El nuevo auge de la urbanización, que ha vuelto a poblar el centro de la ciudad con grúas de construcción, brinda la oportunidad de crear asociaciones, entre entidades públicas y privadas
La noticia podría correr como la pólvora: el exclusivo distrito financiero de Brickell, donde el promedio de alquiler de un apartamento es 2.150 dólares al mes, cuenta con un nuevo proyecto de vivienda que tiene opciones para las personas que apenas podrían pagar una fracción.
De hecho, la torre de 25 plantas, llamada Brickell View Terrace, la primera de su tipo en Miami-Dade, es portadora del premio nacional National Community Development Association (NCDA) y se proyecta como un ejemplo comunitario a seguir, no sólo en nuestra zona, sino en el estado de la Florida, la nación y otros países.
De esta manera, la firma constructora Pinnacle Housing Group logra dar un paso al frente, con la ayuda de fondos federales, para crear un espacio en un condado, donde la lista de espera para adquirir viviendas económicas supera las 50.000 solicitudes.
Es preciso recordar que debemos crear formas para aliviar la demora y solucionar la insostenible brecha que significa el pago de un alto alquiler.
Para cualquier constructora, capaz de edificar una torre en pocos meses, es imposible costear por sí sola un proyecto de esta envergadura.
No obstante, el nuevo auge de la urbanización, que ha vuelto a poblar el centro de la ciudad con grúas de construcción, brinda la oportunidad de crear asociaciones, entre entidades públicas y privadas, que faciliten, de una manera u otra, la edificación de viviendas para familias con menos recursos económicos.
De eso precisamente trata este innovador proyecto de viviendas: la aplicación de fórmulas que no sólo ayuden a los necesitados, sino que también fomente la vida con el acercamiento de todos los que conformamos esta sociedad.
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