jueves 28  de  marzo 2024
TERRORISMO

Revelan nuevos registros de llamadas al 911 de las víctimas del Club Pulse

Las grabaciones que fueron difundidas este miércoles muestran la desesperación de las personas que estuvieron en el ataque terrorista la bar gay en Orlando, durante la madrugada del 12 de junio

MIAMI.- Más de tres horas de llamadas al 911, difundidas el miércoles, muestran la desesperación de las personas atrapadas en el interior del club nocturno Pulse, y los cuestionamientos que le hacían a las autoridades por no irrumpir antes.

De acuerdo a lo que recoge el equipo de investigación del Orlando Sentinel, los que se amontonaban en los baños en la madrugada del 12 de junio, a veces podían escuchar los walkie-talkies de la policía en el otro lado de la pared de ladrillo, que era el único obstáculo que les impiedía liberarse de ser acribillados cuando el pistolero Omar Marteen aún estaba al acecho.

"Por favor alguien puede venir aquí ... ellos están empeorando", declaró una persona que llamaba a un despachador de la policía a las 4:55 am "¿Dónde están? No entiendo. Todo el mundo está cada vez peor. ¿Dónde están?", cita el diario de Orlando.

La policía dijo el miércoles que entienden que aún hay preguntas sobre los acontecimientos de junio 12. Pero aseguran que hicieron todo lo posible para llegar a las víctimas lo más rápido posible.

"Los oficiales de nuestra agencia y otros, y los miembros del SWAT, estaban dentro de Pulse para extraer y salvar a decenas de personas tras los primeros disparos y cuando el hombre armado aún mantenía rehenes en los baños", dijo un portavoz de la policía dijo al Orlando Sentinel.

También reconocieron que, aunque hubo informes de que Mateen se preparaba para disparar de nuevo, la última vez que disparó fue en algún momento entre las 2:10 y las 2:18 am.

La policía finalmente irrumpió en el club a las 5 de la mañana cuando detonaron varios explosivos en una pared a lo largo del lado oeste del edificio, lo que permitió a las personas atrapadas escapar. El ingreso de las autoridades dio lugar a un tiroteo que dejó entre los muertos a Mateen.

Al final de la noche, 49 personas murieron y al menos 68 resultaron heridas.

A las 2:19 de la mañana, sólo 15 minutos después de que comenzó el tiroteo, un hombre llamó al 911 pidiendo ayuda mientras se escuchaban gritos al fondo. "[El tirador es] nos va a matar", decía la persona que llamaba. "Por favor, están gritando".

Un hombre, que dijo estar escondido dentro de un vestidor, llamó al 911 a las 2:57 de la mañana pidiendo ayuda. "Por favor. Ha pasado casi una hora". Entonces le cuenta al operador que estaba escuchando a Mateen al otro lado de la puerta del vestidor recargando su arma de fuego.

Otra persona que llamó a las 4:12 de la mañana dice que estaba recibiendo mensajes de texto de alguien que le decía que el hombre armado estaba "a punto de disparar", pero aún así la policía no entró en la zona de baño donde Mateen se había atrincherado con un número de víctimas, algunos de los cuales habían recibido disparos.

A lo largo de las grabaciones, los operadores prometieron a los que estaban atrapados en los baños, la cocina y una oficina de arriba, que los agentes estaban en camino y que iban a rescatar a las personas lo más rápido posible. Las grabaciones muestran que los operadores intentaban mantener calmadas a las personas que llamaban y les dijeron que se quedaran allí hasta que llegaran los oficiales.

Pero a medida que pasaban las horas la angustia aumetaba entre las personas atrapadas en el club. En una llamada a las 3:29 de la mañana, un operador insiste en decirle a un hombre dentro del club que se "quede en el lugar". El hombre le cuenta que varios que se están ocultando con él querían correr hacia la puerta. "Por favor. mis amigos están tratando de escapar", le dice el hombre al despachador en un susurro. El despachador le dice que se mantengan lo más silencioso que puedan y que "no es seguro salir de esa habitación. Nosotros podríamos confundirlo con uno de los malos. No queremos que les hagan daño, ¿de acuerdo?".

"Sé fuerte. Sé fuerte", se repetía a sí mismo el hombre dentro de la discoteca. Luego se le oye gritar. "Creo que es el tirador", le dice el hombre al operador. "Por favor, estoy muy asustado", y le pregunta si se está grabando la llamada al 911, para que su familia sepa que los ama. "Los amo a todos", le dice al operador.

"Estamos haciendo todo lo posible para llegar a su familia", dice el despachador. "Nos acaba de decir que necesitamos poner...".

Entonces el hombre dice que escucha que alguien se acercaba. "Oh, Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Dios mío!", susurraba frenéticamente.

"¿Qué está pasando? ¿Hola?- le preguntaba el operador- ¿Es la policía?". Después de un breve silencio, y sonido de confusas voces que se escuchan en el fondo. "Los policías nos rescataron", dijo el hombre, ahora hablando con su voz normal. "Hiciste un gran trabajo", le dijo el operador.

"Muchas gracias. Aprecio todo", le contestó el hombre al operador al final de la llamada de 15 minutos.

También está la grabación de una persona que dice estar frustrada, por que sintió que la policía no estaban haciendo las diligencia necesarias para rescatarlos. Un operador le explica a las 2:57 de la mañana que para poder rescatarla, la policía tiene que avanzar más allá de los cuartos de baño, donde Mateen estaba escondido.

"Sólo le estoy dando una actualización de lo que está pasando para que entienda que no los estamos abandonando allí. No los vamos [a] abandonar; sólo tenemos que llegar a salvo a ti", le dice a la persona que llama .

En una llamada que se extiende por más de hora y media, un operador trata de calmar a una mujer atrapada con otras siete personas en un vestuario. Ella le informa al operador que hay una unidad de aire acondicionado que pueden empujar para escapar por ahí.

La mujer pregunta en repetidas ocasiones acerca de escapar mediante la eliminación de la unidad de aire acondicionado. El operador opta por transferir la llamada a un agente para ayudarle a aliviar su ansiedad.

El oficial le explica que el atacante no está disparando activamente, que "está en un punto muerto", pero le aclara que los oficiales están trabajando para sacarla. La mujer insiste en que "mucha gente" se encuentra atrapada con ella. Por lo que el oficial le recomienda que "mantengan juntos. Tomen respiraciones profundas juntos".

Este es el tercer lote de llamadas divulgadas esta semana, en respuesta a un fallo del 31 de octubre en respuesta a una demanda de registros públicos introducida por el Orlando Sentinel y unas dos docenas de otros medios. Otros 36 fueron divulgadas el lunes, y el martes 21 otros 100 más. Todavía se esperan más grabaciones o transcripciones de las mismas.

FUENTE: REDACCIÓN

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