Rivera, sargento de la Policía del Condado y dirigente sindical que cumple alrededor de un año en negociaciones con el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, sin llegar todavía a un acuerdo definitivo, aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS que en estos momentos solo hay 270 policías para proteger a un municipio de unos 300.000 habitantes.
Hernández salió al paso de los cuestionamientos y sostuvo que no está dispuesto a “jugar a política” como máxima autoridad de la Ciudad y, a su juicio, “es obvio que Rivera pinta un cuadro para favorecer al sindicato, pero los ciudadanos de Hialeah están satisfechos con su Policía”.
Según Rivera, el fenómeno de las dimisiones se viene presentando con mayor énfasis desde el pasado mes de enero. “Desde ese tiempo hacia acá ese departamento ha perdido más de 100 oficiales porque están renunciando”, aseveró.
Señaló, además, que “la cosa está tan grave que los oficiales no pueden tomar un día libre”, lo que calificó como un hecho “bien peligroso porque los policías deben tener siempre la mente clara, estar muy despiertos, pero ellos están trabajando mucho más de lo que puede resistir un ser humano”.
Bajo el argumento de “las malas condiciones laborales”, más del 40% de los oficiales que sigue prestando sus servicios en ese departamento habrían presentado aplicaciones de trabajo en otros cuerpos policiales del Condado para irse de Hialeah.
“Hay madres policías que han tenido situaciones de niños enfermos y el departamento no les permite ir a casa a cuidarlos. No conozco a un solo policía que vaya al trabajo orgulloso porque sabe que va a un trabajo que es desagradable; las condiciones están muy malas”, subrayó.
También indicó: “Hubo un policía que estaba en Tennessee, de vacaciones, y se enfermó, y llamó para reportar que no podía viajar de vuelta. El jefe de la Policía envió a dos detectives a ver si era verdad que estaba enfermo. Hialeah es como si fuera un anexo de Cuba”.
Habla el alcalde
Desde la óptica de Hernández, el sindicato condal y el Ayuntamiento no han logrado un acuerdo definitivo en las negociaciones por “serias diferencias” en el tema de las pensiones porque, de acuerdo con cifras del edil, el 54% de los fondos que entra a esa ciudad, por concepto de impuesto a las propiedades, se destina al pago de antiguos empleados, entre los que también se incluye a exoficiales de la Policía.
Hernández, quien considera que las pensiones están acabando con los presupuestos de las ciudades, tomando como ejemplo los casos ocurridos en Dallas y Detroit, manifestó que ese es un aspecto que debe negociarse “con mucho tacto” o de lo contrario el municipio de Hialeah podría estar expuesto a caer en una bancarrota en unos 10 años.
Agregó: “Yo estoy de acuerdo en que hay que pagar las pensiones, pero un oficial se retira a los 42 o 43 años, y si vive hasta los 80 años, la Ciudad tiene que seguir pagándole el 75% de su salario, además del seguro de salud. Eso es algo incosteable como está hasta ahora”.
Para el alcalde, “los números no dan” y añadió: “En estos momentos hay más personas retiradas en Hialeah cobrando que personas trabajando. El pueblo no está de acuerdo con eso porque a esas personas se les paga de lo que aportan nuestros residentes”.
Hernández cree que una solución para lograr un “acuerdo razonable entre las partes” sería que los oficiales, durante su tiempo de servicio, “aporten un poquito más para sus pensiones”.
El edil reiteró lo expresado en otras ocasiones en el sentido de que “el pago anual para todas las pensiones del municipio es de 29 millones de dólares. En el 2016 pagamos una cifra cercana a los 50 millones a los pensionados, pero la deuda global por concepto de pensiones es de 240 millones”.
Acotó que “muchos políticos” (no dio nombres) le han dado “la patada a la lata” (han acertado), pero, aseveró, “yo no voy a hacer lo mismo que otros han hecho en el pasado, porque mi intención es buscarle una solución definitiva a ese problema”.
“Mi trabajo es cuidar al pueblo. Estoy orgulloso del trabajo que hacen los policías de Hialeah. Tenemos un gran Departamento de Policía, grandes oficiales de Policía, un gran líder de esa Policía como es Sergio Velásquez”, agregó.
Finalmente, el alcalde descartó por completo la posibilidad de contratar los servicios de Policía del Condado Miami-Dade. “Para mí el servicio que damos nosotros en la ciudad es mucho más eficiente y mucho mejor que el que podamos contratar del Condado. Esa no es una opción que beneficiaría a los ciudadanos de Hialeah”, apuntó.
Habla un policía
DIARIO LAS AMÉRICAS entrevistó a un oficial con más de 15 años de servicio en el Departamento de Policía de Hialeah, y lo primero que dijo fue: “Nadie quiere trabajar aquí porque nos sentimos explotados”.
El uniformado, quien pidió mantener el anonimato, afirmó que los oficiales de esa institución policiaca están trabajando en turnos de hasta 16 horas, dos o tres veces a la semana. “Y lo peor es que eso es forzado”, aseguró.
Agregó que aunque los pagos de los salarios se hacen sin retraso alguno, incluyendo las horas extras, es evidente “demasiado cansancio y falta de sueño” entre los oficiales, principalmente entre los que realizan su trabajo en las calles de Hialeah.
“Imagínese a un policía con una pistola, cansado; eso es un peligro para todos. Un policía cansado no puede patrullar como debe y cuando tiene interacción con el público pueden pasar cosas que no son las mejores”, afirmó.
Reveló que el exceso de carga laboral habría ocasionado que un grueso número de oficiales esté intentando ingresar a otros departamentos policiales como los del Condado Miami-Dade, Miami Beach y Sunny Isles Beach, en donde “el pago es mucho mejor y se trabaja con menos presión”.
Según el oficial, “en el 2007 teníamos 375 oficiales ajustados con el presupuesto de la Ciudad. Hoy estamos ajustados al presupuesto de 310 oficiales, pero solo tenemos entre 259 y 265. Están tratando de meter más gente, pero nadie quiere venir a trabajar con nosotros”.
Afirmó que un oficial novato en Hialeah empieza ganando 44.000 dólares al año, mientras que en ciudades como Miami comienza con 48.000, y señaló como “muy preocupante” que hoy en la Policía de esa localidad del sur de la Florida solo haya 35 detectives cuando hace unos 10 años había alrededor de 90.
Indagado en torno a la posibilidad de que los oficiales de su jurisdicción estén siendo víctimas de “maltrato”, el alcalde Hernández respondió que “aquí el oficial es bien pagado, bien vestido, tiene el mejor equipo que se puede tener, así que esas tácticas políticas en estas negociaciones son parte del ‘show’ que hace ese sindicato”.