Tras afrontar un aparente lapsus durante una entrevista la semana pasada, cuando "se le escapó" que va a presentarse a las elecciones primarias para ser el candidato republicano a la Casa Blanca en 2016, Jeb Bush regresa a la Florida para celebrar un acto político en el Jorge Mas Canosa Youth Center, en Sweetwater, la localidad enclavada en el lado oeste de Miami Dade, el lunes 18 de mayo.
Esta visita repentina a Miami has despertado el rumor que viene a anunciar su candidatura a la presidencia del país.
No obstante, fuentes cercanas al aspirante republicano piensan diferente.
“No creo que anuncie durante este acto en Sweetwater su intención de ser candidato por el Partido Republicano”, manifestó a DIARIO LAS AMÉRICAS una fuente que pidió el derecho del anonimato. “Es aún muy temprano para él”, añadió.
No obstante, su aspiración a obtener la máxima jefatura del país ya no es un secreto y, aunque aún no haya hecho oficial su candidatura, sí ha comenzado una campaña de facto en la que esta semana ha tenido que hacer frente a uno de sus mayores obstáculos: su propio hermano.
LEA TAMBIÉN: A Jeb Bush "se le escapó" que va a presentarse a las elecciones primarias
Las políticas del expresidente George W. Bush (2001-2009) pueden resultar una tropiezo en el camino de su hermano pequeño hacia la Casa Blanca, especialmente las concernientes a la guerra de Irak, cuya legitimidad ha causado más que interrogantes.
El más que probable aspirante republicano a las elecciones presidenciales de 2016 ha sufrido varios reveses en los últimos días después de que, en una entrevista con el canal televisivo conservador Fox News, asegurara que hubiera seguido los mismos pasos de su hermano George y hubiera invadido Irak.
Después de esa intervención, los medios estadounidenses pusieron en el punto de mira a Bush, quien vio cómo todos sus actos públicos terminaban en un mismo destino, Bagdad.
La polémica continuó coleando en un acto en Reno, Nevada, donde, en un encuentro con ciudadanos, un asistente le reiteró que aspirar a la Presidencia de Estados Unidos implica valorar muchos casos hipotéticos, para terminar enfrentándose a la afirmación de una estudiante: "Su hermano creó el Estado Islámico".
Ante la presión creciente y las opiniones encontradas que aún suscita en EEUU la guerra de 2003, el equipo de Bush enfrenta el problema de una forma más directa.
"Es muy difícil para mí decir que sus vidas se perdieron en vano", dijo respecto a las bajas estadounidenses en el conflicto, para reiterar: "De hecho, no lo fueron".
"Sabiendo lo que sabemos ahora, no hubiera entrado en la guerra", aclaró, en referencia a las pruebas que más tarde demostraron que el régimen de Sadam Hussein no poseía armas de destrucción masiva, argumento en el que George W. Bush basó toda su ofensiva.
LEA TAMBIÉN: El exgobernador Jeb Bush manda un mensaje a favor de la inmigración ordenada
