DIARIO LAS AMÉRICAS se desplazó al “Rancho”, casa y estudio del ‘influencer’, donde conversó en entrevista exclusiva con él a fin de conocer su perfil humano y entender su motivación para aspirar a tan importante puesto político.
Otaola, de 44 años, oriundo de Camagüey, provincia del este de Cuba, dice pertenecer a la última generación de cubanos educados por maestros con vocación, “que tenían un compromiso social”. Algo que influyó en su personalidad. “No tengo una historia gris, no fui una persona abusada, ni sufrida ni mancillada”, sostuvo quien fuera presentador, actor de teatro y televisión en la isla y en Miami.
Afirma sentirse bendecido por haber tenido éxito en diferentes empeños. Se considera alguien que vence obstáculos, “el tipo que no se frena, la persona que no ven venir, al que subestiman, como hacen ahora esas encuestas”.
Hace unos ocho años, Otaola tuvo el olfato y el coraje suficiente para buscar su independencia a través del emprendimiento. “Tras fracasar en televisión como productor y presentador de la tercera temporada de 'Qué monada', decidí comenzar mi trabajo en las redes”.
“No había prácticamente nadie en las redes, apenas comenzaban los ‘live’ en Facebook. Esa herramienta es la que me dio la posibilidad de fraguar lo que hoy constituye un éxito”, recordó el ‘influencer’, que actualmente cuenta con más de un millón de suscriptores en sus distintas plataformas.
El éxito no vino sin dificultades. “Decidí arriesgarlo todo y me quedé en la calle, viviendo en casa de amigos. Aposté todo y lo perdí todo. Aun así, no desistí. Había una voz interior que me decía no te rindas, este es el camino. Cuesta trabajo, pero es por aquí. Finalmente, la vida me dio la razón”.
La política tocó a la puerta
Según Otaola, su intención original fue hacer un programa de entretenimiento. “Pero me di cuenta de que en mi trabajo había una posibilidad de llevar un mensaje a los cubanos y es cuando comencé a hacerlo de manera constante. Al principio, la gente abandonaba la conexión, muchos seguidores me pedían que no hablara de política, para qué te metes en eso, preguntaban. Sigue hablando de Chocolate -cantante cubano del género urbano-, de los artistas, sigue dando cuero, decían”. Pero Otaola persistió y se convirtió en el ‘influencer’ que puso de moda dentro de la isla ser contestatario. Por su labor en las redes, el régimen lo incluyó en una lista de personas incómodas acusándolo de terrorista.
Cuba es la esencia
“Cuba es nuestra esencia. Nos pueden arrancar de Cuba, pero no pueden arrancar a Cuba de todos nosotros”, afirmó, quien reconoció que llegó a Miami asqueado de lo que pasa en la isla. “Me costó años entender que Cuba me pertenece y que nadie me puede privar de lo que soy. Ese crecimiento personal me llevó al convencimiento de que los cubanos seremos libres. Sobre todo, porque la libertad comienza en el propio individuo, cuando este empieza a pensar sin ataduras y sin miedo. Algo que ya comienza a pasar en Cuba”.
El célebre ‘youtuber’ explicó que su discurso al pueblo cubano ha ido variando con los años. Al principio buscaba despertar la consciencia, en la actualidad busca “que la gente se sienta indignada con la situación que sufren. Hay múltiples maneras de hacerles reaccionar. Sé que me critican por las formas, pero lo que me interesa es el resultado”.
Sin abandonar la lucha
Otaola niega haberles dado la espalda a los cubanos al emprender esta campaña por la alcaldía de Miami-Dade. “Lo que hago es tratar de alcanzar una posición donde pueda tomar decisiones. El levantamiento de miles de personas el 11 de julio en la isla nos demostró que a la administración de EEUU no le interesa lo que sucede en Cuba. No le interesa la suerte de los cubanos. El saldo del 11 de julio fue el encierro de más de mil presos políticos y la administración demócrata se lava las manos ante el sufrimiento del pueblo. Esa realidad me llevó a entender que tengo que dejar de pedir que otros hagan las cosas y tomar las riendas yo mismo”.
“Es mi propia audiencia la que me empuja a la política. Nunca me había visualizado como político, no es mi zona de confort. Prefiero quedarme en el lugar donde estoy. Pero si queremos tener un resultado diferente, tenemos que hacer las cosas diferentes”.
