MIAMI.-Como una persona que consigue armonía y crea lazos con la comunidad, así describe Nelson J. Mezerhane G., publisher de Diario Las Américas, a Lior Haiat, quien durante cuatro años se desempeñó como cónsul general de Israel en Miami, y además destaca “su agradable carácter, que facilita el trato con los demás”.
“Desde el primer día, fue un hombre que abrió las puertas al entendimiento, a buscar soluciones, a buscar qué se puede hacer con Israel, o cómo colaborar con la empresa que nosotros dirigimos o con la ciudad, pero siempre en un plano abierto, dinámico, y no pretencioso como muchas veces sucede”, expresó Mezerhane.
El empresario de origen venezolano, presidente del grupo Mezerhane, también exaltó el lado humano del diplomático, a quien describió como una persona “muy cálida y amigable”, de cuyo legado tras su paso por el sur de la Florida, “será difícil de olvidar y de superar”.
“Tiene una calidad humana extraordinaria. Es un hombre muy sencillo, muy cercano, y dispuesto a escuchar y a tomar acción, dijo.
“Creo que hizo una labor extraordinaria y que todos lo vamos a recordar. El que venga tendrá que prepararse muy bien para poder suplirlo y nunca hacerle sombra, pero sí llegar a parecerse a Lior”, agregó.
Parte de la labor de un cónsul es precisamente fomentar la cultura del país que representa y llevar un pedacito de su tierra al lugar donde, dada la naturaleza del trabajo, tenga que residir. Haiat cumplió su cometido y ahora se alista para regresar a Tierra Santa para ejercer como portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Lior, como le decimos solamente, ha hecho una obra fantástica en la Florida. Acercó Israel a toda la gente que tuvimos la oportunidad de conocerlo y tratarlo. Y eso es lo importante de la función de un cónsul. Yo diría que fue casi más que un cónsul. Fue un embajador, tiene categoría de embajador”, señaló.
“Él posee unas cualidades muy importantes y entiendo que va a una posición más elevada dentro de la Cancillería israelí, su oficina va a estar precisamente en Jerusalén. Estoy seguro de que hará una excelente labor. Yo diría que muy particularmente con el mundo latino, porque habla muy bien el castellano, entonces eso lo acerca mucho a los hispanos. Habla un castellano tan perfecto que no se puede identificar de qué parte es”, subrayó.
Mezerhane resaltó que Haiat se dio a querer no solo entre los judíos, sino entre todos a quienes conocía, siempre con una sonrisa que ofrecer.
“No soy judío y, sin embargo, con nosotros hizo un lazo de amistad, de cariño y aprecio. Se lo dije personalmente, que lo reconozco como un embajador”.
Justamente su personalidad propicia que quienes se le acercan sientan interés de conocer su país, como asegura Mezerhane.
“No he ido a Israel, quiero ir. Quedé con él en que voy a ir y que queremos conocer Israel de la mano de alguien como él. Tengo muchos amigos judíos, por supuesto, rabinos o no, pero con él me siento muy cómodo. Así que algo inventaremos, algo conseguiremos entre Israel y nuestro grupo”, pronosticó.
Sobre la importancia de que se estrechen las relaciones entre el sur de la Florida e Israel, Mezerhane comentó:
“Creo que Israel y, particularmente Jerusalén, que guarda toda la historia de la Humanidad es sumamente importante. A parte de ser la cuna de tres religiones, contrasta con la modernidad de Miami. Cualquier iniciativa que surja entre las dos ciudades, ya sea que se unan en el turismo, en trabajo, estoy seguro de que será algo estupendo, que le aportaría mucho a Miami, una ciudad que es mucho más que playa y sol”.