TALLAHASSEE.- REDACCIÓN DLA / EFE
Jóvenes indocumentados y campesinos protestaron este lunes en Tallahassee, en el norte de Florida, contra el exgobernador del estado Jeb Bush y el senador Marco Rubio por su oposición a los alivios migratorios del presidente Barack Obama.
La organización Young American Dreamers (YAD) acudió a una recaudación de fondos del Partido Republicano convocada por Bush y Rubio, quienes no acudieron al encuentro, con pancartas en las que les pedían "parar los ataques contra los inmigrantes".
"YAD está indignado por la hipocresía de Jeb Bush cuando dijo que si es elegido presidente derogará las órdenes ejecutivas del presidente Obama que protegen a las familias", aseguraron los manifestantes en un comunicado.
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Bush, que aspira a la candidatura presidencial por el Partido Republicano, y Rubio, que posiblemente se presentará a las primarias de su partido, han cuestionado las medidas unilaterales de Obama que buscan regularizar temporalmente a unos cinco millones de indocumentados.
Contexto
Las acciones ejecutivas, anunciadas en noviembre pasado por el presidente Obama, amplían la Acción Diferida (DACA), que ya ha beneficiado a unos 600.000 estudiantes indocumentados, y crea DAPA, un programa que favorece a padres indocumentados.
Sin embargo, estas medidas están bloqueadas después de que el juez federal Andrew Hanen las suspendiera de forma temporal ante la demanda presentada por 26 estados, entre ellos Florida, que cuestionaba la constitucionalidad de esas medidas.
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Llamado al gobernador y al fiscal
Los estudiantes de YAD también instaron en la protesta al gobernador republicano Rick Scott, y a la fiscal general de Florida, Pam Bondi, a retirar el estado de la demanda.
"Scott y Bondi no representaron a la Florida cuando se unieron a la demanda para detener la expansión de DACA y la ejecución de DAPA", aseguraron los estudiantes.
La decisión judicial impidió la entrada en vigor el pasado 18 de febrero de la primera parte de las medidas de Obama que consiste en la ampliación de DACA, un programa ejecutivo de 2012.
Además, el fallo del juez Hanen afecta al programa Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA), que pretende amparar a los progenitores de ciudadanos estadounidenses o con residencia permanente y cuyo inicio está previsto para mayo.
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