MIAMI.-A pesar del sobrenombre Estado del Sol, una mínima parte de los floridanos consumen energía solar. Es una afirmación que presenta varias aristas y puede ser redefinida si la enmienda constitucional número cuatro es aprobada este martes 30 de agosto, como indican los sondeos preliminares.
En otras palabras, los propietarios, incluyendo los dueños de negocios, no pagarían más impuestos por haber “agregado el valor” que representa el uso de la energía solar u otra fuente de energía renovable a sus inmuebles.
De hecho, los propietarios de casas ya están exentos de pagar impuestos por los paneles solares, pero esta propuesta ampliaría el beneficio a los dueños de negocios, lo cual, según aseguran sus promotores, estimularía la inversión en el uso de los medios de energía solar.
Sin embargo, cualquier propuesta electoral conlleva al análisis, la controversia y la confusión que podrían determinar el sí o el no que este referendo procura. Y eso es precisamente lo que DIARIO LAS AMÉRICAS pretende aclarar, ante la presencia de los pros y los contras que saltan a la luz en esta proposición.
A favor
Quienes abogan por el sí resaltan que esta propuesta conduce a “dar un paso más hacia el desarrollo de las vías que procuran el uso de la energía solar”, ante lo que consideran “el monopolio de las fuentes tradicionales” que controlan el mercado de la electricidad.
Basta mirar a los techos de las casas, preguntar al grupo de amigos o los dueños de negocios para saber que muy pocos, acaso 1 de 100, cuenta con algún tipo de dispositivo que utiliza los rayos del Sol para generar energía, aunque sea para calentar el agua.
“Otros estados, como New Jersey, Massachusetts y Minnesota, donde el Sol no es una de sus grandes propiedades, optan por políticas y beneficios que estimulan el uso de la energía solar”, manifestó Tanya Cordrey, vocera del grupo Yes on 4, que cuenta con el apoyo de más de 100 funcionarios, firmas empresariales y organizaciones municipales.
La propuesta, según se desprende de las palabras expuestas en ella, exime a los propietarios de los equipos de ser tasados. O sea, que el dueño de un negocio no tendrá que pagar los impuestos que normalmente paga por el uso de maquinarias, tecnología o equipos de oficina.
“Los únicos que no se benefician con esta propuesta son las empresas tradicionales de energía eléctrica y sus accionistas”, reclamó Stephen A. Smith, miembro de la directiva de la agrupación Floridians for Solar Choice y director ejecutivo de Southern Alliance for Clean Energy.
Entre tanto, estados como Hawaii, California, Vermont y Nueva York, por no mencionar a los países del llamado primer mundo que marchan al frente del uso de las energías renovables, estipulan que las empresas que proveen servicios públicos obtengan una parte sustancial de la electricidad de fuentes más naturales, incluyendo la solar.
En contra
Aquellos que se oponen plantean que esta iniciativa “autoriza al estado a asegurarse de que quienes desistan del uso de la energía solar no tengan que subsidiar el coste de producirla”, lo cual “podría limitar su producción y fortalecer el poder de las empresas tradicionales de electricidad”.
No obstante, Florida Power & Light (FPL), la mayor proveedora de electricidad en el estado, asegura que “ha estado trabajando para avanzar la energía solar en la Florida de manera asequible”.
Y señaló: “Estamos duplicando la capacidad de la energía solar actual de manera rentable para nuestros clientes con tres nuevas plantas de energía solar”.
Cabe mencionar que esta propuesta promueve el uso de la energía solar, individual y corporativa, y que sólo un 5% de la electricidad que se produce en Florida proviene de fuentes renovables, incluyendo la solar.
Según datos extraoficiales, el 68% de la energía es producida por gas natural, el 23% es nuclear, el 5% es adquirida de otros proveedores y el 4% proviene del carbón mineral.
Ante esta situación, la mayor proveedora de electricidad en el estado plantea: “Sea aprobada o no la Enmienda 4, FPL planea añadir mucha más energía solar asequible en los próximos años”.
Por otra parte, hay quien se opone, como es el caso de la asociación No 4 Florida, porque “crearía una excepción de impuestos para las grandes compañías”. A lo que agregaron: “Otorgaría la exclusión favorable, que hoy disfrutan los propietarios de viviendas, a las corporaciones, y crearía así otra distinción de impuestos para los negocios”.
Y hay más, según aseguraron: “Esto conllevaría a la pérdida de miles de millones de dólares que son normalmente recaudados para las escuelas públicas y usos comunitarios”.
De todas formas, hay que tener en cuenta que Florida marcha en la cola del uso de las energías renovables y que los electores tienen la palabra para decidir qué hacer con el recurso natural que mejor identifica al estado donde viven.
Enmienda Constitucional
“Se propone una enmienda a la Constitución del Estado de modo que se autorice a la Asamblea Legislativa, como dispone la ley general, a eximir de impuestos ad valorem el valor tasado de los dispositivos solares o dispositivos de fuente de energía renovable sujetos al impuesto a bienes muebles tangibles y a autorizar a la Asamblea Legislativa, como dispone la ley general, a prohibir que se tengan en cuenta dichos dispositivos en la tasación del valor de bienes inmuebles a los efectos de la tributación del impuesto ad valorem. Esta enmienda entra en vigor el 1 de enero del 2018 y expira el 31 de diciembre del 2037”.