MIAMI.- Un hombre que cumplía cadena perpetua por un asesinato en 1987 y llevaba 30 años preso en una cárcel de Florida quedó en libertad después de que una jueza anulara la condena, ante las dudas que arrojaban las pruebas de ADN a las que se había sometido el reo, informó este jueves un medio local.
La Fiscalía del condado de Hillsborough, en la costa oeste de la Florida, anunció que no pedirá un nuevo juicio, entre otras razones porque el reo, Dean McKee, tenía 16 años cuando se le acusó del asesinato de un afroamericano en 1987.
McKee, de 47 años, lloró en la audiencia en un tribunal de la ciudad de Tampa donde la Fiscalía informó este miércoles a la jueza Lisa Campbell de su decisión de retirar los cargos que pesaban en su contra, recogió el diario Tampa Bay Times.
"Ha sido mucho tiempo", dijo con lágrimas en los ojos McKee, a quien la jueza deseo suerte en su nueva vida fuera de la cárcel.
"Siempre supimos que Dean McKee no cometió este crimen", dijo Seth Miller, director ejecutivo del grupo de abogados sin ánimo de lucro Innocence Project, que se hizo cargo del caso en el año 2011.
La decisión judicial se produce tras más de una década de disputas legales y testimonios que indicaban que fue el hermano mayor de Dean McKee, Scott, de 18 años entonces, el que acabó con la vida de un afroamericano "sin techo", Isaiah Walker, de 41 años.
Los dos hermanos McKee formaban parte de una banda de adolescentes de ideología neonazi, según el rotativo.
Scott McKee fue condenado a un año de cárcel por testificar que fue su hermano menor el que golpeó y apuñaló en 1987 al indigente en Tampa, mientras que el segundo recibió una condena de cadena perpetua.
FUENTE: Con información de EFE