MIAMI.- Esta semana, un juez de circuito del condado de Orange escuchará los argumentos sobre la solicitud de Walt Disney Parks and Resorts para desestimar una demanda que fue presentada en contra de la administración del famoso complejo de parques.
MIAMI.- Esta semana, un juez de circuito del condado de Orange escuchará los argumentos sobre la solicitud de Walt Disney Parks and Resorts para desestimar una demanda que fue presentada en contra de la administración del famoso complejo de parques.
De esta manera, la jueza Margaret Schreiber tratará de solventar el asunto, mientras considera la solicitud de Disney de desestimar, o al menos suspender, una demanda presentada en mayo por el estado de Florida, bajo la jurisdicción del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central.
DeSantis firmó en febrero una ley que estableció el Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central como sucesor de la administración de Reedy Creek, que Disney había controlado esencialmente durante décadas.
En la demanda, Disney World busca que se establezca que los acuerdos de desarrollo alcanzados por Disney y la antigua junta directiva de Reedy Creek son "nulos y sin efecto". Los acuerdos fueron aprobados poco antes del cambio a la supervisión del estado de Florida.
Pero el problema también involucra una demanda federal que Disney presentó esta primavera alegando que el estado violó sus derechos constitucionales, luego de que una medida adoptada por el Congreso estatal, a petición del gobernador, anulara los acuerdos de desarrollo entre Disney y la administración anterior.
Disney argumenta que el caso es discutible porque la ley (SB 1604), aprobada en mayo, eliminaría los acuerdos de desarrollo.
" Esta es una acción (demanda) de una junta estatal (la junta de Supervisión de Turismo de Florida Central) que plantea dudas sobre la validez de los contratos que ya son nulos e inaplicables por decreto legislativo inequívoco", argumentaron los abogados de Disney. "No hay orden que este tribunal pueda emitir que afecte ese resultado".
Como alternativa, Disney sugirió, en su moción, que se suspenda el caso hasta que se resuelva la demanda federal. Pero el Estado de Florida se opone a esa posibilidad.
La disputa legal se produce más de un año después de que DeSantis y Disney comenzaran una dura disputa de ideas, después de que la firma de entretenimiento se opusiera a una ley estatal que supuestamente restringe la instrucción sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas primarias.
Después del enfrentamiento, el Congreso estatal adoptó la ley que disuelve la antigua junta de Reedy Creek que administraba los asuntos de Disney World.
El distrito de Reedy Creek, que fue creado por el estado en 1967, tuvo muchos poderes para administrar la zona en cuestión.
De hecho, esta disputa despertó serias preocupaciones entre altos miembros del Partido Republicano, al considerarla inquietante por lo que pudiera representar para el sector empresarial a la hora de invertir en el estado de Florida.