MIAMI. – El entrenador de gimnasia de Key Biscayne Oscar Olea recibió una sentencia de 12 años de cárcel y 10 de libertad condicional el jueves, tras declararse culpable de múltiples cargos de abuso sexual contra varias de sus alumnas, a quienes agredió hace más de una década cuando eran menores de edad.
El juez del Tribunal de Circuito de Miami-Dade Alberto Milian impuso la condena después de que Olea, de 40 años, aceptara su culpabilidad en dos cargos por agresión lasciva y obscena contra menores y dos por actividad sexual ilegal con menores.
Como parte del dictamen, Olea tiene la obligación de registrarse como delincuente sexual por el resto de su vida, no podrá acercarse a Key Biscayne, ciudad situada al sureste de Miami, y tiene prohibido cualquier tipo de contacto con menores. La ley de Florida también le exige notificar a las autoridades sobre su lugar de residencia.
Testimonios en la corte
La audiencia de sentencia contó con los emotivos testimonios de tres de las víctimas, cuyas palabras conmovieron visiblemente al juez Milian.
"Me arrancó la virginidad, la pureza, la inocencia. Se llevó algo sagrado que nunca podré recuperar", declaró una de ellas ante el tribunal.
Otra de las jóvenes manifestó su rechazo al acuerdo de culpabilidad alcanzado por la Fiscalía. "Quiero justicia y que el hombre que me robó la infancia rinda cuentas por completo", afirmó.
Sin embargo, al concluir la audiencia, una víctima más expresó cierto alivio tras el fallo al señalar que "tal vez sea el mejor resultado" y que "ahora puedo arrancar esta curita".
El propio juez reconoció la complejidad de su dictamen: "Esta es una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar. Mi corazón está con las víctimas. La justicia es muy imperfecta, y este es uno de los grandes ejemplos".
Camino hacia la justicia
Olea se entregó a las autoridades y fue arrestado el 28 de febrero de 2024. Los abusos por los que ahora recibe condena ocurrieron en 2011, cuando las víctimas tenían alrededor de 14 años.
La Fiscalía del condado Miami-Dade presentó como evidencia mensajes de texto explícitos que Olea envió a las jóvenes a través de Facebook, en los que se discutían temas como embarazos no deseados y solicitudes de imágenes inapropiadas.
Tras el escándalo, la comunidad de Key Biscayne implementó un nuevo y más estricto código de conducta para los entrenadores que trabajan con niños en la localidad.