MIAMI.- Fiscales estadounidenses pidieron una condena de 33 años de prisión para el líder del grupo Proud Boys, Enrique Tarrío, tras señalarlo de promover los disturbios registrados en el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021.
MIAMI.- Fiscales estadounidenses pidieron una condena de 33 años de prisión para el líder del grupo Proud Boys, Enrique Tarrío, tras señalarlo de promover los disturbios registrados en el Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021.
La sentencia de cárcel propuesta por el Departamento de Justicia casi duplicaría la que se le impuso en un caso separado al líder de Oath Keepers, Stewart Rhodes, que fue de 18 años, en su momento el castigo más prolongado por un delito similar al que se le imputa a Tarrío.
Los argumentos de los fiscales para acusar al líder de Proud Boys, que no se encontraba en Washington en el momento de la revuelta, se enfocan en un supuesto “llamado a la insurrección” a través de las redes sociales e Internet.
“Si Biden roba estas elecciones seremos presos políticos. No nos iremos en silencio (...) lo prometo”, había publicado el activista en sus cuentas digitales.
El delito de conspiración sediciosa del que se le acusa a Tarrío es poco frecuente en tribunales y se remonta a un estatuto de la época de la Guerra Civil. De hecho, el Departamento de Justicia no había juzgado un caso de este tipo en una década, antes de que se condenara a Rhodes.
En declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS en mayo, cuando un juez declaró culpables a Tarrío y a otros miembros de la organización, su abogado, Sabino Jauregui, calificó el proceso judicial como un “caso político”.
Los fiscales también están pidiendo una sentencia de 33 años para uno de los coacusados, Joseph Biggs, de Ormond Beach, Florida, y 30 años para Zachary Rehl, quien se desempeñó como presidente del capítulo de Proud Boys en Filadelfia.
De igual forma, los agentes del Departamento de Justicia solicitaron al juez del caso 27 años de prisión para Ethan Nordean de Auburn, de Washington, y 20 años para Dominic Pezzola, de Nueva York, quien fue absuelto de conspiración sediciosa, pero condenado por otros cargos graves.
Según los fiscales, los acusados “desataron una fuerza en el Capitolio que estaba calculada para ejercer su voluntad política sobre los funcionarios electos por la fuerza y deshacer los resultados de una elección democrática”.
El abogado Jauregui también dijo en mayo que “es casi imposible que mi cliente, líder de un grupo de derecha, pueda recibir un caso justo en una ciudad [Washington] con un abrumador por ciento de la población izquierdista. Es casi imposible un jurado imparcial”.
Otro abogado del grupo, Norm Pattis, escribió que “los acusados no son terroristas. Independientemente de los excesos de celo que demostraron el 6 de enero de 2021, y no importa cuán grave sea la posible interferencia con la transferencia ordenada del poder debido a los eventos de ese día, una década o más tras las rejas es un exceso de castigo”.
Tarrío y los otros acusados serán sentenciados por el juez federal de distrito Timothy Kelly, luego de una serie de audiencias que comenzarán a fines de este mes en la corte federal en Washington.
FUENTE: AP - ARCHIVO DIARIO LAS AMÉRICAS