MIAMI.- SERGIO OTÁLORA/ DLA
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@sergiootalora
MIAMI.- “No podemos quedarnos con los brazos cruzados a ver qué pasa. En Cuba hay buenas oportunidades para las industrias de servicios, software, construcción, turismo, infraestructura, y todo esto está en el centro de las competencias que tiene Miami”, dijo Carlos Saladrigas, presidente del Cuban Study Group
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El tema de las potencialidades y desafíos de hacer negocios con Cuba, a partir de las nuevas políticas estipuladas por la Casa Blanca, ocupó una porción importante de un encuentro organizado este jueves por la Cámara de Comercio del Gran Miami.
En su primera intervención como uno de los conferencistas principales, el empresario y , , Carlos Saladrigas, dijo que “no podemos quedarnos con los brazos cruzados a ver qué pasa. En Cuba hay buenas oportunidades para las industrias de servicios, software, construcción, turismo, infraestructura, y todo esto está en el centro de las competencias que tiene Miami”.
Planteó, además, que los cambios en la isla “son irreversibles”. Pero aclaró que Cuba “está lejos de ser un paraíso para la inversión. Tiene que conectarse con el mundo”, subrayó. Indicó que hay miedo en el Gobierno “porque puede perder el control”, en referencia al fortalecimiento de la sociedad civil a través de la creación de pequeños negocios. Expuso que la dirigencia cubana “se ha dado cuenta de que es más costoso no reformar que hacerlo”.
Nuevas oportunidades
En conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS, Saladrigas enfatizó que los cambios propuestos por Obama el pasado 17 de diciembre “abren puertas y oportunidades enormes tanto a Cuba y al sector privado dentro de la isla y también a este lado [Estados Unidos] para poder establecer vínculos comerciales”.
Sin embargo, señaló que, ante estas realidades, hay personas dentro de la comunidad, incluidos algunos de los congresistas del sur de la Florida, que no tienen “una percepción real de los hechos, demuestran una desconexión total con la realidad de la isla, con el pueblo cubano, y eso -advirtió- no es práctico ni nos va a llevar a nada positivo”.
Socios independientes
De acuerdo con Rolando Anillo, del consejo directivo de Florida Crystals Corporation y uno de los panelistas sobre las perspectivas de los cambios en Cuba, “los cubanos independientes son los socios potenciales para cualquier iniciativa empresarial o comercial”.
Ese grupo incluye a las cooperativas agrarias y no agrarias, a los pequeños empresarios y a los cuentapropistas. “Es interesante saber cómo estos individuos, de acuerdo con las leyes de Cuba, podrán jugar un papel en las inversiones”.
Dentro de las nuevas regulaciones, tanto los miembros de una familia como las organizaciones de la sociedad civil, no tienen límites para enviar dinero a la isla. Dichos recursos son recibidos, precisamente, por esas organizaciones de “cubanos independientes”, involucrados en actividades económicas privadas.
Según Anillo, “lo que está todavía pendiente por regular son los productos que podrían venir de Cuba. Ese país presionaría para que también hubiera productos farmacéuticos y tecnología médica, pero creo que eso no calificará. Lo que llegaría de la isla podrían ser frutas y vegetales”.
Afirmó que habría también oportunidad para la microfinanciación, pero con la salvedad de lo que estipula la ley Helms-Burton, que intensifica el embargo: “no podemos tratar con ninguna organización o persona que use propiedades confiscadas”.
Sistema bancario
“No hay que estar dentro del sistema bancario cubano para ver la oportunidad única que tiene el sur de la Florida para ser el motor económico de la reconstrucción en Cuba. Eso va a pasar y la pregunta es cuáles serán los mecanismos que faciliten los pagos en Cuba y en Estados Unidos”, acotó Fernando Capablanca, director administrativo de Whitecap Consulting Group, y otro de los expositores del grupo de análisis sobre el impacto de las reformas propuestas por la Casa Blanca.
Sin embargo, señaló como uno de los grandes retos para el banco central de Cuba, no sólo la unificación del peso sino la devaluación del mismo. A pesar de eso, reveló que “ha habido una gran cantidad de inversiones en Cuba que han sido exitosas, como el Meliá”.
Y se preguntó “cómo va a circular el dinero de Cuba a Estados Unidos, cómo se van a pagar los cheques en Cuba, cómo se harán los créditos, la transferencia de dinero para pagar las importaciones y exportaciones”. Advirtió que mientras Cuba esté entre la lista de países que patrocinan el terrorismo los bancos estadounidenses no tendrán ningún interés en entrar a la isla. “Pero a mi parecer habrá en dos meses cambios en las regulaciones”, advirtió.
Saladrigas contó la experiencia de la Iglesia Católica, que tiene un proyecto para pequeños empresarios llamado “Cuba emprende”, concebido como instrucción fundamental para competir en el mercado.
Insistió en que los cambios de la sociedad cubana vendrán desde dentro, pero dijo que se deben buscar apoyo y solidaridad internacionales para presionar la defensa de los derechos humanos en la isla.