viernes 29  de  marzo 2024
DISIDENTES Y ONG

Envían misiva al Congreso de EEUU contra apertura de Obama hacia Cuba

MIAMI.- Firmado por más de 50 personalidades, entre las que se encuentran el alcalde de Miami, Tomás Regalado, el texto rechaza la posibilidad de la normalización de las relaciones con un Gobierno que, solo en 2014, encarceló a 8.889 disidentes.

MIAMI.- REDACCIÓN

"La nueva política del Presidente Barack Obama es una gran victoria para el régimen represivo y comunista en Cuba y para los hermanos Castro, que aún mandan en la isla. El régimen, de cara a la posible pérdida de financiación venezolana, recibirá, bajo la nueva política del Presidente, un impulso diplomático y económico mayúsculo de parte de los EEUU,  sin haber dado ningún paso creíble para democratizar el país ni para levantar sus indignantes reclamos, tales como el levantamiento de la base de Guantánamo y una compensación multimillonaria por las pérdidas que le genera a Cuba el embargo de los Estados Unidos".

Este texto inicia la carta abierta enviada al Congreso estadounidense por la organización “Centro para una Cuba Libre” y que fue publicada en el diario The Washington Post este miércoles. La misiva está firmada por más de 50 personalidades, entre las que figuran el alcalde de Miami, Tomás Regalado; la comisionada del Condado Miami-Dade, Rebeca Sosa; el alcalde Coral Gables y exembajador de EEUU en Paraguay y exencargado de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana, James Cason, los líderes opositores al régimen Jorge Luis García Pérez "Antúnez" y Antonio Rodiles; Rosa María Payá, hija del fallecido líder opositor cubano, Oswaldo Payá; el expreso político del régimen, Basilio Guzmán; así como figuras de renombre internacional, tales como los exembajadores Otto Reich y Roger Noriega.

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Para los firmantes, el proyecto de apertura con la isla "ignora los sacrificios del movimiento disidente cubano, pone la seguridad de los EEUU en riesgo y erosiona la reputación de campeón de los Derechos Humanos y la libertad que tiene Estados Unidos".

El texto cuestiona preceptos de la nueva política. Citemos:

"-Normalizando las relaciones de Estados Unidos con Cuba, bajo las condiciones actuales, permite que el régimen de Castro continúe intensificando la represión. Algunas docenas de prisioneros políticos fueron liberados recientemente, pero 8.889 disidentes pacíficos fueron detenidos en 2014, más del 40% más que en 2013.

-Remover a Cuba de la lista de estados terroristas recompensará al régimen de los Castro por contrabandear 240 toneladas de armas pesadas con Corea del Norte, entrenar y equipar a las fuerzas represivas de Venezuela, ofrecer a la Rusia de Putin un sitio para espiar a Estados Unidos y por dar asilo a docenas de terroristas y criminales fugitivos, incluyendo al miembro del Top-Ten de terroristas más buscados por el FBI, Assata Shakur. Cuba es el único estado patrocinador del terrorismo en abrir asilo a un fugitivo de la lista de terroristas más buscados."

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Cuestionan otra de las artistas de la apertura, asociada al área comercial. “Fomentar los viajes de Estados Unidos a Cuba bajo el manipulador programa castrista beneficiaría a los militares, que poseen toda la infraestructura hotelera de Cuba.”

Comprarle tecnología de telecomunicaciones y hardware, sin garantías de público acceso a internet y sin el levantamiento de la censura en las redes, solo promoverá el mayor control del Gobierno de la información disponible para los cubanos”, agrega el remitido, que también cuestiona la posibilidad de garantizarle créditos de exportación al régimen castrista, alegando que se pondrán en riesgo los tributos de quienes pagan impuestos en Estados Unidos, pues tendrán que responder por un gobierno virtualmente insolvente.

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En torno al embargo, los firmantes y el Centro para una Cuba Libre Cuba Center estiman que la medida abriría un canal de dólares de turistas americanos y de los inversores a las empresas del Gobierno castrista, lo que en su economía controlada implica que el régimen se quede con "92 centavos de cada dólar del salario de cada trabajador de una compañía extranjera".

"Hasta que los Derechos Humanos fundamentales sean respetados en Cuba y se abra un camino claro hacia la libertad de acuerdo al Acta de la Libertad de 1996, los Estados Unidos deben aumentar la presión económica sobre la dictadura e incrementar el apoyo al movimiento prodemocrático disidente", finaliza el texto.

 

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