PARÍS.- Este domingo, el Gobierno de Francia hizo un llamado a sus ciudadanos a evitar cualquier viaje a Venezuela “salvo en caso de fuerza mayor”, en medio de la escalada represiva en Venezuela tras el fraude electoral de la elecciones presidenciales del 28 de julio
Esta recomendación se produce luego de que tres estadounidenses, tres españoles y un turco fueran detenidos por las autoridades venezolanas, acusados de estar vinculados en un supuesto complot para “desestabilizar” la nación latinoamericana.
“Se recomienda a las personas que ya están en Venezuela que se mantengan alejadas de cualquier manifestación o congregación de carácter político y que se informen de la situación política y de seguridad”, sugirió el Centro de Crisis y de Apoyo al Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia en un aviso a los viajeros publicado este domingo.
El ministerio francés pide que todos los viajes previstos a Venezuela se aplacen, salvo si son de "fuerza mayor", debido al "aumento de las tensiones”, tras el pasado proceso electoral. Igualmente aconsejó a los franceses que están en el país suramericano evitar hablar “sobre la situación política venezolana en el espacio público”.
El oficialista Nicolás Maduro fue reelecto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para un tercer mandato de seis años, en las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela. Todo esto, entre denuncias de fraude por parte de la oposición, liderada por María Corina Machado, quien publicó en una página web más del 80% de las actas que confirman la victoria de su abanderado Edmundo González Urrutia, quien se encuentra en exilio forzado en España, tras el asedio del régimen venezolano.
Detención ciudadanos europeos y estadounidenses
Los cuatro ciudadanos identificados como Andrés Martínez y José Basoa (españoles), Jan Darmovrzalc (checo), además de los estadounidenses Estrella David, Aaron Darren Logan y el miembro activo de las fuerzas SEAL de la Marina Wilmer José Castañeda viajaron a Caracas por turismo, según informaron, y no se conoce de su paradero luego de que el pasado 14 de septiembre, Diosdado Cabello, actual ministro de Interior, Justicia y Paz, y número dos del régimen, anunció su detención y su supuesta vinculación al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), lo cual fue negado por el gobierno español.
Cabello acusó a los detenidos en una supuesta operación conformada por un grupo de 14 personas, que tenían como objetivo llevar a cabo actos “terroristas”, entre ellos asesinar al dictador Nicolás Maduro y a otros funcionarios chavistas.
Durante una rueda de prensa, aseguró que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) está al frente de la operación, al igual que el Centro Nacional de Inteligencia de España. Basándose en supuestas confesiones de personas capturadas por estos hechos, que han declarado que España ha contactado “mercenarios” de origen francés y de Europa del Este para intentar generar violencia en la nación suramericana.
Tras el anuncio, los gobiernos de EEUU y España han negado categóricamente cualquier vinculación con el supuesto plan desestabilizador contra Maduro, otro más desde enero de 2024 cuando comenzó la persecución y detenciones arbitrarias a ciudadanos opositores. En Venezuela, hay más de 2.000 personas detenidas arbitrariamente tras las protestas que se originaron después de los comicios electorales en exigencia del respeto de la voluntad popular del pueblo venezolano expresada en la urnas, según datos de distintas ONG.
El Ministerio de Exteriores de España exigió información a las autoridades venezolanas sobre la detención de sus ciudadanos españoles y que incluya “una clarificación de los cargos de los que se les acusa”.
Por su parte, la República Checa ha enviado a Venezuela una nota diplomática en la que pide explicaciones sobre el ciudadano checo detenido el pasado fin de semana en el país bajo la acusación de actividad subversiva para desestabilizar, informó este lunes la portavoz de Exteriores, Mariana Wernerova.
FUENTE: Infobae, Monitoreamos y AFP