“Creo que desde la posición de alcalde condal voy a poder actuar de manera mucho más efectiva contra la dictadura cubana, cortando los fondos que salen de Miami. No es lo mismo que un ‘influencer’ diga 'Cuba tiene que ser libre', a que, desde el poder, el alcalde de Miami-Dade condene el encarcelamiento injustificado y la represión en Cuba”.
Retos de la alcaldía
Otaola afirma tener un compromiso con Miami-Dade “porque me ha dado la posibilidad que me fue negada en el lugar donde nací. Yo veo venir el comunismo y la miseria. Mi compromiso es advertirlo. Voy a llegar a la alcaldía para desde ahí evitar que ese flagelo se apropie del condado”.
El candidato considera que la seguridad es el principal reto que enfrenta Miami-Dade. “No podemos dejar que Miami se convierta en Los Ángeles, Nueva York o Filadelfia. No podemos dejar que la inmigración irregular sea empujada a la delincuencia y, por ende, los índices de criminalidad aumenten, como ya está sucediendo, aunque las autoridades condales traten de maquillar las cifras en un año electoral”.
“Sin seguridad no hay prosperidad, no hay crecimiento, ni libertad”, subrayó.
Otaola fue muy crítico con la carestía de la vida en el sur de Florida. “La gente no puede hacer frente a los pagos. Siento que existe una fuerza política que busca desplazar a las personas que viven en Miami, que han creado Miami, por no ser familias de grandes ingresos”.
A continuación, se refirió a los altos precios de los impuestos y los alquileres, y al caos del transporte público, “un tema electoral recurrente y siempre sin solución”, subrayando que la clase media está en peligro y afirmando tener un compromiso con sus seguidores: los camioneros, los dueños de pequeños negocios, las amas de casa. “Son la gente que me empuja a la alcaldía”.
Una base de votantes
Entre las ventajas que dice tener sobre sus rivales para alcanzar la alcaldía mencionó haber llegado a la campaña con algo que los políticos adolecen: “la gente que me sigue. Los políticos necesitan ‘influencers’ y celebridades para inducir el voto, yo tengo una base de votantes propia a mi favor”.
“El talón de Aquiles de la alcaldesa”, en opinión de Otaola, “es el pésimo trabajo que ha hecho en los últimos cuatro años”. Según cree, se refleja lo que califica como, “cantidad de mentiras que expresó en su último discurso del estado del condado. Y, para colmo, el año que logra un presupuesto récord, se atrevió a pedir más dinero, 2.500 millones de dólares en bonos que, de aprobarse, van a salir de nuestro bolsillo”.
Según las encuestas, Otaola ocupa el tercer lugar en la preferencia de los votantes con el 15%, la alcaldesa Levine Cava 67% y Manny Cid (alcalde Miami Lakes) el 16%. Sobre Cid, el ‘influencer’ dijo que “es el alcalde de una pequeña ciudad de 20 mil habitantes - Miami Lakes- un gran porcentaje de ellos me siguen y van a votar por mí. Considera que Cid, “es un político que no tiene un aval positivo que mostrar”.
A la pregunta de si se siente capacitado para dirigir un aparato de 30.000 empleados, con un presupuesto de cerca de 12.000 millones de dólares, cuya función es brindar servicios públicos a más de 2.8 millones de personas, el ‘influencer’ respondió:
“Tengo un negocio exitoso y próspero que cada año reporta más ingresos, bien administrados. De mi negocio viven tranquilamente varias familias, con la seguridad que anhela la mayoría de los residentes de Miami-Dade. Traigo la experiencia de una persona que ha caído, se ha levantado, lo ha vuelto a intentar y lo ha conseguido. Además, el hecho de surgir de la propia gente, ser parte de ellos, haber experimentado lo que viven a diario, te crea un compromiso que el político tradicional no tiene”.
“Ahora mismo, estamos en manos de un gobierno con toda la experiencia del mundo, una persona que habla todos los idiomas. Sin embargo, vemos un Miami cada vez más decadente y una corrupción cada vez más grande. Vemos los planes para las personas de bajos recursos completamente corruptos y las ayudas que necesitan nunca llegan”.
“Mi trabajo será que el condado funcione como una maquinaria. Creo que el sistema es perfecto, son los políticos con su mal trabajo quienes impiden su correcto funcionamiento”.
“Administrar el dinero del condado no es un problema si se hace en función de las necesidades de las personas. Me he apropiado de una frase dicha por el presidente de El Salvador Nayib Bukele, “cuando el dinero se administra bien y no se roba, alcanza”, eso deberíamos aplicarlo aquí en Miami-Dade”.
@menendezpryce