@camila_mendoza
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La religión yoruba, popularmente conocida como santería cubana, gira en torno a un cuerpo literario que es el Oráculo de Ifá, donde se encuentran las bases litúrgicas que, según los entendidos, son el equivalente a la Biblia, para la religión cristiana; la Torá, para la religión judía; o el Corán, para los musulmanes.
El Oráculo de Ifá cuenta con 256 signos que son los que rigen una Letra, pero ¿qué es una Letra en la religión Yoruba? El babalawo de origen cubano Luis Alberto González explica que es una representación de los fenómenos materiales, físicos y espirituales que se desarrollan en el mundo en un momento determinado, y de ahí nace la popular Letra del año, que diversos países publican la primera semana de enero con el fin de dar a conocer los acontecimientos que podrían guiar el acontecer social, político y económico de una determinada región o país.
“En Cuba, cada 31 de diciembre los sacerdotes de Ifá se reúnen en la sede de la Asociación Cultural Yoruba para desarrollar la ceremonia de la Letra del Año, y de ese ritual se desprenden las actitudes, problemas y/o enfermedades que se van a producir durante el transcurso del año”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS González, quien además es un prominente empresario de Miami.
Letra en Cuba y Miami
“Quiero aclarar que el Oráculo de Ifá profetiza, no adivina. Y la profecía que se publica, básicamente constituye una reflexión que cada persona debe tener en su ámbito personal y subjetivo, y que cada país debe interpretar en su ángulo global y objetivo. El signo de la Letra de este año en Cuba fue Ikafun, que habla de una continuidad de los problemas que se han venido presentando”, advirtió.
“No quiero ser pesimista, pero es un signo que hace énfasis en la crisis económica y social, en la violencia, y la enfermedad”, agregó el babalawo sobre la cartilla publicada en Cuba que también habla de un aumento en las enfermedades infectocontagiosas, gastrointestinales, y del sistema nervioso. Además, reseña un aumento del desacato a la autoridad en sentido general, incumplimiento y ruptura de convenios, y un alza de los desastres naturales.
“Sabemos que el coronavirus no va a desaparecer de la noche a la mañana, y esta Letra nos indica que las consecuencias de esta pandemia las veremos este año 2021. En sentido general, Ikafun nos advierte de una agudización de los problemas que venimos acarreando”, dijo.
“Por otra parte, el signo de Miami [en este aprofescía]fue Irete kutan, y hay muchas cosas similares con respecto al signo de Cuba, pero en el contexto de Estados Unidos esta Letra habla de un aumento en la violencia, de grandes pérdidas de vidas humanas, de conflictos sociales y civiles, e incluso de problemas de carácter bélico”, dijo el babalawo.
“Como comunidad religiosa no nos queda más que hacer un llamado a tomar conciencia, a analizar lo aprendido en el año 2020, a llenarnos de esa espiritualidad que habíamos perdido, y a entender que los problemas existen, pero que la vida es así. Las dificultades y las pruebas siempre van a azotarnos y nuestra tarea -independiente de la religión que tengamos- es aprender a afrontarlas y a ser felices”.
El religioso destaca que ambos compendios proféticos hacen un llamado a alejarnos del narcisismo, del egoísmo, y a ser más conscientes, González también fue enfático en señalar que las cartillas exhortan a la comunidad religiosa a evitar las malas prácticas.
“Independiente de nuestros credos religiosos, el llamado es a reflexionar, a tratar de ser mejores personas, a cambiar desde adentro, porque de nada sirve hacer mil obras o ebbo [dedicatorias, limpiezas], si no hay una transformación interna”, dijo el empresario, quien también se mostró esperanzado del hecho de que la deidad que gobierne la Letra del año en Cuba sea Olokun, acompañada de Oshun.
“Olokun representa los océanos y su inmensidad. Es una deidad muy vinculada con la salud. El océano es el origen de la vida, es decir, sin mares nos hay vida en ningún planeta, y que Olokun sea el Orisha que rige este año lo veo como un mensaje subliminal de que es hora de que nosotros volvamos al origen, para reflexionar sobre qué rol estamos cumpliendo en el planeta y qué estamos haciendo por su protección”, finalizó.