MIAMI.- El anunciado cierre de siete oficinas de la red de Cortes del Condado Miami-Dade, y las solicitudes de ayuda que apuntan hacia el Gobierno condal hicieron que la Administración del alcalde Carlos Giménez, a través de su vocero Mike Hernández, fijara una posición clara: “Nos están pidiendo que destinemos unos fondos para algo que realmente no nos pertenece”.
Según Hernández, “es importante aclarar que el secretario de las Cortes y su departamento no están bajo la jurisdicción del Condado Miami-Dade, y la mayoría de sus fondos provienen del Gobierno estatal de la Florida, y es el Estado el que no les está entregando más fondos para operar en un condado de 2.7 millones de habitantes”.
El pronunciamiento del portavoz del alcalde Giménez se produce en momentos en que el secretario de las Cortes del Gran Miami, Harvey Ruvin, anunció el cierre de siete dependencias situadas en diferentes puntos del condado y el despido de 70 empleados, si antes del 8 de septiembre no consigue 4 millones de dólares para terminar las operaciones del año 2017.
De esta manera, las actividades relacionadas con licencias de matrimonio, pago de multas, reclamaciones menores o la simple obtención de copias de casos judiciales, que usualmente se realizan en las ventanillas de atención al público en las dependencias ubicadas en el Tribunal de Distrito de Hialeah, la oficina Martin Luther King, el Centro de Justicia North Dade, el Tribunal de Distrito de Miami Beach, el Tribunal de Distrito de Coral Gables, el South Dade Justice Center y la oficina de Sweetwater, serían suspendidas.
En su ausencia, la ciudadanía tendría que trasladarse a las oficinas centrales, ubicadas en la corte civil en downtown Miami, la oficina de atención a multas, también en downtown, así como el departamento principal de licencias para matrimonios en Overtown y el edificio de justicia Richard Gerstein, situado en el complejo Civic Center, cerca del Jackson Memorial Hospital.
Antecedentes
El Congreso estatal asigna una cantidad de dinero cada año que es repartida entre los condados del estado, y es ahí donde, según los tesoreros de las cortes de varias localidades floridanas, radica el problema, ya que esos fondos no son distribuidos acorde a las necesidades reales de cada jurisdicción.
Por ejemplo, este año Florida adoptó un presupuesto de 83.000 millones de dólares, de los cuales 500 millones fueron reservados para los tribunales ubicados en los 67 condados que conforman el estado. Cualquier monto adicional debe ser recaudado en base a las multas y los honorarios por servicios de las cortes a la ciudadanía.
“Es muy difícil divisar la cantidad de dinero que cada condado necesitará. Nadie puede predecir la cantidad de casos, ni la cifra de demandas ni el monto de solicitudes generales que tendremos en las ventanillas de atención”, declaró a la prensa el tesorero del tribunal condal de Palm Beach, Sharon Bock, que junto a Miami-Dade y Broward padecen insuficiencia de fondos.
DIARIO LAS AMÉRICAS contactó la oficina de la jurisdicción de cortes de Miami-Dade, que dirige el encargado electo Harvey Ruvin, pero no obtuvo respuesta.
No obstante, una fuente anónima aseguró que los fondos otorgados por el Estado van en declive cada año y que el último presupuesto denotó cerca de siete millones menos de lo que el distrito necesitaría.
De esos siete millones, tres fueron cubiertos con despidos, jubilaciones y traslados, pero persiste un balance negativo de cuatro millones.
“Esto se ha convertido en prácticamente una rutina, al final del período fiscal, julio, agosto y septiembre, y salta la falta de dinero para completar el año”, añadió Bock.