
La salida de prisión del fundador de la organización anticastrista Omega 7 podría estar dada por su delicado estado de salud
El Gobierno de Estados Unidos excarceló este viernes al cubano Eduardo Arocena, quien fue condenado a dos cadenas perpetuas por más de 25 delitos, entre ellos terrorismo, por las cuales cumplió 39 años.
Su salida podría estar dada por su delicado estado de salud, que se ha deteriorado mucho desde que sufrió un derrame cerebral en el año 2011, dijo su esposa, Miriam Arocena, a América Tevé.
El prisionero de 77 años llegó a la ciudad de Miami en la noche del viernes, luego de ser liberado de la prisión federal de Rochester, en Minnesota.
"Llevamos 53 años de casados. Yo sólo le pedía a Dios que me lo trajera vivo y me lo concedió. (…) Él está muy enfermo, en una condición crítica. No puede hablar. Pero al menos lo cuidaremos sus hijos y yo", dijo su esposa.
La condición de Arocena en prisión era tan precaria que su esposa sufrió un derrame cerebral tras visitarlo en 2017 para renovar los votos matrimoniales. "Lo que vi fue tan desgarrador, me partió el corazón", dijo.
Eduardo Arocena fue acusado del asesinato, en 1980, del agregado de la misión diplomática cubana ante Naciones Unidas, Félix García Rodríguez, y el FBI lo señaló como el cabecilla que estuvo detrás de al menos dos asesinatos y más de 30 explosiones en Nueva York, Nueva Jersey y Florida, entre 1975 y 1983.
Las acciones cometidas por la organización Omega 7, encabezada por Arocena, incluyeron al Centro Lincoln de Artes Escénicas, las misiones diplomáticas de Cuba y la ex Unión Soviética en la ONU, así como las sedes de diversas empresas que hacían negocios con la Isla.
La investigación de las autoridades estadounidenses encontró vínculos entre el grupo de Arocena y un plan de explosivos en el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, el 25 de marzo de 1979.
En total, el tribunal lo halló culpable de 25 delitos, entre ellos terrorismo, actos intimidatorios, asesinato y falso testimonio ante un gran jurado.
Considerado por varios activistas y figuras del exilio cubano como el preso político más antiguo en el mundo, Arocena compareció en varias ocasiones ante la Corte de justicia de EEUU para solicitar la conmutación de su pena, pero el resultado siempre fue negativo.