MIAMI.- No se sale de una para entrar en otra. Hace apenas dos años y medio el restaurante español La Dorada y una veintena de locales comerciales en Coral Gables recomenzaron su andadura tras casi 18 meses de obras en Giralda Avenue y Miracle Mile, que prácticamente acabó con ellos. Y ahora esto: dos meses y días de cierre por coronavirus y más pérdidas millonarias.
“Llueve sobre mojado”, señaló Domingo Gándara, propietario del establecimiento, bastión de la gastronomía, reconocido por su carta, servicio y la calidad de los productos importados que utiliza.
“Hemos resistido, a base de pedir dinero, de endeudarnos. Hay que entender que aunque estemos cerrados tenemos facturas que pagar”, argumentó Domingo, que abrió el afamado restaurante hace 26 años.
“En estos dos meses, las pérdidas han sido totales. Hablamos de un costo mensual que es escalofriante”, resaltó.
De hecho, La Dorada recibió un soplo de ayuda federal. “Sí ha sido buena. Sí nos ha ayudado a pagar la nómina y algunas facturas pero no es suficiente. Hace falta más ayuda”, subrayó.
Domingo opina que la mayor ayuda podría ser “la manera que pagamos el alquiler del local o la factura de la luz. No deben ser gastos que se acumulen. Sino gastos que deben tener un descuento al menos. Por ejemplo, es injusto que tengamos que pagar recogida de basura cuando estamos cerrados”, expresó.
Sobre suspender el desalojo por otro mes, Domingo cree que “eso es como solo darle una aspirina a un enfermo. Luego habrá que pagar o afrontar desalojo. Hay que lograr un acuerdo con los dueños de inmuebles. No se puede pagar lo mismo por pie cuadrado cuando hemos estado cerrados, sin producir”.
Este hombre, que cuenta en su existencia con el don de la experiencia, percibe la llegada de “un mundo totalmente incierto”.
“Es el momento en que las autoridades estudien un plan concreto de ayuda, que hagan algo para evitar que todo esto (economía) se derrumbe. Un plan concreto de ayuda. Tal y como esto está, es imposible que funcione”, recalcó.
Mientras tanto, Domingo se viste cada mañana de esperanza. “Cada día hay que ponerle al restaurante una nueva ilusión. Pero lo que se percibe es muy diferente y complicado y no sé cómo vamos a salir de esto”, apuntilló.
Entretanto, vuelven a saltar los olores de la cocina y comensales regresan al salón: Además de mariscos, tapas y vinos, hay arroces, platos de cuchara o sopas y ensaladas. Y el plato estrella, la dorada a la sal, sigue siendo el codiciado pescado del Mediterráneo español.
La Dorada, localizado en 77 Giralda Ave, Coral Gables. Teléfono (305) 446-2002 o ladoradarestaurant.com en Internet.