MIAMI.- A pesar de las diferencias ideológicas entre los precandidatos republicanos y demócratas al distrito 27, durante la realización del último debate previo a la selección de los contendientes por el puesto en el Congreso de EEUU, el tema del transporte, la congestion en las vias del sur de la Florida, unió a los aspirantes a ocupar un escaño en el congreso federal.
En lo relacionado con el transporte masivo, por ejemplo, hubo consenso en que hay que extender el metrorail y que se requieren dineros federales para financiarlo. También en que es necesario fortalecer el sistema del transporte público para sacar más autos de las vías.
La precandidata demócrata Donna Shalala dijo que de ser electa, empezaría primero que todo por sincronizar los semáforos, lo cual generó aplausos dentro del público que asistió a la última presentación de los precandidatos en el auditorio McCarthy de la sede de Kendall del Miami Dade College.
La precandidata republicana Bettina Aguilera indicó por su parte que defendería un tren liviano, el uso de más trolleys y autobuses rápidos.
El precandidato demócrata David Richardson indicó que hay que volver a las épocas en el que el aporte del gobierno federal era del 40% en el tema de transporte. Según él, hoy en día es apenas del 10%.
Matt Haggman, precandidato demócrata, expuso que buscaría en la cámara federal un acuerdo bipartidista para tener una inversión federal que permitiera cumplir el Smart Plan, el proyecto de seis rutas de transporte público rápido para el Condado Miami-Dade.
La única precandidata que no asistió a esa conversación fue la republicana María Elvira Salazar.
En realidad no hubo debate sino exposición de ideas porque las reglas fueron muy estrictas: no se podían atacar los candidatos entre sí y sólo los dos periodistas que moderaron las intervenciones (Tom Hodson, de NPR, y Nancy Ancrum, del Miami Herald) podían hacerles seguimiento a las respuestas.
Donaciones
Todos los precandidatos respondieron que no recibían dineros de la industria farmacéutica y, al final, con matices, estuvieron de acuerdo en que había que hacer más en otros asuntos, como ampliar la revisión de antecedentes para las compras de armas en las ferias donde se exhiben pistolas, rifles y municiones.
Pero hubo una clara división partidista cuando Shalala propuso que se estableciera responsabilidad legal para empresas fabricantes de armas. Las precandidatas republicanas Angie Chirino y Aguilera afirmaron que las que matan no son las armas sino las personas. Por lo tanto, hicieron énfasis en el tema de salud mental como elemento preventivo.
Haggman insistió en que prohibiría los rifles de asalto, los dispositivos que convierten rifles semiautomáticos en automáticos. Kristen Rosen González, demócrata, propuso que hubiera un programa nacional de recompra de armas y cubrir los vacios que existen en la revisión de antecedentes.
Otro de los candidatos republicanos, Steven Marx, estuvo de acuerdo en revivir la ley Brady, y reiteró que no había ninguna razón para justificar que un ciudadano tuviera, para su defensa personal, un rifle de asalto.
A una pregunta de Hodson sobre la posibilidad de que hubiera un compromiso sobre el tema de las armas, Richardson (quien es representante estatal) se refirió al acuerdo que hubo en la pasada legislatura en Tallahassee para extender el periodo de espera cuando alguien compra un arma y subir la edad a 21 años para adquirirla.
Aguilera y Ginna Sosa (republicana)también estuvieron de acuerdo en prohibir la venta de armamento militar a los civiles.
Inundaciones
Uno de los temas que más preocupan en la Florida es el seguro contra inundaciones, tema que trajo a colación Ancrum, del Miami Herald.
González, quien también es comisionada de Miami Beach, explicó que es neceario mantener los valores de la propiedad, realizar un programa de adaptación y mitigación del impacto del incremento en los niveles del mar y además hacer una evaluacion del riesgo.
Shalela expresó que una manera para reducir los costos de los seguros de inundación era extender la carga del riesgo a todo el país. No sólo que los floridanos asumieran la totalidad del riesgo.
Richardson dijo que debia haber un pedido al gobierno federal para que asumiera ciertos costos y preparar las estructuras locales para resistir los embates de las inundaciones.