Nada está definido en el Grupo F, que completan México y Corea del Sur, pero sí las seis claves de un partido explosivo que podría definirse como 'el Milagro de Sochi'.
.1. EL JUEGO DE LAS MÁSCARAS: DE JOE LÖW A JOE COOL
La inminencia de un desastre futbolístico y el fin de una era victoriosa como efecto colateral tenían a un país y a una selección al borde de un ataque de nervios.
La prensa deportiva pedía cabezas, el seleccionador fingió que daría continuidad a un equipo en el que son cuestionados nombres como los exmadridistas Mesut Özil y Sami Khedira
La aparente indiferencia de Joachim Löw ante la adversidad desconcertaba. Pero antes del partido propició la revolución en el once titular con cuatro cambios.
Y en el intervalo del partido, cuando la derrota ante Suecia parecía no tener vuelta, apareció la otra versión del técnico, la 'cool', la de 'Joachim Cool' para templar los nervios y señalar el camino a sus jugadores.
.2. TONI KROOS, DE VILLANO A HÉROE
El primer tiempo del partido en Sochi tuvo dos momentos terribles para el talentoso mediocentro. A los 31 minutos perdió un balón en la mitad de la cancha que recogió Marcus Berg y de inmediato transformó la maniobra en un fulminante contragolpe. Segundos después se le vio llegar tarde, sin sangre ni espíritu, en un hombro a hombro con Ola Toivonen, pero el gigante no encontró oposición y resolvió con una vaselina sobre Manuel Neuer.
El partido reservó a Kroos el acto final, sobre los 96 minutos, y él se desquitó del infortunio con un golazo al conectar con clase un lanzamiento de falta esquinado.
.3. EL FACTOR MARIO GÓMEZ
Cumplirá 33 años el 10 de julio, pero en los 51 minutos que jugó el sábado en Sochi a partir corrió como un aficionado y reconstruyó con maestría la moral de sus compañeros. El delantero de origen español se encargó de librar la terrible batalla con los centrales suecos y Timo Werner se encargó de hacer destrozos entrando y saliendo del área, una función a la que se sumaron desde otros sectores de la cancha Thomas Müller y Marco Reus.
Gómez mereció más que el reconocimiento, lo pudo obtener pero el portero Robin Olsen le negó la alegría al mandar su potente cabezazo a los 89 minutos por encima del horizontal.
.4. TRAS LA PEQUEÑA REVOLUCIÓN, HAY PLANTILLA
Löw ensayó el viernes un discurso cauto y de apoyo a los pupilos que dejaron una decepcionante impresión en el debut con derrota ante México y luego sorprendió con cuatro cambios en su once titular.
La baja de última hora por lesión en el cuello de Mats Hummels llevó a Löw a optar por Antonio Rüdiger para hacer pareja con Jerome Boateng pese a que la víspera el seleccionador despistó al decir que la primera opción la tenía Niklas Süle.
Jonas Hector tomó el puesto de Marvin Plattenhardt en la banda izquierda. En la mitad de la cancha Sami Khedira y Mesut Özil perdieron el puesto con Sebastian Rudy y Julian Draxler.
Resultó irónico, pero Rudy, el que mejor jugaba entre 'los nuevos', terminó afuera por culpa de un golpe involuntario que le dejó la nariz rota y la seria duda sobre su continuidad en el Mundial. Ya Draxler, que no conectó con sus compañeros, dio paso a Gómez, que se encargó de guiar la remontada.
.5. EL JOVEN JULIAN BRANDT GANA ESPACIO
La prensa lo criticó por hacerse fotos con aficionados en momentos en que llovían palos a la selección por el comienzo con derrota pero el explosivo extremo de 22 años ha dejado su marca en los pocos minutos que ha recibido. El sábado ingresó a los 87 minutos y tres después sacó un remate con rosca que le escupió el vertical de Olsen. Otra carta para barajar.
.6. EL SUICIDIO DE SUECIA
Acostumbrados a jugar cómodos contra la adversidad, la selección de Suecia cumplió un primer tiempo en Sochi viva y con ventaja a pesar de que su rival llegó a tener el 84 por ciento del control del balón. Y en un pestañeo de aquél 16 por ciento marcó un gol.
El problema no fue la amplitud de la ventaja, sino el desperdicio de por lo menos tres oportunidades claras que no aprovecharon antes del pitido para el descanso.
Con el gol tempranero del empate en el amanecer del segundo tiempo, y la presión total de los campeones del mundo, los Vikingos Amarillos no tuvieron cartas para responder. Emil Forsberg, Marcus Berg y Ola Toivonen se quedaron sin piernas para seguir amenazando a la contra. Y de añadido, Jimmy Durmaz, que había entrado en el minuto 74 para ayudar a sostener la estantería, protagonizó la falta que consagró en la agonía a Kroos.
FUENTE: EFE