MIAMI - Florida forma parte de la selecta lista de estados ‘bisagra’ o impredecibles, muy apetecidos por candidatos a la presidencia de la nación, y por ello, dado el escaso margen de posibilidades, cualquier voto cuenta, incluso uno solo.
MIAMI - Florida forma parte de la selecta lista de estados ‘bisagra’ o impredecibles, muy apetecidos por candidatos a la presidencia de la nación, y por ello, dado el escaso margen de posibilidades, cualquier voto cuenta, incluso uno solo.
Por ello, Annie Belman, que se cubría la boca y nariz con mascarilla, aseguró haber votado por el candidato demócrata Joe Biden, quien busca derrotar al presidente republicano, Donald Trump.
La septuagenaria dijo que, en su opinión, la gestión de la pandemia del Presidente fue insuficiente y eso le hizo cambiar de opinión. .
De hecho, Florida es también destino de muchos jubilados del país, que vienen a retirarse aquí por su clima cálido. Históricamente, es el estado con mayor proporción (20,5%) de personas de más de 65 años.
Tradicionalmente republicanos, situado del centro de la península hacia el norte, las encuestas han dado indicios de que estos jubilados, que son más vulnerables al coronavirus, podrían inclinarse por Biden debido a la pandemia.
De los 14,4 millones de electores de Florida, algo más de nueve millones habría votado por anticipado o correo postal hasta el domingo, según la División de Elecciones de Florida. Eso significa cerca de 2,4 millones más de los que se reportó en igual fecha en 2016, cuando Trump fue electo presidente.
Florida, a diferencia de otros estados, no recibe votos por correo después de las 7 pm del martes 3 de noviembre, lo que permite el conteo.
Por esto, sus autoridades aseguran que darán a conocer los resultados relativamente pronto.
Además de las personas blancas de zonas rurales, Trump tiene asegurado otro grupo electoral clave en Florida: una buena parte de los cubanoamericanos y otros hispanos que están convencidos de que solo el Presidente les garantiza lo que ellos consideran “la amenaza de un gobierno socialista”.
Clara Giménez, una cubana de 49 años que llegó a Miami en 1980, aseguró que votó por Trump "porque es anticomunista y porque es millonario, no necesita dinero ni necesita fama".
"¿Quién va a votar por Biden?", se preguntó, incrédula, bajo una gorra rosa con el eslógan de Trump "Haz América grande de nuevo".
"No necesitamos un presidente 'nice' (agradable), necesitamos un presidente como él, que tenga pantalones, que defienda a su país y que quiera a su país", añadió.
Repartidos en partes iguales en este estado destino de diásporas, los cubanos y puertorriqueños de Florida parecen ir en direcciones opuestas: los segundos sienten una gran antipatía por el Presidente tras su gestión del huracán María.
Es el caso de José Pérez, un puertorriqueño de 63 años, que reside en Kissimmee, en el centro de Florida, aseguró haber sido “republicano de toda la vida. Pero yo y la familia nos hemos vuelto más bien demócratas a razón de Trump".
En el sur, donde se encuentran los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, los más populosos, se habla del bastión demócrata que tradicionalmente no vota un presidente republicano.
De hecho, en las pasadas elecciones presidenciales la aspirante demócrata, Hillary Clinton, ganó abrumadoramente con más del 70% del voto regional.
Y los republicanos saben que el sur de Florida es muy importante porque podría contraponerse al voto republicano del centro y el norte del estado.
Durante su última visita a Miami, el pasado domingo, Trump dijo a sus simpatizantes: "Si ganamos Florida, ganamos todo. Ustedes lo saben, ¿cierto?".
Florida es crucial en las elecciones porque aporta 29 de los 270 votos electorales necesarios para ganar. Para añadir suspenso, sus tendencias son imposibles de predecir y sus márgenes de victoria suelen ser muy estrechos, tanto como solo 537 votos entre George W. Bush y Al Gore, en el año 2000.
FUENTE: Con información de AFP