MIAMI.- SERGIO OTÁLORA/ DLA
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@sergiootalora
En una esquina de Ocean Drive con la calle 8, cien parejas de diversas nacionalidades, orientaciones sexuales, razas y edades, se dieron cita para casarse por primera vez o renovar sus votos, al calor no sólo del primer día de la primavera, sino de la celebración del centenario de Miami Beach.
Uno de los oficiantes de la ceremonia, el alcalde Philip Levine, explicó el motivo de un evento de estas características: “Al honrar a estas 100 parejas, honramos la diversidad y, por supuesto, da más amor y regocijo a la celebración de nuestro cumpleaños”.
En fila india, cada pareja fue llegando al altar por un camino de pétalos de rosas blancas, donde esperaban Levine y el padre Eddy Rodríguez, el otro oficiante de la ceremonia, quien se dirigió a las parejas con palabras elocuentes: “Ustedes están en un viaje con su compañero en igualdad de condiciones, compartiendo la autoridad y la responsabilidad inherente a cualquier sociedad, compartiendo las cargas, aceptándose cada uno por lo que es y lo que no es”.
Si algo había en común en las parejas fue su amor por la ciudad, incluso aquellos que venían de lejos para casarse o para reafirmar su amor, después de varios años de matrimonio.
Es el caso de Vassa y Marc, nacidos en Francia. Ella quedó prendada de Miami Beach en su primera visita, en 1992. Y le pareció que era el mejor sitio para casarse, después de seis años de noviazgo. Marisú es argentina, al igual que su novio, Pancho, quien vive en La Playa. Por Facebook se enteraron de la boda y decidieron que era algo “original y divertido” casarse por lo civil en Miami, para después hacerlo por lo católico en Argentina, el próximo mes de septiembre.
Todas las edades
Thelma y Cynthia se casaron el pasado 18 de febrero, a pocos días de haber sido declarado legal el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Y querían renovar sus votos, a pesar del corto tiempo. “Nací y crecí en esta ciudad y no puedo imaginar un lugar más hermoso para renovar mi promesa”.
Mark y John nacieron en Nueva York, llevan ya 36 años juntos, y esta ceremonia fue una buena oportunidad para reafirmar sus sentimientos. “Hemos tenido un gran amor por la ciudad desde cuando empezamos a vivir acá. Es una gran cosa celebrar el cumpleaños de la ciudad y nuestra relación”.
Al final, había champaña para todo el mundo. “Nuestra luna de miel será en el apartamento que tenemos aquí cerca”, dijo Alex Romeu, y su esposa, con quien ha estado casado por diez años, remató: “Estamos viviendo en el paraíso”.
