MIAMI.- Después de un inusual fin de semana, cuando personas fueron vacunadas contra el COVID en Miami-Dade sin cumplir los parámetros de prioridad estatal, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que “pronto” ampliará el rango de edad, independientemente de las condiciones de salud o importancia laboral.
"Creemos que tenemos la forma de lograr que la vasta, vasta, vasta mayoría de personas mayores tengan al menos una oportunidad muy, muy pronto, y en ese momento, veremos cómo reducir la edad", señaló el gobernador a la prensa en Ocala.
En efecto, un par de centros de vacunación en Miami-Dade, que son atendidos por la agencia federal de emergencias FEMA y el Ejército, permitió el sábado la aplicación de vacunas a todos, dada la poca afluencia de personas mayores de 65 años u otras comprendidas en los parámetros actuales del estado.
De esta manera, tanto el punto de vacunación de Florida City como el North Camus MDC accedió a vacunar a todas las personas que acudieran al lugar, pero el domingo ambos centros volvieron a cumplir las estrictas medidas establecidas por el gobernador: mayores de 65 años; residentes y personal de centros de atención médica a largo plazo, personal sanitario de contacto directo, mayores de 50 años con informe médico, bomberos y policías, además de la inclusión de maestros y personal escolar que fue dictada por el Gobierno federal.
“Estuvo muy bien hecho. Si no hay pacientes del grupo permitido, pues las vacunas deben ser aplicadas a quienes quieran”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS el doctor Hugo Lara, médico especialista en enfermedades infecciosas.
En efecto, hay centros de vacunación que aplican la inmunización independientemente de las regulaciones oficiales, cuando no hay personas mayores de 65 años u otras que formen parte de los otros grupos autorizados.
Asimismo, el despacho de la alcaldesa condal, Daniella Levine Cava, asegura que mantiene comunicación con la oficina del gobernador para lograr ampliar el programa de vacunación.
“Conversamos con ellos. Mantenemos un canal de comunicación y abogamos por expandir las posibilidades”, señaló la jefa del gabinete condal, Johanna Cervone.
Por otra parte, DeSantis aseguró que 2.5 millones de personas mayores de 65 años, de las 4.5 millones que habitan en el estado, han sido vacunadas en el estado, pero no aclaró si hubiera recibido las dos dosis reglamentarias que piden los laboratorios Pfizer y Moderna.
Según datos publicados por la autoridad estatal de Salud, 1.9 millones de personas han completado el ciclo de vacunación, de un total de 3.5 millones que al menos han recibido la primera dosis.
De ellos, unas 410.000 residen en el condado Miami-Dade, el más poblado y afectado por el coronavirus en Florida.
El gobernador insistió en vacunar primero a las personas mayores de 65 años, que son consideradas las de mayor riesgo ante el virus.
Una vez que la demanda de ese grupo de edad disminuya, la siguiente orden sería “bajar a los 55 años”, anticipó.
Con la llegada de la vacuna Johnson & Johnson, que solo necesita la aplicación de una dosis, la inmunización podría avanzar.