MIAMI.- La posibilidad de abortar en Florida está una vez más en la cuerda floja debido a una nueva propuesta republicana que busca prohibir esa práctica después de las seis semanas de embarazo.
Si la medida es aprobada por el Congreso estatal que recién comenzó su sesión legislativa esta semana, las mujeres tendrán que demostrar ser víctimas de violación o incesto para poder abortar. También podrían hacerlo si su vida corre peligro, pero en un plazo más corto que el actual.
En estos momentos, las mujeres en Florida pueden abortar hasta la semana 15 de gestación, sin excepciones, pero los republicanos quieren reducir aún más ese periodo.
Esta propuesta ha sido promovida por el gobernador Ron DeSantis, quien ya aprobó una prohibición después de las 15 semanas de embarazo el año pasado, sin excepciones por violación o incesto.
Si se convierte en ley, Florida se uniría a otros seis estados que han prohibido el aborto después de las seis semanas de embarazo: Kentucky, Georgia, Iowa, Luisiana, Dakota del Norte y Oklahoma.
Los expertos advierten que esta prohibición dejaría a muchas mujeres sin la posibilidad de abortar antes de que se den cuenta de que están embarazadas.
Las restricciones al aborto atraen a los republicanos, pero un 64% de residentes de Florida, consultados en una encuesta reciente del Public Religion Research Institute, creen que el aborto debería ser legal en la mayoría o en todos los casos.
Los defensores del derecho al aborto están demandando al estado por la prohibición de 15 semanas, aunque la medida sigue vigente mientras avanza el caso judicial.
“Creo que esas excepciones son sensatas [víctimas de violación, incesto o peligro de muerte]”, dijo el gobernador DeSantis. “Damos la bienvenida a la legislación pro-vida”.
DeSantis señaló que pensaba que las excepciones incorporadas a la proyectada norma eran "sensibles".
En este contexto, la lucha por el derecho al aborto en Florida ha generado un largo debate entre republicanos y demócratas, al que se unen organizaciones que defienden ese derecho.
Según los defensores de la interrupción del embarazo, las mujeres no deberían tener que demostrar ser víctimas de violación o incesto para poder acceder a un aborto seguro y legal.
