MIAMI.- Gwen Graham quiere seguir el ejemplo de su padre Bob Graham, quien no sólo fue senador demócrata por la Florida, sino gobernador. Se siente muy orgullosa de ese legado y justifica su postulación a la gobernación del estado, por el partido azul, porque “quiero ayudar a la gente, dejar una huella en su vida”, según lo declaró en entrevista para DIARIO LAS AMÉRICAS.
Nació y creció en Miami. Más exactamente en Miami Lakes, donde los Graham son leyenda. Por lo tanto, tiene una especial sensibilidad hacia la comunidad hispana.
En Kissimmee, al sur de Orlando, en el condado Osceola, fue voluntaria en un supermercado cuya dueña era una puertorriqueña. Ahí vio de primera mano los desafíos que enfrenta esa comunidad, que está llegando al centro de la Florida por decenas, damnificados del huracán María, que destruyó la isla caribeña.
De acuerdo con la también exrepresentante federal, “debemos crear vivienda asequible para los puertorriqueños, que tengan entrenamiento para nuevas oportunidades de empleo, que nuestra escuelas puedan recibir a esos estudiantes que hablan español y puedan tomar algunas pruebas en ese idioma, en este momento no se les permite”.
Desde esa perspectiva, Graham indicó que no existe una red de apoyo en Tallahassee para los pequeños negocios, y si llega a ser gobernadora (sería la primera mujer en ese cargo en la historia del Estado del Sol) “me voy a asegurar de que la comunidad hispana tenga el apoyo del Gobierno porque las pequeñas empresas son la columna vertebral de nuestra economía”, puntualizó.
-Cuando empezó su campaña le llevaba muchos puntos de ventaja a su más próximo competidor, el exalcalde de Miami Beach, Philip Levine. Ahora están empatados. ¿Cuáles son sus diferencias?
Mi compromiso es que cuando me despierte todos los días me asegure de ser la voz de la gente en la Florida. Me enorgullece esa oportunidad porque necesitamos de manera desesperada un gobernador que no se deba a los intereses creados sino a la preocupación de tomar las mejores decisiones para los floridanos. Reconozco que tenemos una campaña prolongada, las primarias no son sino hasta el 28 de agosto. Miami es mi casa, no importa adónde vaya, siento una conexión con la gente. En esta elección las mujeres serán una fuerza importante. Ellas están saliendo en grandes cantidades para reunirse conmigo. Es el momento de que una mujer ocupe la gobernación, alguien que tenga la capacidad de unir a la gente, con liderazgo, y las mujeres tenemos esa capacidad única.
-Hablando de mujeres, ¿cuál es su opinión del movimiento #MeToo [la cadena de revelaciones sobre acoso sexual por parte de mujeres, sobre todo en el mundo del periodismo y del cine], y sobre todo de los escándalos de acoso sexual que se han presentado en Tallahassee?
Me he reunido con muchas mujeres en el mundo profesional y no hay un movimiento al estilo de #MeToo. Lo que sé que debemos hacer es asegurarnos de que tengamos todas las políticas necesarias en Tallahassee y en todo el gobierno para que cualquiera entienda qué se espera en términos de profesionalismo y la interacción entre todos, de una manera respetuosa. He propuesto que nosotros debemos tener una persona responsable que se cerciore de que cada agencia defienda las normas que evitan cualquier posibilidad de acoso sexual o abuso. Creo que como mujer estoy en una posición única para dar el ejemplo y establecer el tono en Tallahassee donde es claro que han pasado muchas cosas. Ya es el momento de que haya muchas mujeres en posiciones de liderazgo, y que ellas y ellos tengan relaciones respetuosas y que también sean capaces de ser amigos.
Cuando sucedió la masacre de la escuela elemental Sandy Hook, en Connecticut, hubo la voluntad política del presidente Obama para hacer algo en control de armas, pero no se hizo nada porque, entre otras cosas, también hay demócratas que se unen a los republicanos para paralizar cualquier medida. ¿Cómo podría superar ese obstáculo y llegar a una solución significativa en el tema de las armas?
