MIAMI.-REDACCIÓN
El alcalde basa su nueva campaña por el ayuntamiento de la pequeña ciudad floridana en la premisa de ser “un líder muy fuerte”, que no lo debe nada a la justicia después de los escándalos en los que estuvo envuelto
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Hace tan sólo nueve meses, el controvertido abogado Michael Pizzi ganó una batalla legal para regresar a la alcaldía de Miami Lakes, y así terminar su segundo mandato. Ahora, el alcalde criado en Brooklyn, está buscando un tercer mandato con el propósito de permanecer cuatro años más en el cargo.
En declaraciones concedidas al canal de televisión Local 10, Pizzi dijo que estaba planeando entrar de nuevo en el proceso de elección que se avecina, “porque no creo que Miami Lakes debería tener un alcalde que sea sólo una figura decorativa, que no luche por la gente".
Al justificar su nueva aspiración política, Pizzi afirmó: “Creo que el alcalde debería ser un líder muy fuerte y debe ser una cara pública de la ciudad y (asimismo) la fuerza impulsora para hacer las cosas que pide la gente. El ayuntamiento cree que el alcalde no debería ser una figura decorativa que solo corta cintas y se toma fotografías."
Pizzi, quien se sobrepuso a los cargos federales de soborno en agosto de 2014 para retomar las riendas de Miami Lakes, sostuvo que los temas más sensibles que se relacionan con la alcaldía le hacen pensar que él necesita quedarse un tiempo más en el cargo.
El alcalde Pizzi fue detenido por el FBI el 6 de agosto de 2013. Al otro día, el gobernador Rick Scott lo suspendió de su cargo mientras se resolvía este litigio. Casi un año después, el 14 de agosto de 2014, Pizzi fue declarado no culpable de todos los cargos de corrupción que se le imputaban.
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