MIAMI.- Imagine por un instante que usted es un empleado de Disney World y en un día de descanso está disfrutando de sus maravillosas atracciones, con pases de cortesía y descuentos en mercadería, alimentos y bebidas. ¿Qué pasaría si alguien le dice que estos beneficios son ‘poco éticos’?
Resulta que los miembros de la junta del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, nombrada por el gobernador Ron DeSantis, no están muy contentos con la forma en que se han otorgado esos privilegios.
Alegan que los millones de dólares en pases de temporada y descuentos proporcionados a los empleados del distrito equivalen a “ventajas poco éticas”, que deben ser suspendidas.
Según la junta, el año pasado, antes de que los recién designados por DeSantis asumieran el control del órgano directivo, se otorgaron alrededor de 2.5 millones de dólares en descuentos y pases a los empleados del distrito y sus familias.
De acuerdo con los representantes del ente supervisor, esto era una especie de “regalo” que beneficiaba a los empleados de Disney, mientras que el distrito pagaba la factura.
Algunos argumentan que estos beneficios son parecidos a los que podrían obtener los empleados de una universidad, como pases gratuitos para eventos deportivos o matrícula gratuita para miembros de la familia.
Richard Foglesong, profesor emérito de Rollins College, sugiere que esto podría ser una forma de recompensar a los empleados sin necesariamente perjudicar a los contribuyentes, según un despacho de la agencia AP.
Para poner un poco de contexto, la batalla entre DeSantis y Disney comenzó el año pasado. La compañía se opuso públicamente a una ley estatal que prohibía las lecciones sobre orientación sexual e identidad de género en los primeros grados.
Más tarde, DeSantis tomó el control del distrito a través de una legislación respaldada por los republicanos y nombró una nueva junta de supervisores para gestionar los servicios municipales de los parques temáticos y hoteles en expansión.
No obstante, la autoridad de los nuevos supervisores se ha visto limitada por los acuerdos que los predecesores que apoyaban a Disney habían firmado antes de su llegada.
En respuesta, los legisladores de Florida derogaron esos acuerdos, lo que provocó demandas tanto de Disney contra DeSantis en un tribunal federal, alegando violación de los derechos de libertad de expresión, como del distrito contra Disney en la corte estatal, buscando anular los acuerdos.
En resumen, los impasses entre las partes siguen en curso. Los miembros de la junta del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central creen que los beneficios otorgados por Disney son poco éticos, mientras que otros argumentan que son una recompensa legítima para los empleados.
FUENTE: AP