Soy mamá, y como tal no puedo imaginar el dolor de las familias que perdieron a sus seres queridos. No hemos visto acción por parte del gobierno y es el momento de actuar. Una cosa es clara: no necesitamos tener rifles de asalto en nuestras calles. Lo que quiero que se haga, y llamo a Rick Scott a que lo haga, es que prohíba la venta y posesión de esas armas en la Florida. Debemos tener el valor y la voluntad política para hacer lo que es correcto de cara a estas masacres. Lo que creo que es distinto ahora es que los estudiantes se están pronunciando, no se van a quedar callados.
Ellos van a sus colegios en los que hay que hacer simulacros de tiroteos y piensan si lo que sucedió en la escuela de Parkland puede también pasar en sus planteles educativos. Cualquier legislación que se presente en la Florida que no tenga una prohibición de armas de asalto es insuficiente, es un fracaso de liderazgo y es permitir que la Asociación Nacional del Rifle (NRA) siga controlando las decisiones legislativas porque los políticos están comprados y les paga la NRA.
Si es gobernadora, pero la Cámara y el Senado estatal son republicanos, ¿cómo piensa manejar esa situación?
Ya he demostrado durante toda mi vida profesional y en el servicio público que estoy dispuesta a sentarme con cualquier y hablar sobre lo que se necesita para cambiar las cosas que está demandando el pueblo de Florida. Pero no se equivoquen: no soy propiedad de nadie porque cuando sea gobernadora todo lo que he dicho en los discursos de campaña lo voy a ejecutar en Tallahassee. Quién puede decir que en 2018 veamos demócratas electos en todas partes, en la cámara y el senado de Florida. Pero si un congreso republicano no quiere trabajar conmigo, me asegurare de que sea escuchada la gente de la Florida, y no los cabilderos de la industria armamentista. Vetaría cualquier ley que que no contenga una prohibición de las armas de asalto y que no garantice la seguridad de nuestros niños. Como gobernadora podría emitir una orden ejecutiva porque es un asunto urgente de seguridad pública.
¿Cuál cree que es la carta ganadora tanto de usted como del partido demócrata en esta elección?
Lo oigo en todas partes. La gente tiene confianza en aquellos que quieren elegir, está cansada del caos que ha creado Donald Trump, y quieren escoger a las personas que puedan exhibir un buen juicio y ser un ejemplo para las nuevas generaciones. Me preocupa la influencia que puedan tener las acciones y palabras del presidente de Estados Unidos. No es un buen ejemplo, necesitamos tener la capacidad de respetarnos y cuidarnos, y eso no es lo que representa Donald Trump.
¿Cree que su discurso anti-Trump sea bien recibido en los condados del centro y norte de Florida, donde votaron masivamente por el Presidente?
Por supuesto. De hecho soy alguien que se postuló y ganó en un estado muy conservador. Lo que los electores quieren es que usted los mire a los ojos con honestidad. Mi sistema de valores está en la base de lo que soy, sin importar que eventualmente tengamos diferencias, pero usted tiene confianza en esa persona con la que se puede sentar y tener una conversación sobre qué es lo mejor para el estado de Florida y cómo trabajar juntos.
¿Y fuera del tema Trump, cuáles son los otros puntos que cree importantes en su plataforma?
Educación, y estar en contra de Trump es por el ambiente que existe, pero no es por lo que me estoy postulando. Como gobernadora voy a planear para el futuro. Mis tres hijos se fueron del estado, quiero que la gente no solo viva aquí sino que encuentre un trabajo importante y que tenga calidad de vida y todo lo que la impacta. Creo que todos los jóvenes tienen el derecho a tener acceso a una educación de calidad que nos permitirá que nuestros jóvenes crezcan y sea también la base de nuestra economía.