MIAMI.- SERGIO OTÁLORA
[email protected]
@sergiootalora
Acerca del proyecto, Regalado acusó de inmovilismo al Condado y de no mirar con seriedad esta opción de transporte “orientada a movilizar turistas de dos polos como lo son la ciudad de Miami y Miami Beach”.
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Un proyecto para la circulación de un tren liviano entre Miami y La Playa resucitó después de más de 10 años en el olvido, pero en medio de un enfrentamiento en el que están involucrados los alcaldes de las dos ciudades, Tomás Regalado y Philip Levine, y también el del Condado, Carlos Giménez.
Además de los tres alcaldes, también forman parte del comité de estudio de ese proyecto, llamado Bay-Link y creado en 2014, los comisionados de Miami-Dade, Xavier Suárez y Bruno Barreiro.
Acerca del proyecto, Regalado acusó de inmovilismo al Condado y de no mirar con seriedad esta opción de transporte “orientada a movilizar turistas de dos polos [turísticos] como son la ciudad de Miami y Miami Beach”, señaló.
Levine, por su parte, consideró que la entidad de planeación metropolitana (MPO), encargada de definir prioridades y estrategias en el tema del transporte, está afectada por un exceso de burocracia. Subrayó que habría que reformarla por completo y que es la culpable de que en tantos años no hubiera por lo menos un informe preliminar de Bay-Link.
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“Es desafortunado -explicó Levine- que hayamos tenido que esperar tanto tiempo para hacer un estudio que ha debido realizarse hace ocho o 10 años, pero no se llevó a cabo por una falta total de visión y de ejecución”.
La administración condal está de acuerdo con esa crítica. De acuerdo con el director de Comunicaciones del Condado Miami-Dade, Mike Hernández, “el alcalde Giménez, como comisionado, formó parte del MPO y sabe que quizás se deba reducir el número de miembros y reformar las prioridades de la organización, para que se enfoque en las áreas más importantes del condado, sobre todo cuando hay tanta congestión vehicular “.
“No sabemos nada”
Según Regalado, en el comité de estudio de Bay-Link no se ha hecho absolutamente nada y lo único concreto que se tiene es la noticia del tren liviano que ha salido en los medios. Se quejó, además, de que han sido canceladas por el Condado, “por razones que no conocemos, muchas de las reuniones a las que hemos sido convocados”.
Después de un año de creado el comité, “no sabemos todavía el costo ni las fuentes de financiación del proyecto. Los últimos datos que se nos presentaron, en una reunión que hicimos hace más de seis meses, son del año 2004. La tecnología hoy es otra, el panorama de Miami Beach y el downtown ha cambiado de manera sustancial”, apuntó Regalado.
Para Levine el estado crítico del tránsito le da al proyecto “un sentido de urgencia”. Por eso, el comisionado Xavier Suárez cree que, en este momento, “el tema más importante es agilizarlo y aprobar el estudio preliminar de diseño e impacto ambiental (PDE), que tiene un costo de 9 millones de dólares”.
Hay consensos
Desde la perspectiva de Suárez, “hay consenso en la clase de vehículo y sistema que se usarán: un tren liviano que vaya sobre la calle, la electricidad le llega al vehículo por abajo, se desconecta en las intersecciones, para que puedan pasar carros, peatones y ciclistas. Iría por el viaducto McCarthur, pasaría por Washington Avenue y llegaría al centro de Convenciones de Miami Beach”.
La idea, además, sería conectar el sistema al Metromover y no crear un nuevo recorrido del mismo a Miami Beach. “Esa fue una de las cosas que se decidieron en las primeras sesiones del comité, y eso generaría un ahorro enorme”, acotó Suárez.
Ya está programada una reunión del comité para el próximo 4 de mayo. En ella tendrán que tomarse decisiones clave. Los 9 millones de dólares del estudio preliminar ya están financiados. Para el proyecto, el estado de la Florida pondría el 50% del dinero; 37% vendría del impuesto del medio centavo del Condado para el tránsito y el restante el 13% se compartiría entre los tres gobiernos locales.
“Las reuniones no son para decidir si lo vamos a hacer, porque esos ya serían acuerdos de tres ciudades, el estado y el Congreso estatal. De lo que se trata aquí es de por lo menos decidir si se debe hacer o no el Bay-Link”, observó Regalado, quien cree que el obstáculo principal al proyecto del tren liviano viene de la oficina de la alcaldía del Condado.