MIAMI.- Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal de Miami-Dade, anunció el arresto de dos personas de Hialeah acusadas de explotación y negligencia de una anciana de 87 años.
La víctima fue encontrada por la policía prácticamente abandonada en su propia casa y presuntamente maltratada por las personas que debían cuidarla
MIAMI.- Katherine Fernández Rundle, fiscal estatal de Miami-Dade, anunció el arresto de dos personas de Hialeah acusadas de explotación y negligencia de una anciana de 87 años.
Según los cargos presentados por la fiscalía, Anntoinette Deloris Woods, de 49 años, y su hija Sharanda Patrice Coach, de 32 años, fueron arrestadas por el Departamento de Policía de Hialeah bajo los cargos de explotación de una persona mayor o adulto discapacitado, plan organizado para defraudar, trato negligente a una persona mayor y abuso a una persona de la tercera edad.
"El escenario de negligencia y explotación es una pesadilla latente para nuestros frágiles residentes mayores. Los casos como estos deberían ser alarmantes para todos los que nos preocupamos por el bienestar de nuestros ancianos”, dijo la fiscal Fernández Rundle al hacer público el presunto delito y calificó de excelente el trabajo realizado por el Departamento de Policía de Hialeah así como del personal de la Unidad de Adultos Mayores y Vulnerables de la fiscalía condal.
El caso se supo gracias al aviso de los vecinos de la octogenaria, quienes, tras observar actividades extrañas en la vivienda de la anciana, avisaron a la policía. La víctima había residido en su propiedad desde 1959, cuando se mudó al sur de Florida procedente de Tennessee con su esposo y su hijo discapacitado, ambos fallecidos.
El reporte de la fiscalía explicó que el 30 de abril de 2024, la policía llevó a cabo un control de bienestar en el antiguo hogar de la víctima. Woods presuntamente se presentó ante los agentes como la cuidadora de la víctima y les mostró un poder notarial y un documento de poder médico.
En el control, los agentes encontraron que la víctima tenía hematomas en varias partes del cuerpo, incluyendo la cabeza, un corte en el antebrazo, dormía en una silla y la casa estaba desordenada, llena de bolsas negras esparcidas que obstruían el paso al baños de la anciana aquejada de movilidad reducida.
Debido al abandono observado y el estado mental de la víctima, los agentes solicitaron el rescate de los bomberos y la octogenaria fue transportada al hospital para un examen y tratamiento, afirmó el documento.
“Aunque Woods afirmó ser la cuidadora, no supo contestar cuando los bomberos le pidieron el historial médico de la víctima. Se dirigió a la anciana para obtener alguna respuesta”.
Ya en el centro hospitalario se descubrió que la anciana tenía una fractura en el brazo derecho que, según la opinión del personal médico, la naturaleza de las lesiones sugerían que no eran el resultado de una caída reciente.
El reconocimiento médico reveló además que la anciana sufría de desnutrición y su marcapasos necesitaba baterías nuevas. “Cabe señalar que evaluar un marcapasos para reemplazar la batería es una verificación rutinaria que se realiza cuando una persona recibe atención médica regular y adecuada. La necesidad de batería indica que la víctima no ha visitado un cardiólogo durante un período de tiempo significativo”, subrayó la fiscalía en su reporte.
La anciana reveló que a menudo la dejaban sola en casa durante el día. Cuando se le preguntó quién preparaba sus comidas, la octogenaria afirmó que normalmente recibía hamburguesas de Wendy's y otras comidas rápidas. Además, por lo general, ingería una sola comida al día. “A veces, dos comidas”.
“Este suceso, como todos los casos de maltrato a personas mayores, me ha afectado mucho. Nuestra población de edad avanzada merece vivir con dignidad, respeto y seguridad”, comentó el Jefe de Policía de Hialeah, George Fuente. “Los mayores han pasado toda su vida enriqueciendo a nuestra comunidad y deben ser cuidados con amor y compasión. Les prometo que el abuso de ancianos no será tolerado en nuestra comunidad. Estaremos atentos para protegerlos de cualquier daño”, advirtió Fuente.
Woods y la víctima se conocieron en un consultorio médico donde trabajaba. Según afirmó la encausada, fue la anciana quien le pidió ayuda para cuidar a su hijo adulto discapacitado. Al fallecer el hijo, Woods se quedó cuidando a la anciana. En 2022, la familia de Woods se mudó a la casa de la octogenaria, donde presuntamente sucedieron todos estos maltratos.