MIAMI.- Este jueves, en un hecho histórico para el proceso de paz en Medio Oriente, Israel y el grupo terrorista Hamás firmaron en Egipto el acuerdo de alto al fuego en Gaza, planteado por el presidente de EEUU Donald Trump, el cual implica la esperada liberación de 20 rehenes israelíes, cautivos desde 2023, que se concretaría el lunes próximo.
Sin embargo, el pacto es apenas el inicio de un proceso que, si bien prevé también la entrega de prisioneros palestinos como canje y el retiro de las tropas en Gaza, por parte de Israel, es incierto aún, pero plantea un desafío: el desarme de Hamas, según afirma el analista político Alberto Spectorovsky.
“Es una acuerdo muy prematuro, que tiene de bueno para Israel la liberación de los rehenes, pero que deja el tema del desarme de Hamas, de cómo se hará y el ritmo la retirada del ejército israelí de la zona, en el tintero; lo que viene luego se ve difícil”, advierte, al comentar para DIARO LAS AMÉRICAS el hecho sin precedentes.
Tras la firma, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el acuerdo como un “logro diplomático” y una “victoria nacional y moral” para Israel. Mientras, negociadores de Hamas expresaron su agradecimiento a Trump y a los mediadores involucrados y declararon “el fin de la guerra”, informaron agencias.
La posibilidad de un entendimiento inicial para cese del conflicto entre Israel y Hamas se considera un logro de Trump, luego de meses de intensas negociaciones con las partes, que pone fin al cautiverio de israelíes desde el asalto criminal del 7 de octubre de 2023, por parte de Hamas, pero que no garantiza aún el alivio de tensiones.
Desarme de Hamas, desafío
Según el profesor Spectorovsky, luego de que se concreten los primeros pasos del acuerdo que califica de “único”, quedan aún por definir factores indispensables como el desarme de Hamas y la conformación de un nuevo gobierno en Gaza. “Lo que viene va a ser muy difícil de resolver”, advierte.
“No veo claro que Hamas pueda desarmarse. Si lo hace sería el suicidio político de esa organización, su capitulación, y sin los rehenes ya no tiene cartas de negociación”, puntualiza.
Por lo pronto, considera que a la organización terrorista que ejerce el poder en Gaza, lo que le queda “es decir que sí y tratar de jugar con ‘el quién me desarma’. Quién va controlar eso y llevarlo a cabo no está estipulado, lo cual va a dar lugar a mucho lio”, añadió.
Explica que ese aspecto no está especificado y cubre el proceso de incertidumbre. “La única carta que le queda a Hamas es el ‘sí pero vamos a ver cómo’ y allí se va a complicar, eso se verá con el correr del tiempo, pero lo que está claro es que Israel no puede dejar a Hamas armado allí”.
Sin embargo, el analista subraya que la firma del acuerdo es un avance que obliga a Hamas a abandonar las armas en favor de la paz. Y le tocaría a Trump lidiar con el decisivo punto.
“Espero que así sea. Trump hizo la parte más importante que fue unir los cabos y obligar a las partes a parar la guerra, y liberados los rehenes creo que cumplió su labor, pero creo que seguirá con el paso del desarme de Hamas, aunque sabe que esto va a estar muy complicado”, aseguró.
FUENTE: Entrevsita al profesor Alberto Spectorovsky, analista; agencias