Cada vez que leemos las noticias, vemos que hubo una muerte o un herido como resultado de uso de armas de fuego. Vemos que aumentan los hechos en los que las víctimas y los que disparan las balas mortales son jóvenes, y en algunos casos hasta niños. A veces son jóvenes que encuentran un arma en la casa, se ponen a jugar y sucede una tragedia. En otros casos el uso del arma de fuego es un acto intencional como represalia de otro acto violento o para resolver una disputa entre jóvenes o grupos de jóvenes. Y en aún otros casos vemos a criaturas inocentes que pierden sus vidas simplemente porque están en el lugar equivocado en el tiempo equivocado. Como fue en el caso de King Carter, de sólo seis añitos, que iba a la tienda a comprar caramelos cuando fue baleado en un tiroteo entre jóvenes que estaban frente del edificio de apartamento donde vivía.
Todas las muertes son tristes y afectan no solo a las personas involucradas, sino a sus familias y a la comunidad entera. Pero la muerte de un joven o un niño nos afecta aún más porque es una vida truncada.
Demasiadas vidas jóvenes se han perdido como resultado de la violencia con armas de fuego. Yo siempre digo que la razón por la cual no hay más muertes por este tipo de violencia es por el excelente trato médico que reciben las víctimas. En Miami-Dade contamos con excelentes paramédicos, médicos y enfermeros que trabajan en las salas de emergencia y aplican todos sus conocimientos y experiencia para salvar vidas.
La realidad es que la violencia con armas de fuego afecta a todos en la comunidad de una manera u otra.
Para la Policía y los fiscales es un reto hacer un arresto y encausar a los responsables de estos crimines ya que en demasiadas oportunidades los testigos reúsan decir lo que vieron o lo que saben por miedo a ellos mismos convertirse en blanco de los criminales. También existe en la cultura callejera el concepto de “no snitch”, o sea “no delatar”.
Esto es un problema grande no solo para formular un caso criminal, sino porque hay veces que no se puede hacer ni un arresto. Actualmente sólo alrededor del 5% de los homicidios o incidentes con armas de fuego que ocurrieron en el área del NW de Miami-Dade conllevaron a un arresto. Eso quiere decir que por cada 100 homicidios o incidentes con armas de fuego, el 95 % de las víctimas o sus familias no tendrán la oportunidad de tomar parte del sistema criminal. Imagínese ser un padre y no poder buscar justicia por la muerte de su hijo.
Por eso se necesita que la comunidad, las agencias de Policía y la fiscalía se unan para sacar estos criminales de nuestras calles y ponerlos en la cárcel. Todos tenemos el deber de hacer nuestra parte para buscar la solución.
Como parte de los esfuerzos de la Fiscalía Estatal para combatir la violencia con armas de fuego, he designado recursos adicionales a la Unidad Anti Violencia con Armas de Fuego que está ubicada en la estación del Distrito Norte de la Policía de Miami-Dade. Mis fiscales ayudan a asegurar que los testigos esenciales participen en los casos y que reciban los servicios y recursos para los cuales son elegibles. También he indicado a mi equipo que se enfoque en cualquier y toda evidencia de arma de fuego que se recobre en la escena de un crimen.
Estamos trabajando con las agencias federales para averiguar cómo es que estas armas están llegando a las manos de jóvenes de 14, 15 y 16 años. Usando el National Integrated Ballistic Information Network (NIBIN) [Red Nacional de Información Balistica] podemos examinar y rastrear armas y encontrar sus orígenes para encontrar las evidencias.
Trabajamos en conjunto con la Fiscalía Federal en casos de armas de fuego cometidas por criminales acérrimos. Por cierto, nuestros fiscales se reúnen con ellos a menudo para evaluar casos de armas de fuego y determinar si las cortes estatales o federales ofrecen el mejor foro legal para juzgarlos.
Estoy feliz de poder trabajar con las agencias de orden público de Miami-Dade y las municipalidades, como también con las escuelas públicas, para unir nuestros recursos de métodos tradicionales y nuevas tecnologías para mantener a nuestros niños y comunidades seguras.
Es imprescindible que la comunidad sepa que estamos aquí para apoyarlos y respaldarlos en combatir a los criminales que utilizan el miedo y las tácticas estilo terrorista para seguir manipulando a la buena gente de nuestra comunidad.
Por favor les pido que si ven o saben algo, que lo reporten. El silencio nos pone a todos en peligro, especialmente a nuestros hijos.