar al menos 11.75 por hora, mientras que una pareja con dos menores debe recibir, también al menos, 15.38 por adulto.

Sin embargo, un estudio reciente de la organización comunitaria United Way reveló que los floridanos “necesitan ganar 15 dólares por hora” para llegar al fin de mes.

Posibilidades

Mientras tanto, la sesión legislativa 2016 en Tallahassee mantiene el sueldo mínimo en el estado en 8.05 por hora y enfoca sus prioridades en otros asuntos, como la tenencia de armas de fuego, el control de los inmigrantes sin papeles y un plan para disminuir los impuestos a las grandes empresas.

“Hay soluciones pero el gobernador Rick Scott y los legisladores republicanos optan por aprobar leyes que perjudican a los trabajadores floridanos en lugar de protegerlos, como proponer una reducción de impuestos 770 millones de dólares para las grandes corporaciones y luego pasar la cuenta a los floridanos”, manifestó la presidenta del sindicato internacional de trabajadores SEIU Florida, Monica Russo.

Pero el gobernador Scott defiende su propuesta de disminuir los impuestos a las grandes empresas para estimular la creación de empleos.

El plan de reducción asciende a 1.000 millones de dólares y aunque la Legislatura, dominada por los republicanos que estarían dispuestos a aprobar el plan del gobernador, comienza a cuestionar si la cifra propuesta por Scott afectaría a la economía de la familia.

El proyecto de Scott está destinado a la eliminación de los impuestos corporativos para fabricantes y distribuidores de productos, así como un corte al gravamen de ventas a la fabricación de equipos y una disminución gradual al alquiler comercial, para estimular el flujo de la inversión de empresas en la Florida.

“Si no incentivamos a la empresas con una reducción de impuestos, se irán otro sitio”, declaró Scott ante el Senate Finance & Tax Committee el pasado martes.

Impulso nacional

Salvo las decisiones particulares de municipios y estados, que han optado por aumentar el salario mínimo, no hay grandes posibilidades que el Congreso de la nación ni la Casa Blanca adopten un incremento sustancial en 2016.

El nuevo año comenzó con un aumento en 14 estados, incluyendo Nueva York que decidió fijar la cifra en 9.75, así como 10.50 para los trabajadores de restaurantes de comida rápida, que normalmente no reciben propinas.

El Distrito de Columbia, donde se encuentra Washington DC, además de Maryland, Minnesota y Nevada, son territorios que adoptarán una cantidad superior a los 8.05 de la Florida en los próximos meses.

En el escenario electoral con miras a la elección presidencial 2016, los aspirantes demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders apoyan el incremento salarial, pero los postulantes republicanos, Donald Trump, Ben Carson, y Marco Rubio, dejaron claro que no apostarán por aumentar el salario mínimo si son electos presidentes.

Los estudios arrojan beneficios y efectos negativos

El informe del Congressional Budget Office, que no denota afiliación política, resalta que un incremento sustancial podría incurrir en, al menos, la pérdida de un número de empleos, así como una cadena inflacionaria que también podría ser menor.

Además, los grupos investigativos National Bureau of Economic Research y The Heritage Foundation coinciden al afirmar que los jóvenes y trabajadores con menos calificaciones serían los más afectados por la pérdida de trabajo.

De cualquier manera, no todos los economistas anticipan un efecto negativo. Por ejemplo, Center for Economic and Policy Research asegura que la pérdida de empleos será pequeña.

Aumentar el salario mínimo, según el estudio de Illinois Policy Institute, no es imprescindible para afrontar la pobreza, ya que un alto porcentaje de los trabajadores son capaces de avanzar en las nóminas si se lo proponen, luego de un año de trabajo.

Pero la gran mayoría de los estadounidenses apoyan el aumento del salario mínimo. Según una encuesta de Gallup, el 76% de los encuestados favorecen el pago de 9 dólares por hora.

A esto sumamos que la posibilidad del incremento tiene más posibilidades en un estado que tradicionalmente es dominado por los demócratas. Por ejemplo, Nueva York o Massachusetts, donde el límite inferior del jornal ya supera los 10 dólares.

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